Foto: PEPE OLIVARESALICANTE. Las empresas de desinfección y control de plagas, agrupadas en la Asociación Nacional de Empresas de Calidad Ambiental (Anecpla), han lanzado este jueves un aviso ante la popularización del ozono como método de desinfección de locales comerciales para la Fase Uno del desconfinamiento. Según el comunicado remitido por Anecpla, el ozono puede provocar distintas lesiones respiratorias y oculares, y en estos momentos se encuentra en fase de evaluación por la Unión Europea, pese a que se permita su comercialización.
En este sentido, la asociación de empresas de desinfección recomienda apostar por otros productos desinfectantes "con eficacia virucida certificada", que se pueden consultar en el listado publicado por el Ministerio de Sanidad. Entre estos productos, alertan, no se encuentra el ozono.
"Apostar por las desinfecciones con un producto pendiente de evaluación como es el ozono en una situación tan grave de pandemia mundial como la que estamos sufriendo supone asumir un riesgo innecesario que no tenemos por qué afrontar cuando existen otros muchos tratamientos de eficacia probada y que cuentan con el respaldo de los organismos competentes oficiales", afirma con rotundidad Sergio Monge, presidente de Anecpla.
En este sentido, Monge admite que hay estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que demuestran la eficacia del ozono contra determinados coronavirus, pero en un medio como el agua. "El comportamiento de un biocida como es el ozono puede variar muchísimo si hablamos de otro medio como el aire, como es el caso. Por otra parte, son ya varias las administraciones sanitarias autonómicas que se muestran contrarias al empleo del ozono en tratamientos de desinfección contra el Covid-19 y el mismo sentido se ha manifestado la Sociedad Española de Sanidad Ambiental".
"Ante la imagen de panacea que se está dando en los últimos días del ozono como el mejor desinfectante contra el coronavirus, en Anecpla nos vemos con la responsabilidad de recordar que este producto no puede aplicarse en presencia de personas, los aplicadores han de contar con los equipos de protección adecuados, ha de ventilarse previamente el lugar a desinfectar antes de su uso, además de que puede reaccionar con sustancias inflamables y producir reacciones peligrosas al contacto con otros productos químicos". Todo ello sumado a los efectos adversos que el ozono para desinfección puede provocar: lesiones sobre el aparato respiratorio, irritación de la piel y daño ocular".
"El empleo de tratamientos con ozono", añade el presidente de Anecpla "da además una falsa sensación de seguridad que puede constituir el mejor de los caldos de cultivo para que se dispare el número de contagios precisamente en un momento tan crucial como el actual, en plena fase de desescalada".
Anecpla, fundada en 1992, asocia a más de 500 empresas del sector de la sanidad ambiental que representan, aproximadamente, el 85%
del volumen de facturación en España, y cuyos principales objetivos se centran en la consolidación de un sector profesionalizado que vele por la salud pública y el medio ambiente y la lucha contra el intrusismo. Entre sus asociados destacan las alicantinas Lokimica, Labaqua o Higienisa, entre otras.
