VEGA BAJA. La inmensa mayoría de los 27 municipios que componen la Vega Baja esperan cada año la llegada del verano para celebrar sus fiestas patronales y de Moros y Cristianos. 2020 va a quedar marcado por la pandemia del coronavirus y las consecuencias que ha traído. En el plano económico pero sobre todo en el humano, las vidas que se ha llevado por delante. También pondrá el paréntesis a las fiestas patronales de los pueblos, siendo la primera vez que se suspenden en sus totalidad desde que se crearon, muchas con más de 40 años de historia.
En función de la fecha en la que se celebren, algunos municipios ya han tomado sus decisiones. Por orden de proximidad en su celebración, Granja de Rocamora era el primer municipio en celebrar sus fiestas patronales. Estaban previstas para el 30 de abril, 1, 2 y 3 de mayo en honor a la Santa Cruz. La decisión la adoptaron hace unas semanas. Disponían practicamente de todos los servicios contratados pero se han visto obligados a cancelar, ya que al menos el confinamiento que decreta el estado de alarma está hasta el momento fijado en el 26 de abril. La decisión ha sido la suspensión, sin contemplar el aplazamiento.
Benejúzar fue el siguiente pueblo en comunicar la suspensión de sus fiestas patronales y de Moros y Cristianos. El alcalde, Miguel López, en un comunicado emitido el pasado 3 de abril manifestaba que la decisión se basa en la incertidumbre social y económica creada por la pandemia del COVID-19. "Es una medida que se adopta por responsabilidad con todas y todos las ciudadanos dadas las circunstancias, es dura, pero necesaria" añadía. Las fiestas se iban a celebrar entre el 23 de mayo y el 21 de junio y además se han suspendido eventos como el Congreso Comarcal de Ciencia que estaba programando la concejalía de educación y el MUDIC para este mes de abril, y los actos de la Primavera Cultural 2020.
Catral le sigue en la línea temporal de las celebraciones. Sus fiestas en honor a San Juan también quedan suspendidas. Todavía no han elaborado el bando y la comunicación oficial, pero lo harán en los próximos días. En estos días, desde el consistorio se ha trasladado la decisión a las peñas.
Rojales, con más de 40 años celebrando sus fiestas de Moros y Cristianos y en honor a San Pedro acordó entre el ayuntamiento, la concejalía de Fiestas y la Junta de Moros y Cristianos, por unanimidad, la suspensión. En un comunicado el pasado 6 de abril, del concejal de Fiestas, Jesús Martínez, comunicaba que "la prioridad, en las actuales circunstancias es la salud de nuestros vecinos y visitantes, debiéndose adoptar y extremar todas las medidas a nuestro alcance, teniendo en cuenta el periodo de incertidumbre". Aunque los días grandes están fijados para la última semana de junio o la primera de julio, durante todo el mes de junio tenían previsto, como todos los años, una gran cantidad de actos y eventos entorno a las fiestas.
Estos son los tres municipios que ya han confirmado la suspensión. Aquellos que celebran sus fiestas en julio esperan tomar una decisión pronto. Como Guardamar del Segura. Adoptarán la decisión en una reunión que celebrará la Junta Central de Moros y Cristianos el próximo 15 de abril. Parten de la cancelación de las fiestas en honor a San Jaime, 25 de julio, pero van a poner sobre la mesa de la propuesta del aplazamiento para octubre, para hacerlas coincidir con la festividad de su patrona, aseguran desde la Junta. Al mismo patrón, celebra sus fiestas Benijófar. La próxima semana tomarán una decisión. Desde la concejalía de Fiestas aseguran que no se ha tomado ninguna decisión pero "la opción más clara es suspenderlas" y no contemplan el aplazamiento.
También coincide en la misma fecha, las fiestas de Albatera, de Moros y Cristianos y en honor a Santiago. La decisión la adoptarán los primeros días de mayo pero "seguramente vamos a suspenderlas porque las fiestas se pueden aplazar y la vida de las personas no" explica Mari Carmen Ferrández, concejala de Fiestas. Tenía previsto arrancar los festejos el 27 de junio y concluir el 25 de julio con la festividad del patrón. Tampoco contempla el aplzamiento.
Cox es otro de los municipios que celebra sus fiestas en julio, del 13 al 18. Lo hace en honor a la Virgen del Carmen. En los próximos días tomarán la decisión. "Tenemos que valorar todas las opciones, de momento está en el aire" señalan desde la concejalía.
En esas mismas fechas, Orihuela celebra su fiesta de La Reconquista y de Moros y Cristianos, declaradas de Interés Turístico Nacional. El presidente de la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos “Santas Justa y Rufina”, Pepe Vegara asegura que tomarán la decisión la última semana de abril, tomarla ahora, considera, entiende que sería prematuro. "A ver como se desarrollan los acontecimientos, estamos trabajando como si fuera a celebrarse pero la decisión será con el ayuntamiento y las comparsa y estará condicionada también a lo que estipule el gobierno central, no es solo una decisión nuestra" señala Vegara. No se contempla el aplazamiento.
Almoradí es el municipio de la comarca que cierra el mes de julio. Hasta la primera semana de mayo no se reunirán para tomar una decisión. Desde la Junta de Moros y Cristianos, al igual que en el resto de municipios están a la espera del desarrollo de los acontecimientos y las decesiones que adopte el gobierno. "Si nada lo impide la idea es hacer las fiestas, es cierto que a nivel organizativo es difícil hacer cosas ahora por el decreto de confinamiento, pero no depende de nosotros" señalan desde la Junta. En la próxima reunión determinarán Junto a las comparsas si en caso de no celebrarse, las aplazan.