VALÈNCIA. Las empresas han dejado desiertas un 16% de las plazas de residencias licitadas por la Conselleria Igualdad para los próximos cuatro años. Así se desprende de la adjudicación del departamento dirigido por Mónica Oltra hasta hace unos días, y del que ahora toma el relevo Aitana Mas. Una escasez que, según la patronal Aerte, podría deberse a la falta de revisión del precio durante la duración del concurso.
Y es que, aunque el importe por plaza se incrementara de 57,69 euros a 68,25, el aumento de costes de combustible, energía y las previsibles subidas de convenio colectivo que se efectuarán en los próximos meses ha tirado hacia atrás a compañías en el ofrecimiento de sus servicios. No obstante, una treintena de empresas se han presentado al concurso, la misma cantidad que el pasado año, aunque con altas y bajas.
En total, se han adjudicado 5.962 de las 7100 plazas, de las cuáles las compañías con más plazas adjudicadas han sido Savia y La Saleta Care, seguidas por Ballesol. No obstante, en algunos lotes se han generado un exceso de adjudicación con lotes colindantes en el caso de que quedaran plazas desiertas.
En Valencia se han cubierto 3516 plazas de las 4191 ofertadas, lo que supone un total de 16,10% de las plazas desiertas. En Castellón, se han adjudicado 658 plazas de las 886 ofertadas, lo que supone un total del 25,73% de las plazas desiertas.
Mientras, en Alicante se han cubierto 1785 plazas de las 2023 ofertadas, con un 11,76% de plazas desiertas. De las 1550 plazas nuevas que añadía el concurso, solo se han adjudicado unas 400 de las nuevas, menos de un tercio. Una cuestión que, según la patronal de las residencias, empeorará si no se dan facilidades para que la inversión se desarrolle algo que, según apuntan, no ocurre con el nuevo decreto.
