VALÈNCIA (EP). Una investigación del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y la Universitat de València (UV) ha detectado que las células que interpretan un exceso de nutrientes aceleran el envejecimiento y acortan la vida.
El estudio, que se publica en Nature Aging, señala que las células reciben la señal de que tienen un exceso de nutrientes y eso hace que órganos como el páncreas, el hígado y los riñones funcionen mal y se inflamen y propone que actuando solo sobre la inflamación se pueden aliviar los síntomas y aumentar la supervivencia.
Los estudios se han realizado en modelos animales pero la comparación de sus procesos moleculares con muestras de sangre de personas septuagenarias indica que se pueden extrapolar al envejecimiento humano, ha informado la UV.
Ante una población que envejece a un ritmo acelerado es fundamental comprender qué pasa en el organismo con el paso del tiempo, a escala molecular.
Se sabe que en muchos procesos interviene el complejo de proteínas mTOR, un agente clave en múltiples funciones del organismo y en especial en el metabolismo.
Este nuevo trabajo halla ahora en modelos animales que cuando la actividad de mTOR aumenta, pero solo de forma moderada, el envejecimiento se adelanta, y la duración de la vida de los animales puede acortarse hasta en un 20 %.
Así, el envejecimiento se acelera y la vida se acorta en animales cuyas células ‘creen’ tener demasiados nutrientes, pese a llevar una dieta normal.
Dado el papel central de mTOR en el metabolismo, esta investigación da pistas para entender por qué enfermedades relacionadas con el envejecimiento aparecen o empeoran en personas con alto índice de masa corporal, un indicador relacionado con la obesidad y la inflamación.
También aporta información sobre por qué la restricción calórica –un tipo de dieta asociada a una mayor longevidad en animales– puede favorecer el envejecimiento saludable, ya que ciertos genes que se activan al restringir la ingesta de nutrientes interaccionan con mTOR.
Además, se crea una nueva herramienta de investigación "para estudiar la relación entre el aumento de nutrientes y el envejecimiento de distintos órganos", señala el autor principal del estudio y jefe del del Grupo de Metabolismo y Señalización Celular del CNIO, Alejo Efeyan.
Su primera autora es Ana Ortega-Molina, que actualmente dirige su laboratorio de Metabolismo en Cáncer y Envejecimiento en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM), y colaboran Rafael de Cabo (Instituto Nacional del Envejecimiento-NIA, Bethesda, Estados Unidos, Consuelo Borrás y Daniel Monleón, de la UV, y María Casanova-Acebes, jefa del grupo Inmunidad del Cáncer en el CNIO.
"Este tipo de estudios colaborativos sientan las bases para una mejor comprensión del papel de la nutrición en el envejecimiento saludable y su relación con intervenciones nutricionales, como la restricción calórica o el ayuno intermitente", según Borrás.