ALICANTE. Las harineras de Benalúa Sur, Harinas Bufort y Harinas Cloquell (ambas propiedad de la misma familia), siguen dando pasos para trasladarse al polígono industrial de Riodel, en la vecina localidad de Mutxamel. Un traslado que quieren llevar a cabo incluso antes de que se despeje el futuro de la parcela que actualmente ocupan junto a la avenida de Elche, y donde pretenden promover 145 viviendas, mientras el Ayuntamiento sopesa intentar adquirirla para uso cultural.
Por este motivo, Harinas Cloquell acaba de acometer una nueva ampliación de capital con aportaciones directas de los socios, por valor de 1,5 millones de euros, para financiar la construcción de sus nuevas instalaciones en Mutxamel, sin esperar al rédito que pueda reportar el desarrollo del Plan Parcial de la segunda Unidad de Ejecución de Benalúa Sur. Con esta nueva inyección de recursos, el capital de la firma harinera, que también es urbanizadora, se eleva a 6,7 millones de euros (cabe recordar que hace tres años los socios ya ampliaron capital en 3 millones de euros, al absorber a la urbanizadora de Riodel).
Fuentes de la empresa consultadas por Alicante Plaza explican que la ampliación de capital se ha llevado a cabo para poner en marcha las obras de su nueva nave en el polígono de Riodel, donde cuentan con una parcela de 5.600 metros cuadrados. De esta forma, la harinera puede activar la construcción de sus nuevas instalaciones en Mutxamel sin tener que esperar a que se pueda ejecutar las nuevas viviendas en Benalúa Sur (o que se materialice un hipotético acuerdo de compra por parte del Ayuntamiento), de forma que gana tiempo mientras se define el futuro de su suelo en Alicante.
Como adelantó este periódico el pasado 15 de noviembre, las harineras han puesto en marcha la operación de traslado con el horizonte de junio de 2021 para Harinas Cloquell. Harinas Bufort, por su parte, podría asentarse en el recinto industrial de Mutxamel, en una segunda fase, a finales de 2022. La mudanza allana el camino para el desarrollo de la Unidad de Ejecución número 2 del Plan Parcial de Benalúa Sur, que prevé la construcción de unas 145 viviendas, en cuanto se pueda acometer la demolición de las dos históricas fábricas. Por el momento, Harinas Cloquell está ejecutando desde mediados de octubre las obras de explanación y adecuación de la parcela del polígono en la que se levantarán sus nuevas instalaciones.
Las naves de Harinas Cloquell se asentarán sobre la parcela que la harinera se reservó en el año 2003, cuando llevó a cabo la urbanización del recinto industrial en UTE con Elecnor. En una primera fase, la empresa contempla poder reubicar su actividad con la construcción de una nave dedicada al almacenamiento y envasado, de 1.800 metros cuadrados. De hecho, en estos momentos se está llevando a cabo la selección del contratista que ejecutará el proyecto, para el que prevé acometer una inversión de 1,1 millones.
En cuanto la primera nave de Mutxamel sea operativa, podrá ejecutarse la demolición controlada de las antiguas fábricas, que debe acometerse en periodo no lectivo para no interferir en la actividad del colegio de Benalúa. De hecho, lo cierto es que la ejecución de las obras de la Unidad de Ejecución número 1 de Benalúa Sur ya ha motivado que la comunidad educativa del centro haya reclamado al ayuntamiento la adopción de medidas específicas para garantizar la seguridad de los escolares durante los horarios de entrada y salida.
Ya en una segunda fase, Harinas Cloquell contempla la construcción de una segunda nave dedicada a la moltura, para la que también ha iniciado ya el proceso de adquisición de maquinaria. Así, el traslado de Harinas Bufort al polígono de Riodel también se produciría en esta segunda fase. Desde el momento en el que se ejecute el derribo de las dos históricas fábricas hasta que pueda acometerse esa mudanza, esta segunda compañía harinera prevé organizar el almacenamiento y envasado que ahora se realiza en Alicante en las instalaciones de las que también dispone en Albacete.