ELCHE. Tras la ansiada peatonalización de la Corredora, y a la espera de que el equipo de gobierno actualice la ordenanza de mesas y sillas para que se ordenen estas en esta céntrica vía, de momento, tras la polémica por la primera terraza en esta calle, la del nuevo local de Boutique de Café, desde el bipartito se ha desvelado que también se ubicarán terrazas en la misma calle, junto a La Glorieta y la Plaça de Baix.
Aunque en un primer momento se planteaba que las terrazas se ubicarían en las vías adyacentes a la Corredora, dejando así esta libre de las mismas, la inauguración del mencionado establecimiento ha dejado de relieve que sí se permitirán terrazas en la propia calle. Y precisamente donde no estarán en general será en las calles adyacentes porque no hay espacio, pero sí en los extremos de la calle. En La Glorieta ya está la nueva terraza, algo que han criticado desde Compromís porque creen que la calle debe estar 100% libre de obstáculos, tan solo para los peatones.
En este sentido, la voluntad según el portavoz Héctor Díez es que este eje peatonal siga cumpliendo ese papel. Pero debe ser "compatible con la actividad económica". Aunque queda formalizar la regulación, se ha planteado que en los puntos más estrechos de la Corredora no puede haber terraza, solo en algunas esquinas transversales que tengan suficiente espacio, que son la minoría. Bien por esa falta de espacio, o porque ya hay algunos locales instalados. Así, en los casos concretos de la Plaça de Baix y La Glorieta es donde se entiende que hay más espacio para favorecer la actividad de terrazas. "En el caso de La Glorieta hay un ensanche que permite que en el lado contrario de la fachada pueda haber alguna".
Esto último es por tanto el caso de la nueva terraza, aunque queda perfilar si tiene que desplazarse algo más. Según explica el edil, tampoco podía meter las mesas y sillas en Trinquet porque ahí ya va otra terraza. Eso sí, no solo se ha instalado esta primera en la Corredora, sino que en las próximas semanas estará lista la segunda, pero en la parte que da a la Plaça de Baix. El local que hace esquina y que está en obras estará regentado por el segundo establecimiento de la heladería Borgonesse, y su terraza estará justo enfrente, en el emblemático edificio que también está vacío y en el que se encontraba Perfumería Júlia. Asimismo, las sombrillas y las sillas de esta primera terraza son ya las que marcará la ordenanza en cuanto a aspecto y tipología.
En resumidas cuentas, entre la Plaça de Baix y el primer cruce con las Cuatro Esquinas y la calle Victoria no habrá terrazas. "Tienen que apoyarse en todo caso en las transversales", cosa que igualmente se descarta porque Victoria es una calle estrecha y ya hay negocios. "Más hacia delante, hasta Obispo Tormo, tampoco entendemos que se deben poner porque hay un estrechamiento de la Corredora". Ahora, llegados a la Glorieta, como hay un ensanche, "al igual que esta tiene terrazas en el Sur, Este y Oeste, ¿por qué no puede tener en la zona Norte? Hay espacio de sobra", plantea el edil. En cualquier caso, se irá viendo caso por caso conforme lleguen nuevas solicitudes de apertura.
"Lo que no podemos pretender es que mientras tanto no se ejerza una actividad económica, a la gente le cuesta mucho impulsarla y el gobierno no puede ser un lastre para ello", explica el edil, quien entiende que después de tanto tiempo esperando nuevas aperturas, no se pueden desincentivar. En el caso de Compromís, su portavoz Esther Díez considera que “la Corredora tiene que ser un espacio cien por cien peatonal, cien por cien para las personas que están caminando, disfrutando del centro de la ciudad y de nuestro comercio”, y añade que “hay espacios en la propia Glorieta y en las calles transversales para que puedan utilizar como terraza estos negocios que, afortunadamente, están abriendo en el centro de la ciudad, como se pretendía con la peatonalización, atraer a nuevas empresas”. Y hacía referencia a la petición ciudadana para evitar un 'caso Castaños' en esta calle.
Por su parte, desde el Partido Popular han pedido que el bipartito "cese en sus ataques a la hostelería", y reivindica Pablo Ruz que “la hostelería es vida y ocio para nuestra ciudad, la hostelería ha sido uno de los sectores más afectados en todo nuestro país y en especial en Elche, un sector que sigue sufriendo las consecuencias de la crisis y en la que aún muchos negocios les ha sido imposible levantar la persiana". Sobre las quejas de Compromís, dice el edil que "se ha dedicado a señalar a un negocio que ha abierto recientemente y que cuenta con todos los permisos para instalar una terraza, además de pagar sus impuestos. En esas esta el equipo de gobierno, en atacar a nuestros autónomos y a las personas que están arriesgando su patrimonio para sacar adelante a varias familias”, zanjaba el edil, que ha aprovechado para consumir en dicho negocio en muestra de apoyo.
