ORIHUELA. La plaza de toros de Orihuela, con las obras en marcha llegará, previsiblemente, a estar concluida el próximo octubre, cuando abrirá remodelada y con vistas a convertirse en un complejo de ocio. De aquí a entonces, todavía se ciernen algunas dudas sobre el proceso de licitación y el proyecto por el que la plaza volverá a tener uso después de 30 años de inactividad y abandono.
Si bien el proyecto se licitó con una valoración de unos 400.000 euros, los trabajos ya tienen un sobre coste de 200.000 euros, llegando el montante de los trabajos a 600.000 euros. No obstante, según algunas de las personas encargadas de la obra, debido a los imprevistos que encuentran a la hora de realizar las labores de rehabilitación, no descartan tener que incrementar el montante aún más para poder acabar los trabajos adecuadamente.
De hecho, el PSOE de Orihuela anunció su intención de denunciar al Ayuntamiento oriolano, precisamente, según aseguran desde la formación, porque el equipo de Gobierno ignoró las advertencias queel arquitecto del proyecto ya avisaba en 2016 de que no garantizaba que la obra no requiera revisiones y reconocía que por la complejidad del proyecto, no era posible analizar la totalidad de los elementos constructivos del edificio. Textualmente, el informe señala que “una vez iniciados los trabajos, se comprobará el comportamiento y estabilidad de algunos de ellos, por lo que las soluciones planteadas y alcance de la intervención en algunos elementos en el presente proyecto podrán verse modificados en parte. A pesar de ello, el proyecto se adjudicará con un presupuesto de contratación determinado”.
Desde el PSOE, el concejal Víctor Ruiz, afirma que están a la espera del expediente del proyecto, que podrán revisar en breve para, probablemente, efectuar la denuncia al Ayuntamiento por los sobrecostes del proyecto. Para Ruiz, por un lado, el plan “posiblemente no sea como nos lo presentaron a bombo y platillo y, por otro lado, el arquitecto ya aseguró que no puede garantizar que no haya sobrecostes en la ejecución porque no ha podido analizar todos los elementos de la plaza”.
Según el PSOE “no era una sorpresa y no había nadie en Orihuela, ni en el PP, que confiara en que este proyecto acabase costando 400.000 euros”. Además, ya en agosto de 2017, el Ayuntamiento convocó una sesión extraordinaria y urgente de junta de gobierno para cambiar el pliego y el proyecto de la plaza. Concretamente, la modificación se debió al aumento del IVA, que en un principio mantenían que sería de un 10% por ser considerada una obra de interés general, pero en realidad le correspondía el 21%.
Los socialistas apuntan a que esa diferencia en la licitación no se hizo añadiéndole más presupuesto a la partida, sino que se redujo en la ejecución del material de la obra, para poder ampliar el del IVA, de tal forma que en vez de ser de 208.300€, pasaba a ser 280.272€. Concretamente redujeron 10.000 euros de la partida de trabajos de derribo, 23.000 euros de los trabajos de urbanización y 10.000 euros en la patria de la instalación eléctrica.
Así, para la rehabilitación de la plaza se habilitó crédito presupuestario en el pleno ordinario de octubre de 2016, se tardó más de diez meses en sacar la licitación.
Para el PSOE de Orihuela también hay controversia con respecto al modo en el que se licitó el proyecto, y es que considera las condiciones demasiado laxas con respecto a los procedimientos que el Ayuntamiento ya ha seguido en otras obras como, por ejemplo la remodelación de Los Andenes y la de la calle Amalia Ortuño de Arneva, ambas con subvenciones de la Diputación.
En los criterios de valoración tanto técnica como económica de las obras de Los Andenes y Arneva, se valora la oferta técnica en función de cinco apartados: el programa de trabajo detallado,el conocimiento del proyecto, el equipo humano, las fases de ejecución de las obras o los medios mecánicos disponibles. En la de la plaza de toros se ciñe a tres criterios.
En las licitaciones de los andenes y de Arneva se da una mayor puntuación al conocimiento del proyecto y al personal o al equipo humano, elevándolo hasta diez puntos, y se da una menor puntuación a los otros criterios, que suman hasta cinco puntos. La oferta técnica, por tanto se valora en función de cinco criterios, que se tipifican esos epígrafes de la oferta como excelente, muy buena, buena, aceptable, suficiente o insuficiente.
En el caso de la plaza de toros, el criterio es distinto. Se condensan todos los puntos, en tres apartados, especialmente en el primero de ellos. Así,en el primer punto se requiere una descripción pormenorizada de la solución técnica a adoptar en cada tramo de la obra. Este tramo, que podría parecerse al de conocimiento de la obra, se valora con 20 puntos. Aquí se puntúa el proceso de derribo a seguir, las medidas a realizar para no deteriorarlos elementos a conservar, la mejora de la instalación eléctrica y sistemas de alumbrado propuestos en el proyecto,la mejora del equipamiento y del mobiliario urbano propuestos, y la mejora del conjunto de elementos de jardinería para el plan.
Los 20 puntos, la puntuación máxima, serían otorgados a una oferta técnica excelente, y la valoración iría bajando a medida que disminuyera la calificación. Pero, incluso en el caso de que la obra fuera catalogada como Insuficiente, esta recibiría cinco puntos. Algo que en los demás pliegos está puntuado con un cero.
Por otra parte, la planificación y la descripción de los trabajos previos sumarían hasta cinco puntos. La indicación del tipo de vallado provisional para delimitar el espacio de trabajo podría ser óptima, suficiente, que conseguiría la mitad de los puntos o insuficiente, que en este caso sí que se valoraría con un cero.
Por ultimo, la planificación y la descripción de la ejecución material de la obra, que sumarían hasta 10 puntos, tendría la máxima puntuación siendo óptima, 2,5 si fuera catalogada como escasa y ninguno si fuera insuficiente.
Con esta forma de valorar la licitación, el Ayuntamiento dio prioridad a la obra en sí, pero no puntuaron el equipo humano que trabajaría en la plaza de toros o su currículum; factores que sí se tuvieron en cuenta para los andenes o Arneva.
La cantidad mínima de puntos, según este pliego, para aceptar una oferta de licitación, sería al menos el 50% de la puntuación técnica, es decir, 17’5 puntos. Al valorarse con cinco puntos una oferta técnica insuficiente, ya sumaría una cantidad considerable a un proyecto que fuera admitido.
De hecho, si alguna de las empresas hubiese presentado una oferta técnica insuficiente (cinco puntos), pero hubiese conseguido una planificación buena de los trabajos (diez puntos) y un buen vallado de obra (otros diez puntos), el proyecto ya podría salir adelante aún con una oferta técnica insuficiente.
Además, sobre la oferta económica, lo que más ha valorado el Ayuntamiento era el importe económico de los trabajos. La mayor puntuación recibiría 40 puntos a quien lo realizara por un menor importe. El incremento del plazo de garantía de la obra sumaría hasta otros 20 puntos y otros cinco puntos irían a la reducción del plazo de ejecución de los trabajos.
En este caso, se presentaron dos empresas a licitación. La que más puntuación obtuvo, Hermanos Lupasalla S.L.U., se retiró de la licitación al entregar la documentación requerida fuera de plazo. Después, se requirió la presentación de la documentación a Caselles Valero S.L., que sí que la presentó a tiempo.
El grupo socialista espera ver próximamente el expediente para comprobar los pormenores de sobrecostes de este proyecto.
Sobre la intervención en la plaza de toros, se trabaja en una parcela de 7.200 metros cuadrados, de los que solo se conservan 800 metros, que corresponden a los elementos singulares como los zócalos o la sillería. La actuación depende del estado de estos elementos. También se trabaja sobre el arranque de los muros a demoler, dos de los tres anillos que tiene la plaza, el graderío interior, la zona de ruedo, los accesos y la puerta principal. Por tanto, el proyecto contempla la demolición de la mayoría de la plaza salvo la zona de ruedo y el muro interior con sus gradas; y añaden aseos, sala de exposiciones y una cafetería, además del arreglo de la manzana.