BENIDORM. La peluquería es el tipo de establecimiento comercial más numeroso de Benidorm. Así queda reflejado en el documento que realiza cada dos años el Ayuntamiento y cuya última versión es 'Benidorm en Cifras' 2020, con datos del cierre de 2019. Un fenómeno que se manifestó en el de 2018, cuando por primera vez coronó este particular ranking, por encima de los de alimentación o los que venden "artículos de regalo".
La tendencia que presenta además es al alza, sabiendo que hay 19 más que en el documento de 2018. Por tanto, pasa de haber 296 a 315 salones, que dan servicio a los 71.237 censados. Pero además, el sector no ha parado de crecer en la ciudad desde que se tienen datos: en la publicación de 2012 eran 257 y en 2016 llegaban a las 281. Esto significa que hay 58 peluquerías más que hace seis años (siendo 5.000 empadronados menos que por aquel entonces).
Fuentes de la Asociación Independiente de Comerciantes de Benidorm (Aico), indicaron que los salones de belleza requieren, de una manera general, una inversión inicial de entre 6.000 y 10.000 euros. Un presupuesto inferior al necesario por otro tipo de establecimientos. "Por otra parte, con una formación adecuada y en un local con espacio de medidas reducidas, se puede empezar a trabajar. Es uno de los sectores, junto al de los bares, que más emprendedores eligen", indicaron.
Otra de las actividades que crece en los últimos años es el de la alimentación, que son los siguientes en la lista con 274 negocios, 12 más que en el documento de 2018. Como se puede ver en las tablas superiores, en 2016 eran 266 y en 2012 llegaban a los 242. Un comportamiento más dispar tiene el de confección, que está la tercera en el ranking con 269. Después de años de crecimiento, en los cuatro últimos ha caído hasta situarse cerca de los 266 que había al inicio de 2012. Cierra esta serie el único que se enmarca dentro de la actividad de video club, uno menos que hace dos años.
Dentro del apartado del sector servicios, otro que crece continuamente, aunque con un comportamiento más paulatino, es el negocio de las inmobiliarias, que alcanzan las 125, esto es tres más que en 2018, cinco más que en 2016 y seis más que en 2012. La subida más fuerte es la de los alquileres de vehículos, que pasan de los 18 de hace seis años, a los 40 de ahora, es decir, más del doble. Un reflejo de cómo se ha ido desarrollando la ciudad en los últimos años, donde se ha generalizado el uso de vehículos de movilidad personal o de alquiler turístico para desplazarse por la ciudad e incluso por la comarca.
En el lado contrario se encuentran los locutorios, que tuvieron su punto álgido en la primera década de los 2000, pero que en la segunda no hace más que caer, pasando de los 61 que se contaban en el documento de 2012 a los 40 del actual.