VALÈNCIA (EFE/Inmaculada Martínez). El mundo de las autocaravanas se ha convertido en los últimos años en otra alternativa turística "seria" y cualquier segmento del mercado es un potencial cliente, pero son las campers las que viven su "edad de oro", pues acaparan un tercio de las ventas de estas casas rodantes cuyos habitantes están comprometidos con el medio ambiente.
Hasta hace pocos años estos vehículos atraían a un 5 % del mercado pero actualmente es el 100 % del mercado al que se dirige la oferta de estos vehículos; en alquiler, el perfil mayoritario son familias con niños y parejas, y en compra se centra en parejas.
El sector destaca los avances en sostenibilidad y reducción de huella de carbono de este tipo de hacer turismo, desde la fabricación pensada en aligerar el vehículo para darle mayor capacidad y consumir menos combustible, sistemas para reducir el consumo de gas, calefacción y agua, hasta la labor divulgativa del concesionario que se plasma en un pequeño manual sobre comportamiento y respeto al medio ambiente.
Benimar, con tres fábricas de autocaravanas, minivans y mobiliario específico para este tipo de vehículo en Peñíscola y Benicarló (Castellón), es la única de España que fabrica estos vehículos de forma industrial.
Su gerente, Fernando Ortiz, asegura a EFE que las restricciones turísticas establecidas por la pandemia de la covid-19 llevaron a mucha gente a probar este tipo de turismo y muchos "se han quedado", y destaca sus ventajas medioambientales pues su construcción no tiene un gran impacto y su huella de carbono es baja y mucho más pequeña que un avión o un crucero.
Además, tiene un impacto positivo en el destino con las compras en supermercados y de productos típicos de la zona o consumos en restauración de los usuarios, y requiere de una infraestructura mínima.
El perfil de personas mayores prejubiladas o jubiladas ha ido cambiando en la última década a usuarios en edad laboral, en la treintena en el caso de las campers, que la usan como vehículo polivalente, y a partir de 40 años en las autocaravanas.
Benimar, perteneciente al grupo francés Trigano desde 2002, fabrica autocaravanas en su planta de Peñíscola, donde factura 200 millones de euros y emplea a 350 personas con un volumen de producción de 3.500 vehículos al año.
Cuenta con otra planta para campers, de las que produce 2.500 unidades anuales con 150 trabajadores y factura 100 millones, y una fábrica de mobiliario para casas móviles. La empresa tiene otra fábrica que no ha podido poner en marcha por el momento por falta de suministro de materiales de automoción.
Según el gerente del concesionario AC-LLAR, que vende en exclusiva los productos de Benimar en la provincia de Valencia, las ventas de campers han crecido más del 100 % respecto a hace cinco años y ya representan un 30 % del total de ventas de autocaravanas.
Enrique Rita, también portavoz en la Comunitat Valenciana de la patronal Aseicar, cree que las ventas de autocaravanas y campers se van a mantener, si bien la oferta está restringida por las dificultades para la producción que tiene todo el sector de la automoción como consecuencia de la falta de componentes.
"La demanda se ha consolidado en compra y alquiler, somos un sector serio y comprometido en generar el mínimo residuo posible", según Rita.
En alquiler, el perfil mayoritario son parejas y familias con niños, pero también hay grupos de amigos que lo eligen para asistir a festivales o grandes premios deportivos y para cuestiones profesionales, aunque en estos casos todavía su uso es incipiente.
Si hablamos de compra, también predomina la pareja pero entran en juego los segmentos de clientes en función del tipo de autocaravana (camper o furgoneta equipada, autocaravana capuchina alta con cama, autocaravana perfilada sin altura, e integral).
En los cámpines de la Comunitat Valenciana se alojaron 1,25 millones de viajeros en 2022, que supuso un 20,7 % de aumento respecto al año anterior, según datos de la Federación de Campings.
Los cámpines esperan una buena ocupación para este verano tanto en parcelas (caravanas y autocaravanas) como en cabañas y, aunque no hay datos por el momento, las sensaciones son positivas, indican fuentes de esta entidad.
En España y por nacionalidades, la cifra de viajeros residentes disminuyó un 1,7 % respecto a 2021, y los viajeros extranjeros crecieron un 106,7 % respecto al año anterior, unas cifras que están desvirtuadas por los efectos de las restricciones de movilidad derivados de la pandemia.
El número de pernoctaciones en cámpines estimadas para el conjunto de 2022 fue de 9,3 millones, un 25,1 % más, con la Comunitat Valenciana en segunda posición.
Las autocaravanas nuevas cuestan entre 58.000 y 100.000 euros, pero hay que tener en cuenta que son vehículos de larga duración y existe un mercado de ocasión amplio.
Alquilarlas depende de la época del año: un fin de semana en temporada baja se sitúa sobre unos 300 euros tres días completos, y en temporada alta se eleva a entre 140 y 200 euros por día.