ELCHE. La startup del Parque Científico de la UMH Boniafit sigue expandiendo sus productos elaborados a base de boniato como materia prima. Concretamente, son sus chips “Alhajas de la Tierra” las que han dado un paso más allá y han pasado de la venta online y en pequeños comercios a tener presencia en uno de los hipermercados con mayor proyección internacional. Los snacks de esta compañía del PCUMH han empezado a distribuirse en los 8 hipermercados Carrefour de la provincia de Alicante y sus promotores no descartan que en un futuro se puedan llegar a distribuir a nivel nacional.
En la lengua árabe la palabra “Alhaja” hace referencia a un elemento de gran valor y en español se traduce como joya. En ese significado estaban pensando los promotores de Boniafit cuando decidieron bautizar sus snacks como Alhajas de la Tierra. “Eso es lo que queríamos transmitir, el tubérculo es tratado y procesado como algo esencial, cuidando cada atributo en la medida de lo posible para alejarnos del concepto clásico de la patata frita o incluso de la comida rápida” asegura el CEO y cofundador de Boniafit, Pablo García.
Una de las principales particularidades de este snack, a parte de su contraste de sabores característico, es la temperatura de fritura de las chips. Según García, en la industria tradicional es común freír a altas temperaturas con tal de reducir los tiempos de fritura y tener así una mayor producción. Sin embargo, desde Boniafit aseguran que han optado por freír durante tiempos más largos a temperaturas muy bajas influyendo en el sabor final del producto y consiguiendo reducir el contenido de acrilamida, sustancia nociva para la salud que se genera de forma natural a altas temperaturas en alimentos como las patatas fritas.
Tras conseguir posicionarse en Carrefour, la startup del PCUMH pone el foco en sus siguientes pasos: comercializar los nuevos sabores que están desarrollando y sacar una nueva gama de productos reducidos en grasa a la que llamarán SWIPS. “Gracias a la tecnología de recubrimientos comestibles hemos logrado reducir hasta la mitad la cantidad de grasa que absorbe el producto durante la fritura manteniendo las cualidades sensoriales del producto original, como el sabor, el color o la textura”, remata el CEO y cofundador de la compañía del Parque Científico de la UMH.
La idea de Boniafit surge a raíz de dos asignaturas que cursaron Pablo García y José Luis Pineda en el grado de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la UMH. Las dos materias se combinaban con el objetivo de crear un alimento comercialmente viable y bajo el contexto de que fuera 5S: sano, seguro, sostenible, sabroso y socialmente aceptado. “Nosotros queríamos desarrollar un snack innovador, así que decidimos alejarnos de la patata frita, y seleccionamos el boniato por su amplio cultivo en el levante, con lo que podríamos utilizar un producto local y diferente”, señala García. Y tras ser uno de los proyectos ganadores de la VI edición del Sprint UMH, Boniafit pasó de ser una idea a convertirse en una startup que va en camino de cumplir con todos sus objetivos.