LA VILA JOIOSA. Los trabajos de reforestación que se están acometiendo en la zona de la Malladeta, desarrollados por la concejalía de Medio Ambiente de la Vila Joiosa, han dado lugar a la limpieza de los bancales y recrecido de los márgenes cercanos a los restos del horno de cal con el que se obtuvo la cal para construir la Villa Giacomina. La villa, construida en 1920, es un edificio emblemático del patrimonio y del paisaje vilero, y actualmente se está preparando la licitación de la redacción de su proyecto de restauración desde las concejalías de Patrimonio Histórico y Urbanismo.
El Servicio Municipal de Arqueología y Patrimonio Histórico de la Vila Joiosa determinó la necesidad de su señalización previa a las obras, y se ha balizado durante el tiempo que duraran los trabajos de reforestación para que no sufra ningún desperfecto.
Una vez analizado el estado de la estructura, se ha optado por su cubrición mediante geotextil y tierra, lo que permitirá su conservación frente a los agentes atmosféricos que deterioraban el bien. Una vez concluidos los trabajos de reforestación de la zona se prevé acometer la restauración de la Villa Giacomina y de varios elementos de su entorno: un gran aljibe, una noria y el horno de cal que ahora se encuentra protegido. Tras el estudio y consolidación de estos elementos, se dejarán a la vista para su visita pública.
Era frecuente construir hornos de cal a propósito para las obras de un nuevo edificio, como sucede también junto a la torre vigía del Aguiló (s. XVI). Se alimentaban con matorral de la zona y se mantenían con fuego constante durante 9 a 15 días, para convertir piedras calizas recogidas en la zona en cal viva. Con esta cal, mezclada con arena y agua, se hacían los morteros con los que se unían las piedras de los muros, como sucede con el actual cemento.