negociación del presupuesto

Las cuentas de 2021: Vox quiere ponérselo difícil al bipartito de Alicante y el PSOE mantiene el plante

4/12/2020 - 

ALICANTE. Los gestos de flexibilidad (al menos, aparente) y de apertura al diálogo protagonizados por el equipo de Gobierno de Alicante, el bipartito compuesto por PP y Cs, para abordar el presupuesto de 2021 siguen sin convencer a los grupos de la oposición. Como mínimo, los dos encuentros celebrados este jueves para continuar perfilando esa planificación económica con los representantes de PSOE y Vox se cerraron sin ningún avance significativo. En realidad, solo sirvieron para que se escenificasen cuáles son sus respectivas posiciones: los socialistas persisten en su plante, sujeto a que se retire o se pacte por anticipado la ordenanza de convivencia cívica, y Vox pretende sacar partido de sus dos votos (que, otra vez, pueden resultar decisivos) reclamando la incorporación de sus reivindicaciones habituales (menos recursos para Inmigración y Cooperación).

La nueva ronda de contactos se inició con el PSOE. Fuentes consultadas indicaron que se compartió información sobre la creación de la línea de microcréditos anunciada por el equipo de Gobierno con la intención de que se pudiese incorporar parte de los planteamientos formulados por los socialistas en esa misma dirección. Sin embargo, las conversaciones no llegaron a más, puesto que PP y Cs no respondieron a los requerimientos formulados por el PSOE. Ni se planteó la retirada de la ordenanza de convivencia cívica, ni se ofreció ningún dato que pudiese atisbar la reorganización de la Concejalía de Acción Social también planteada por los socialistas como condición ineludible para facilitar la aprobación del presupuesto. 

Según las mismas fuentes, sobre la ordenanza de la polémica, el representante de Cs, José Luis Berenguer, se limitó a apuntar que su partido todavía no había dicho cuál iba a ser su posición al respecto, mientras que las ediles del PP, Mari Carmen de España y Lidia López tan solo plantearon la posibilidad de postergar su debate para que no se mezclase con la reflexión sobre el presupuesto. Es decir, justo la posición que ya reiteró el alcalde, Luis Barcala, este miércoles, cuando instó al conjunto de la oposición a colaborar para consensuar el presupuesto sin buscar excusas.

Así, el portavoz socialista, Paco Sanguino, se limitó a apuntar, al término del encuentro (al que asistieron los ediles Miguel Millana y Raúl Ruiz), que su formación seguiría negociando, "porque es de nuestro interés revisar algunos puntos económicos y tratar de mejorar al máximo estos presupuestos, pero no hay una respuesta oficial a nuestras dos demandas".

La cita con Vox no fue mucho más productiva. Su portavoz municipal, Mario Ortolá, ya había anticipado antes de que se celebrase el encuentro, cuál era su valoración sobre el borrador del bipartito: a través de un comunicado, advirtió de que Vox no podía compartir que se dedicase más dinero al área de Inmigración y Cooperación que a la de Comercio. Según indicó el propio Ortolá, la respuesta que obtuvo al respecto no fue muy alentadora. "Nos aseguran que podría modificarse alguna partida de Cooperación e Inmigración, pero no parece que pueda incrementarse el presupuesto de Comercio porque sostienen que existen fondos previstos para dar cobertura al sector entre los fondos asignados a Turismo", explicó. 

Compromís también se suma a PSOE y Unides Podem y exige un compromiso para que la ordenanza de convivencia no se apruebe si no cuenta con un amplio consenso

Además, apuntó que "también les hemos anunciado que plantearemos una propuesta alternativa para facilitar la devolución de las tasas a la hostelería, aunque nos han explicado que se trata de una cuestión compleja a la que están buscando solución", indicó. Así, añadió que "nuestra intención es conseguir que Alicante tenga presupuestos pero de momento no podemos asegurarlo hasta que no nos den una respuesta a nuestras peticiones", añadió. O lo que es lo mismo: que, al menos por ahora,  Vox no pretende ponérselo fácil al bipartito, en la línea de la diferenciación que el partido viene buscando desde el mes de octubre.

Por lo pronto, el proceso de diálogo sobre las cuentas se mantiene abierto. El siguiente paso se registrará el próximo miércoles, día 10, a través de sendas reuniones concertadas con los representantes de Unides Podem y Compromís. Los primeros ya han insistido en que su posición sigue siendo la de no secundar las cuentas si no se retira la ordenanza de convivencia cívica. Y el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, también avanzó este jueves que "para que apoyemos este presupuesto triste y gris, en el que solo destaca el refuerzo de las ayudas sociales, el equipo de Gobierno debe traducir en qué consiste esa oferta de diálogo sobre la ordenanza de convivencia cívica". Así, apuntó que el bipartito debe comprometerse a “despejar esa piedra en el camino, garantizando que no aprobará esa norma si no existe un amplio consenso puesto que se trata de una cuestión de ciudad que no debe decidirse con una votación entre bloques, por una diferencia de 16 a 13 votos", concluyó. 

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