Un administrador concursal, en una imagen de archivo. Foto: APALICANTE. No solo las empresas y los autónomos (y ahora las personas físicas, con la Ley de Segunda Oportunidad), también las herencias pueden declararse en concurso de acreedores. Desde que comenzó el año en curso, los juzgados de lo Mercantil o de Primera Instancia de la provincia de Alicante han declarado en concurso a tres herencias en la provincia, dos en Alicante y una en Elda. Una práctica llamativa pero que, según explican fuentes jurídicas, es cada vez más habitual.
Si bien no está directamente relacionada con la crisis sanitaria, la práctica de pedir el concurso para una herencia antes de aceptarla se ha ido extendiendo en los últimos años. Se trata de un mecanismo que permite a los herederos evitar responder con su patrimonio de las deudas heredadas de su familiar, ya que no siempre son bienes libres de cargas los que figuran en el testamento.
El concurso de la herencia, así, es un tipo específico de concurso que permite a los herederos vender de forma ordenada los bienes del fallecido para pagar las deudas que se le reclaman, y si una vez satisfechos los acreedores sigue quedando algún patrimonio, se lo pueden adjudicar libre de cargas. Lo que se conoce como aceptar la herencia 'a beneficio de inventario'. Por tanto, se trata de una fórmula recomendable siempre que no sea muy evidente que los bienes del fallecido no van a poder cubrir el crédito reclamado.
"Cuando una persona fallece todos sus bienes, derechos y deudas pasan a sus herederos", explica Sebastián Crespo, letrado de Devesa & Calvo Abogados. "Si la persona fallecida no tenía deudas no hay mayor problema, pero si tenía deudas los herederos las asumen igual que los bienes, por lo que pasan a responder personalmente del pago de las mismas". Esto hace que en ocasiones se renuncie a la herencia para evitar responder de las deudas del fallecido, cuando en el patrimonio hay más cargas que bienes a recibir.
"Cuando no estamos ante una situación evidente de mayores deudas que bienes, es posible solicitar el concurso de la herencia, y esto hace que el heredero acepte la herencia a beneficio de inventario", destaca Crespo. ¿Qué quiere decir esto? Que "no 'hereda' las deudas, sino que una vez pagadas con el propio caudal de la herencia, si queda algo de patrimonio neto se lo adjudica". Esta operación se lleva a cabo a través de un concurso normalmente "cuando hay varios acreedores sobre el mismo patrimonio del fallecido".
El concurso permite de esta forma vender los bienes de la herencia de modo ordenado, pagar a los acreedores por su orden legal y una vez liquidado todo, que los herederos puedan atribuirse el remanente sin tener que responder con sus propio patrimonio de las deudas del fallecido.
