ALICANTE. El futuro del proyecto de presupuesto trazado por el bipartito de Alicante (PP y Cs) para 2020 sigue sin despejarse tras los encuentros mantenidos con los portavoces de PSPV-PSOE y Unides Podem, este jueves. Ninguno de los dos grupos opositores confirmó su disposición a permitir que la propuesta prospere. Más bien todo lo contrario, a tenor de la estrategia adoptada por el grupo socialista: el registro de una enmienda a la totalidad de devolución (al margen de una batería de enmiendas parciales sobre cuestiones puntuales no contempladas en la propuesta de planificación económica impulsada por PP y Cs). ¿En qué consiste esa enmienda a la totalidad de devolución? Se trata de un mecanismo por el que se rechazaría la planificación económica defendida por el bipartito y lo obligaría a reelaborar un nuevo proyecto presupuestario desde cero, lo que podría dar cabida a que se abordase un proceso de negociación con el conjunto de la oposición con carácter previo a su aprobación en Junta de Gobierno. Es decir, un escenario que no se ha dado hasta el momento, al margen de un único contacto a modo de tanteo mantenido a principios de diciembre.
Fuentes del grupo socialista precisaron que el debate de esa enmienda a la totalidad de devolución se afrontaría como una enmienda más, en la comisión de Hacienda. Así, para su aprobación, se debería contar con mayoría simple (más votos a favor que en contra), lo que requeriría sumar las fuerzas de los 15 ediles que conforman los cuatro grupos políticos de la oposición: PSPV-PSOE, Unides Podem, Compromís y Vox. A priori, la conformación de esa alianza podría resultar compleja. Pero lo cierto es que las cuatro formaciones vienen insistiendo hasta ahora en que el proyecto presentado por PP y Cs no es de su agrado.
El anuncio de esa enmienda a la totalidad se produjo justo al término del encuentro entre el portavoz socialista, Paco Sanguino, con los representantes del bipartito: el alcalde, Luis Barcala; la vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez; la edil de Hacienda, Lidia López; y el edil de Deportes, José Luis Berenguer. La reunión tuvo una duración de media hora, sin que hubiese espacio para la negociación. Sanguino se limitó a comunicar que el PSPV-PSOE presentaría sus enmiendas para que se tuviesen en consideración y se aceptasen, si el bipartito lo consideraba oportuno, tras reiterar que en esta fase del proceso ya no había margen para consensuar propuestas. Así que no hubo preguntas ni peticiones.
Al término de ese encuentro se produjo la cita con el portavoz del grupo municipal de Unides Podem, Xavier López, a la que el líder de la confluencia acudió con un documento que recoge 40 primeras propuestas "para mejorar la ciudad de Alicante, después de que, el pasado mes de diciembre, se entregase al alcalde otro documento con 25 proyectos" que, según Unides Podem, no han sido recogidos en la propuesta de PP y Cs.
En este documento, según fuentes de Unides Podem, figurarían iniciativas que ya se han defendiendo durante el presente mandato "para impulsar el desarrollo de los barrios, combatir la emergencia social, feminista y climática, trabajar por un nuevo modelo de ciudad y defender y preservar nuestro patrimonio".
Por lo demás, López sí abordó varias cuestiones de aspecto técnico, como la existencia de una partida que aparece duplicada en el área de Igualdad y que el equipo de Gobierno se habría comprometido a aclarar. Así, al término de la reunión, López manifestó que, pese a que las medidas presentadas hace meses no han sido incluidas "hemos salido con una sensación de receptividad por parte del equipo de Gobierno". No obstante, confirmó que trasladarán su batería de propuestas a modo de enmienda y añadió que su formación seguiría "estudiando el documento" debido "al escaso tiempo que nos ha concedido el alcalde para profundizar en el borrador".
Además, López lamentó que Barcala hubiese ratificado las palabras de la edil de Acción Social, Julia Llopis (PP), en las que aseguró que el Ayuntamiento no iba a tramitar las ayudas de emergencia habitacional de la Generalitat. Para López, "el bipartito no camina hacia un modelo productivo inclusivo y de trabajo digno", por lo que consideró "muy complicado aprobar un presupuesto a quien boicotea de manera sistemática las políticas sociales del Botànic".
Por su parte, el equipo de Gobierno consideró que el desenlace de los dos encuentros había puesto de manifiesto que "la falta de voluntad de negociación del PSOE, dado que no han planteado propuesta de ningún tipo". Con todo, el alcalde agradeció al portavoz socialista la cordialidad con la que acudió a la reunión, aunque lamentó "que no haya servido para nada". "Nos hemos puesto, no obstante, a su disposición si tienen algo que negociar aunque parece que la actitud del grupo socialista, como se puso de manifiesto en el último pleno, es estar al margen de la actividad municipal", señaló, en alusión a la decisión de no intervenir en el desarrollo de parte de la sesión, después de que no se aceptase el debate de sus iniciativas políticas bajo el formato de mociones.
Por el contrario, el bipartito sí tildó de provechoso el encuentro mantenido con el portavoz de Unides Podem, Xavi López. Según precisaron fuentes municipales a través de un comunicado, "al margen de las enmiendas que planteen en el periodo que se ha abierto tras aprobar la Junta de Gobierno la propuesta de cuentas municipales para 2020, sí ha formulado cuestiones para aclarar algunas dudas y ha dejado entrever cuáles serán sus preferencias presupuestarias".
Los contactos con los dos restantes grupos que conforman la oposición -Compromís y Vox- continúan este viernes. El plazo para la presentación de enmiendas finaliza el martes. PP y Cs necesitan mayoría simple para que su propuesta de planificación económica prospere en el pleno, lo que requiere que al menos un grupo de la oposición se decante por la abstención. En caso contrario, el equipo de Gobierno podría optar por vincular la aprobación de las cuentas a una cuestión de confianza. En virtud de ese mecanismo, el presupuesto quedaría aprobado de manera automática si en el plazo de un mes no se presentase una moción de censura con un candidato a la Alcaldía alternativo. En principio, el bipartito no maneja esa hipótesis y confía en que la fase de negociación de las enmiendas permita que el presupuesto pueda aprobarse.