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VII Encuentro Con Profesionales de Recursos Humanos del cbd

"Las empresas del futuro serán las que apuesten por las personas; en otro caso, no hay futuro"

9/11/2020 - 

ALICANTE. Ciencias del Trabajo, Relaciones Laborales, Derecho, ADE, Psicología, Sociología, Enfermería, Ciencias del Deporte, … no existe un único itinerario profesional, o una única formación de base, para llegar a ocupar con éxito un puesto de dirección de Recursos Humanos en las empresas, como no existe un único itinerario para llegar a puestos de cualquier otra área de gestión; con un nexo común entre todos los profesionales de RRHH: el trabajo con personas exige una vocación clara, y una formación específica que todos, sin excepción, completaron con estudios de postgrado en gestión de personas en la empresa.

Y el pasado 5 de noviembre, durante el VII Encuentro con Profesionales de Recursos Humanos de empresas alicantinas o con alguna sede en Alicante que, en el marco del Club de las Buenas Decisiones, se transmitió en formato webinar por las limitaciones impuestas por la COVID-19, desde el Salón de Grados de la Facultad de Económicas de la UA, quedó nuevamente plasmado en los perfiles de los directivos de Recursos Humanos participantes en la mesa redonda.

Asistieron vía online un total de 74 personas, fundamentalmente alumnos de últimos cursos de las universidades de la provincia o egresados recientes, con interés en canalizar sus carreras profesionales en áreas relacionadas con la gestión de personas en la empresa.

Participaron Paula García, de Aliaxis; Kike de Haro, de Ribera Salud; José Ángel Mayor, Fama Sofás; Manuel Pérez Gil, de Vithas Alicante; Irene Sánchez, de Zahonero Group; José María González, de TEDi; y Consuelo Riquelme, de Eurotransfret, en una sesión presentada por el Decano de la Facultad de Económicas de la UA, prof. Raúl Ruiz, y dirigida por el catedrático de Organización de Empresas y director del Club de las Buenas Decisiones, José Luis Gascó.

En su presentación, el decano hizo énfasis en la importancia de estas sesiones puestas en marcha por el Club de las Buenas Decisiones para la necesaria confluencia entre la Universidad y las Empresas, con el fin de adecuar los programas universitarios de forma permanente a las necesidades de las personas y las empresas y, sobre todo, para orientar a los alumnos en las características, en este caso, de los puestos técnicos y de dirección de Recursos Humanos en las empresas, así como las capacidades que las empresas exigen para ocuparlos.

La formación, decía el decano, es fundamental, como lo son también las cadenas de cooperación que facilitan el apoyo mutuo Empresas/Universidad, como la que se estaba produciendo en este encuentro virtual, que permite, al compartir la experiencia de las empresas, contribuir al aprendizaje conjunto.

Con este apunte del decano sobre la importancia de la formación, coincidían todos los ponentes. Es cierto que son imprescindibles competencias transversales como el dominio de idiomas extranjeros -inglés, alemán, francés, principalmente- (prácticamente todas las empresas están internacionalizadas o trabajan con clientes extranjeros), o la curiosidad, la movilidad, la inquietud por conocer otras culturas, otras formas de hacer las cosas, la capacidad para trabajar en equipo, la humildad y la cultura del esfuerzo, planteándonos la carrera profesional como un maratón y no como una carrera de velocidad, el manejo de herramientas de microinformática, etc., pero sin olvidar la formación técnica específica del área de trabajo que se pretende dotar, razón por la que muchos de los ponentes, independientemente de su formación de procedencia, realizaron un máster en Recursos Humanos antes de acceder a la función.

Y sobre esta posición generalmente compartida de la formación continua a partir del máster, había igualmente coincidencia en que el trabajo en el área de Recursos Humanos tiene que ser vocacional; se trabaja con personas y la posibilidad de ayudarles a canalizar sus deseos produce muchas satisfacciones, pero no todo es rosa en el área de RRHH; la capacidad y la vocación son igualmente importantes en los momentos de crisis, con ERES, despidos, etc., que también es función asociada al área de Recursos Humanos, como lo son la selección, la formación, descripción de puestos de trabajo, el clima laboral, la evaluación del desempeño o la comunicación interna, además de las tareas asociadas con la tradicional administración de personal (nóminas, seguridad social, etc.). Y en estos momentos, con los problemas ocasionados por la COVID-19, adquiere gran importancia el área de prevención de riesgos laborales relacionada con la prevención global de riesgos de la empresa y para la que prácticamente nadie fue capaz de tener alternativas inmediatas, por más que muchas empresas han sido capaces de reordenar su actividad y adaptarse con cierta rapidez a las nuevas condiciones del mercado.

Acerca de ayudar a las personas de la empresa a conseguir sus metas, los ponentes explicaban la importancia de hacer compatibles los objetivos de la empresa y los de los empleados, única forma de asegurar el progreso conjunto, de generar el valor compartido que hoy es imprescindible en las empresas ganadoras. “Las empresas del futuro, decían, serán las que apuesten por las personas; en otro caso, no hay futuro”. Y apostar por los empleados a lo largo de toda su trayectoria profesional, desde la selección, la formación, el diseño del itinerario profesional que mejor se adecúe a las posibilidades de la empresa y la capacidad y disponibilidad del empleado.

Este concepto, las personas situadas en el centro de la compañía, es el responsable de la importancia creciente de los departamentos de Recursos Humanos, cuya función en los comités de dirección de las empresas ya casi nadie discute.

Todos coincidían en que, independientemente del salario y del tipo de contrato inicial, es importante desarrollar muy bien la tarea encomendada desde el primer momento y tratar de aprovechar todas las oportunidades que la empresa y, por extensión, el mercado laboral nos ofrezca, y la formación es una de las mayores oportunidades, es clave para la empleabilidad de la persona, tanto en la empresa como en el mercado laboral abierto. La empresa, incluso por motivos egoístas (si no crees en la formación, prueba con la ignorancia y verás cómo te va), tiene la obligación de facilitar esa formación.

La apuesta por las personas como verdadero motor de las empresas, está impulsando de manera natural la Comunicación Interna como un área a potenciar en todas las compañías, tanto más importante cuanto que en esta era de internet, la información cierta o falsa sobre las compañías fluye a gran velocidad, y es necesario siempre tener la versión de la empresa ante un rumor fundado o no, o para poner en valor las actividades de la compañía en beneficio de la sociedad.

Y el salario, por supuesto, trabajando muy bien su competitividad externa (puestos similares en relación con el mercado) y la equidad interna (tratar en este punto de modo diferente a los diferentes, de modo que no haya posibilidad de agravios comparativos justificados), con el objetivo tanto de captar como de retener el talento necesario para la empresa porque en este tiempo de cambio continuo y acelerado, al futuro siempre incierto que tenemos y tendremos, solo podremos hacerle frente con el talento tanto individual de los empleados como el acumulado por la empresa, para lo que es necesario disponer de sistemas que nos permitan integrar todo el talento y no se pierda por la salida/ausencia de determinados empleados.

Finalmente, con el único objetivo de centrar bien las características que hoy aprecian más las empresas, además del conocimiento del puesto de trabajo que se convoca, los ponentes coincidían en la importancia de aprovechar muy bien las prácticas que nos ofrezcan como primera opción laboral porque normalmente son una fuente de aprendizaje muy enriquecedora y porque de ahí surgen con frecuencia oportunidades laborales en la propia empresa o en otras que se relacionan con aquella. Y no descartar esas prácticas o ese primer trabajo si nos lo ofrecen en un país extranjero porque hoy hablar correctamente algunos idiomas como inglés, alemán y/o francés; y conocer y tener la capacidad de adaptarse a culturas diferentes puede abrir muchas puertas laborales que en otro caso quedarán cerradas.

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