La transición al vehículo eléctrico también preocupa por el precio y la falta de puntos de recarga 

ALICANTE. En la encuesta de coyuntura que elaboran los colegios de economistas de la Comunitat, se ha introducido por primera vez preguntas sobre la industria del automóvil y su transición energética. Por una parte, la falta de suministros y componentes para la industria automovilística de la Comunitat y, por otra, las dificultades que ven los encuestados a la hora de decantarse por la compra de un vehículo eléctrico. Sobre este último aspecto, los encuestados aluden a diferentes aspectos, como la falta de puntos de recarga (un 4,19%) y al elevado precio de la energía. "El elevado precio de este tipo de vehículos  tampoco ayuda a que los compradores se  decanten por su adquisición, sobre todo en  un momento de ajuste económico y con una notable subida del coste eléctrico (3,87) tampoco invita a adquirirlos", afirma el informe de los economistas de la Comunitat. 

"Otros factores que influyen negativamente, como la autonomía de la batería de los vehículos, el mantenimiento de los puntos de recarga, la conexión  de la red o el precio de las baterías, junto con todos los anteriores demuestran claramente que el coche eléctrico aún se encuentra en su primera edad, y que, pese a los objetivos  medioambientales establecidos por la Cumbre del Clima, aún es un bien de consumo muy reducido", añade el balance de la encuesta. 

Sobre las consecuencias de la falta de suministros en la industria automovilística, de los datos mostrados por esta encuesta de los economistas se desprende que el problema se percibe como  una situación que se va a prolongar en el tiempo y que se traducirá principalmente en una subida de la demanda del mercado de segunda mano y los precios de los coches usados; es decir, kilómetro cero, seminuevo y segunda oportunidad (con una cifra 3,48). Este hecho, está conectado con otro de los puntos a  tener en cuenta, el envejecimiento del parque  automovilístico que repercutirá directamente  sobre el medio ambiente (3,3), dado que los coches de determinada edad generan más  CO2  a la atmósfera que los nuevos.  Asimismo, se considera que esta situación de parálisis que describe la encuesta "repercutirá de manera directa sobre el normal funcionamiento de las factorías", y provocará "paros y por extensión reducciones del empleo (3,25)". En este punto, destaca la encuesta que no se producirá un desflote de los vehículos de renting (2,8).