Tienda de juguetes, en una imagen de archivo. Foto: APALICANTE. El sector del juguete, que sufrió como el resto el impacto de la pandemia (se calcula que cuatro de cada diez empresas paró su actividad completamente en los meses del confinamiento) ha recuperado el pulso durante el verano y, al menos en lo que se refiere al comercio exterior (un 35% de su facturación anual), ha logrado cerrar la brecha que se había abierto en los meses de abril y mayo. Incluso, según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), al cierre de agosto mejoraba ligeramente el dato del mismo periodo de 2019.
De esta forma, según explica el responsable de Promoción Exterior de la AEFJ, Oliver Giner, en el cómputo global "las exportaciones de juguetes ya están en positivo de enero a agosto", con un 1,26% más que hace un año. Un dato nada despreciable teniendo en cuenta de dónde venía el sector y cómo se hundieron las ventas en primavera. En los ocho primeros meses del año, el sector ha exportado juguetes por valor de 334,8 millones de euros.
El buen dato se explica, sobre todo, por el comportamiento de Madrid, donde las exportaciones han aumentado en el periodo un 50%, con 60 millones de euros más que en los ocho primeros meses del año anterior, según los datos de la AEFJ. En Cataluña y la Comunitat Valenciana, donde están la mayoría de empresas del sector, en cambio, las ventas al extranjero siguen en negativo, aunque agosto ha contribuido a cerrar la brecha. Así, las exportaciones de las jugueteras catalanas caen un 15% respecto a 2019, y las de las valencianas un 8,8%.
Sin embargo, "en agosto hemos empezado a recuperarnos, un poco mejor en la Comunitat Valenciana", afirma Oliver, porque "hace dos meses la caída respecto a 2019 era de 17 puntos". En este sentido, los datos de la Comunitat se han visto impulsados por las exportaciones de Alicante, que en el mes de agosto crecieron un 34% hasta superar los 4 millones de euros. "Son unas cifras que alientan la esperanza de que todas las empresas puedan terminar el año en positivo, a pesar de la pandemia".
Por categorías, la que más crece es la más amplia ("otros juguetes"), lo que no permite extraer demasiadas conclusiones, pero entre las clásicas destacan, según los datos facilitados por Giner, el crecimiento en los circuitos de coches eléctricos, aunque su facturación global es poco significativa, y la categoría por antonomasia, las muñecas, que aumentan un 27% en el mes de agosto. En cambio, cae otra categoría clásica, la de los triciclos. En cuanto a los productos de fiesta y carnaval, que habían tenido un mal comportamiento todo el año por la pandemia, experimentaron un importante crecimiento en verano probablemente por el 'efecto Halloween', antes de que la segunda oleada del covid se desatase.
