un documental recopila sus testimonios y el proceso de exhumación

Las víctimas de la represión franquista dan su testimonio en 'La memoria de Petrer'

15/12/2021 - 

PETRER. En el municipio alicantino de Petrer es especialmente relevante para la memoria histórica de la II República y la Guerra Civil española. Allí se puso punto final. En la finca El Poblet, última sede oficial del régimen y última casa en España de Juan Negrín, el último presidente republicano. Desde el aeródromo de El Hondón, en una pedanía de la localidad vecina de Monóvar, volaron al exilio quienes trataban de resistir con resignación. Y en esos dos municipios tan simbólicos han puesto el foco los documentalistas Isabel Ginés y Carlos Gonga, que tratan de arrojar luz sobre las cuestiones que aún quedan sin resolver para los últimos supervivientes de la masacre civil que supuso la guerra.

Estos dos especialistas en memoria histórica vienen investigando desde hace años las atrocidades de la represión franquista en Monóvar, cuyas muertes se cifran en hasta 26 personas fusiladas por causas distintas, con sus cadáveres arrojados a la fosa común del cementerio municipal. Según el trabajo plasmado por los documentalistas hace un año, aquellos restos mortales se perdieron tras unas obras de acondicionamiento de la zona en 1988, coordinadas por el Ayuntamiento de Monóvar. Pero el fotodocumentalista valenciano Carlos Gonga y la periodista castellonense Isabel Ginés trataron de reparar el daño de la pérdida de esos restos óseos con un documental de homenaje a las víctimas.


Gonga y Ginés siguen ahora el rastro de los fallecidos en la localidad vecina de Petrer con un proyecto audiovisual de hora y media de duración que verá la luz el año próximo. El documental, que lleva por título La memoria de Petrer, hace un recorrido histórico por la ciudad. Desde la Segunda República hasta la represión franquista, desde la ermita de San Bonifacio o la iglesia San Bartolomé hasta el castillo de Petrer, contando además con imágenes de la denominada Ciudad Sin Ley, donde estuvieron las fábricas textiles que más tarde, en la Guerra Civil, durante algunos meses entre 1938 y 1939, se convirtieron en fábricas de armas para la República.

Como en los siete anteriores trabajos de estos dos expertos en memoria histórica, este nuevo proyecto cuenta con el testimonio de familiares de las víctimas. “Este documental no solo pretende contar cómo fueron la Segunda República y la represión franquista en Petrer, mostrando sus lugares emblemáticos, sino también poner el foco en los familiares, que fueron víctimas, para que el público las conozca de primera mano”, afirman Carlos e Isabel. En él se lleva a cabo un recorrido histórico por Petrer, pasando por la plaza de toros de Monóvar y por las exhumaciones de Alicante.

En esta ocasión habla Montserrat Rico, nieta de Pedro Rico Cerdán; Antonia Soler, sobrina de Constantino Pascual Payá, o Violeta Espí Payá y Rafael Masiá Espí, sobrina y sobrino nieto de Salustiano Espí Reig, fusilados todos ellos en la tapia del cementerio municipal de Alicante tras terminar la Guerra Civil y soterrados allí mismo en una fosa común. “En este proyecto hemos querido transmitir los testimonios de las familias de las víctimas mortales de la represión franquista, que son familiares directos que llevan años clamando por la justicia y la reparación, y que cuentan con información clave en el desarrollo de la historia”, explican los autores.

La gran mayoría de represaliados petreríes fueron fusilados en la tapia del cementerio alicantino y sus cuerpos inertes eran lanzados a las numerosas fosas comunes que actualmente están siendo excavadas para exhumar sus restos. Prácticamente todos los hombres de Petrer que fueron fusilados habían sido llevados previamente al Gran Cinema de Petrer, utilizado como centro detención. Posteriormente, algunos de ellos fueron recluidos en la plaza de toros de Monóvar, que se convirtió en un campo de concentración. Finalmente, casi todos ellos fueron conducidos a Alicante, donde fueron asesinados y donde permanecen, a la espera de que hoy en día puedan ser recuperados por sus familiares.

Rosendo, el último alcalde republicano

El documental incluye además las declaraciones de Minerva García, hija del último alcalde de Petrer durante la Segunda República, Rosendo García Montesinos, más conocido como Pelele. Él fue el único fusilado en la tapia del cementerio de Petrer y se hizo a modo de advertencia. Según recuerda su hija en este trabajo audiovisual, Pelele ayudó a la población a tener acceso a agua y comida, y trató de lograr el bienestar de su pueblo. Tras ocho meses de vejaciones y de torturas, fue asesinado dejando a Minerva, de seis meses de edad, así como a otra hija de once años y a su mujer. Su cuerpo fue arrojado a una zanja, pero actualmente cuenta con un monolito en el cementerio, el cual costeó su propia familia por valor de 4.500 euros para que sus hijas pudieran, al menos, llevarle flores y rezar por él.

El documental es una iniciativa del Ayuntamiento de Petrer y sus autores han contado para este proyecto con la cooperación de Fernando Portillo, concejal de Cultura, Patrimonio y Memoria Histórica; Fernando Tendero, director del Museo Dámaso Navarro, y Bonifacio Navarro, historiador que lleva años luchando por preservar la memoria histórica del municipio. Asimismo, en el documental intervienen el propio Portillo, así como Irene Navarro, alcaldesa de Petrer. “Es necesario para recuperar la memoria de todos los habitantes de Petrer que fueron asesinados simplemente por defender la libertad”, afirman sus creadores.

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