EL FESTIVAL PHOTOALICANTE PASA EL ECUADOR CON UN NOTABLE ÉXITO DE ASISTENCIA

Leo Spinelli: “Queremos instaurar la idea de que el arte tiene su valor y su capacidad de negocio”

24/03/2019 - 

ALICANTE. Photoalicante. International Photography Festival encara su recta final, a una semana del cierre, con la celebración del Bephoto, el II Congreso Internacional de Fotografía Contemporánea. Conversamos con su director, Leónidas Spinelli, doctor en Bellas Artes y profesor asociado del Área de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad Miguel Hernández, para conocer de primera mano sus impresiones sobre el transcurso de esta edición de 2019.

Estamos pasando el ecuador de Photoalicante 2019, encarando ya la recta final. ¿Qué tal va esta VI Edición?

El proyecto va bien, por suerte, este año hemos implementado, dentro del circuito que solemos tener de exposiciones e intervenciones, donde participan ayuntamientos como el de Sant Joan, un crecimiento interesante, porque en esta confianza de diferentes ámbitos culturales, administraciones y particulares, el festival ha notado un incremento en el público notable, la afluencia está siendo masiva. Hemos crecido hasta veinte exposiciones, catorce intervenciones con el público, actividades y talleres con gente destacada. Y a nivel de comunicación también hemos implementado algunas reformas que nos ha dado más visibilización y mayor eco en los medios de comunicación, tanto en el contexto más cercano, la ciudad y la provincia, como a nivel autonómico y nacional.

Se nota una mayor profesionalización del festival en las últimas dos o tres ediciones. ¿Queda por consolidar la marca Photoalicante?

Bueno, sí, esto lo empezamos de una manera muy primaria, tanto nosotros como la sensación que provocaba en la ciudad. Nunca se había hecho algo así en una ciudad como Alicante, no debemos olvidar nunca el contexto en el que nos movemos. Lo vimos el otro día en las encuestas que publicó un periódico, un 33% de interés en la cultura, el otro 70 y pico poco o nada. Dentro de ese contexto, manejarse es complicado. Hemos aprendido mucho en el camino, pero ese proceso de profesionalización cambia constantemente, de un año a otro cambian estilos, dinámicas fotográficas, y también a nivel de patrocinio, lo que busca un patrocinador también cambia, no es lo mismo lo que te solicita una marca como El Corte Inglés que lo que quiere una institución. Para adecuarse a todo eso uno tiene que ir haciendo mucho prueba-error, para saber cómo se puede ser interesante para todos los que participan.

Tal vez sea la fotografía el arte con el que más fácil se pueda romper esa barrera entre las propuestas innovadoras y el público menos formado, por la generalización del acceso que han supuesto las nuevas tecnologías.

Dentro de las artes plásticas, sí, dentro de las visuales o musicales ya no sé, porque el cine y la música hace tiempo que se han convertido en un fenómeno de masas. Lo que pasa es que se ha hecho ahora mismo una revolución con la fotografía móvil, y sobretodo con la fotografía digital, en la que todo el mundo participa mucho más rápidamente y el desarrollo, tanto en conocimiento, como en enseñanza, como en la participación del ciudadano es mucho más amplio. Pero dentro de todo, hay diferentes ámbitos. Como bien decíamos, empezamos con una postura mucho más amateur, éramos una marca nueva, y es difícil traer grandes figuras a un contexto pequeño es complicado. Aún así, hemos traído gente de primera fila, ya en la segunda edición, trajimos a Alberto García-Álix. Ahora, con una imagen mucho más reconocible, que no tiene nada que envidiarle a ningún otro festival de España, nos permite tener otra vinculación con los artistas, con fotógrafos de prestigio, y así podemos elevar considerablemente la calidad del festival. No voy a decir que somos ya un referente en el mundo de la fotografía, pero sí que estamos presentes en el circuito. Respecto de la importancia de la fotografía, piensa que la evolución que otras artes habían hecho en 500 años, la pintura, la música o la literatura, la fotografía lo ha hecho en 80. En algún punto sí parece que la fotografía sea más sociable, y que sirva mejor para tender puentes, pero en otros puntos no lo es tanto, porque tiene también sus complejidades, a la hora de leer la imagen, a la hora de entender lo que cuenta una fotografía, a nivel pieza artística, claro.

¿Incluir espacios expositivos diferentes a los usuales abre camino a nuevos públicos?

Sí, claro, tenemos muchos niveles, dentro del mismo festival, y muchos espacios de acción, desde bares culturales a una escuela de danza, que no es un espacio dedicado específicamente a las artes visuales, y centros como el MACA. En ese sentido, nosotros no queremos ser un festival de arte fotográfico, o un festival de fotoperiodismo, como sí los hay, el PhotOn de València, por ejemplo. Por cómo nació el festival y cómo lo vemos, de una manera colaborativa, en la que las diferentes instituciones y espacios privados presentan sus artistas, con la mejor de las voluntades, preferimos ese carácter multidisciplinar, dentro del arte y la técnica fotográfica, ajustándonos a las características particulares de cada uno de estos espacios.

¿Y qué espacios o propuestas están funcionando mejor, de momento?

Este año va bastante bien todo. A la inauguración fue muchísima gente, y gente que se renueva, que se acerca desde otros ámbitos, lo que enriquece mucho. Hay que tener en cuenta que empezamos con la colección de Pilar Citoler, en Cigarreras, que es una de las más importantes de España. Gente amateur que viene a conocer la fotografía y gente muy profesional que también participa del festival. Y luego en espacios más pequeños, el Freak Art Bar, la escuela Mistos, Flow, October Press, la Peluquería, Mery Crocket, todo espacios de cultura emergente, muy necesaria para motivar y encender la llama.

¿Cómo funciona el flujo entre los diferentes núcleos culturales: el de la música, el de la literatura, el de las artes plásticas, notáis que hay una mayor transversalidad?

Nuestra pretensión es ser un festival de fotografía, pero también con ciertas connotaciones culturales en general, hemos hecho conciertos, hemos hecho mercados, acciones participativas, como este año con la danza, con gestores culturales, hace un par de años hicimos un encuentro con diferentes gestores del teatro, de la poesía, de la música, para hablar un poco de la idea cultural. Somos muy permeables y receptivos a todo eso. Yo creo que la simpatía está, luego la realidad es otra cosa, pero no la realidad en plan “hablamos y luego cada uno tiramos para lo nuestro”, sino que se habla, se intenta, pero las sinergias son tan complicadas, y hace falta tanta energía que el simple amor por el arte no es suficiente. El arte tiene su valor, su capacidad de negocio, y queremos instaurar esa idea.

¿Hay algún modelo que os sirva de referente?

Yo conozco el caso de Bilbao, por ejemplo, donde estuve viviendo un año, una ciudad en la que se denota un interés por la cultura, donde se ha formado mucho la gente, donde diferentes iniciativas concretas, evidentemente el Museo Guggenheim fue tal vez la más importante, pero también hubo otras acciones desde las instituciones en pos de generar un futuro en torno a la cultura, no de una acción concreta que ahí nace y muere, sino acciones y estrategias concretas para ir por un camino determinado, que han dado mucho resultado. La gente lo percibe, lo hace suyo y lo potencia hacia adelante. Y mira ahora el caso de Málaga, alrededor de la creación del Museo Picasso o el nuevo Centre Pompidou, que es una forma muy concreta de apostar por un entramado cultural en un entorno destacado, algo que contagia mucho a la gente, hace que mucha gente venga de fuera.

¿Qué expectativa tenéis respecto de lo que queda de festival, teniendo en cuenta que aún queda el plato fuerte de Bephoto, el II Congreso Internacional de Fotografía Contemporánea, entre el 29 y el 30 de marzo, en el MACA, un gran colofón?

Pues de momento, a falta de la contabilidad final al cierre, tenemos la constancia de que los diferentes espacios que ya están en marcha los ha visitado un 50% más de gente que en ediciones anteriores. Vamos muy bien y esperamos acabar mejor todavía, con un congreso muy interesante. Tanto en el MACA, como en Cigarreras o la Lonja, el apoyo de las instituciones, y en especial del Ayuntamiento de Alicante o el de Sant Joan, está siendo excepcional. Y abriendo nuevos caminos, este año tenemos una exposición en el Aula de la CAM, y hemos estado hablando ya de futuras colaboraciones, así como con la Universidad de Alicante, que ya colabora a través del MUA o la Sede Universitaria, la Casa Mediterráneo o el Consorcio de Museos, hemos colaborado también con el Museo            de Miami, la Universidad de Miami en Florida, que toda esta gente confíe, mire el proyecto y quiera participar, nos confirma que cada año ganamos. Tal vez nos falta potenciar algo, como marca tal vez, para que la empresa participe, ese podría ser nuestro próximo objetivo.


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