MADRID (Europa Press). La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ha criticado la "pasividad" e "indiferencia" del Gobierno ante la huelga de examinadores de tráfico porque, a su juicio, "está condenando a decenas de miles de ciudadanos a no sacarse el permiso de conducir cuando tenían previsto".
"Están desapareciendo autoescuelas ante la indiferencia de la Administración. Tal actitud traslada el coste social y económico de la huelga a los ciudadanos y a los centros de Formación Vial. Los primeros no pueden obtener un permiso al que tienen derecho y los segundos se arruinan, mientras la DGT y los examinadores mantienen su particular pulso", lamentó el presidente de CNAE, José Miguel Báez.
Además, Báez señaló que es "inconcebible que el Gobierno haya decidido esperar a que la huelga de los examinadores se agote por sí sola". "Las autoridades han desoído las recomendaciones de toda la oposición, que les pidió el 18 de este mes en el Congreso una fórmula urgente que permitiera a los examinadores desconvocar los paros", apuntó.
En este sentido, recalcó que en esta comparecencia "el Gobierno se contentó con anunciar servicios mínimos a partir de septiembre, si el conflicto continúa".
Con respecto a las plazas anunciadas por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT), organismo dependiente del Ministerio del Interior, para aumentar la plantilla de examinadores, el presidente de CNAE opinó que "apenas servirán para cubrir las bajas por jubilación que se produzcan a lo largo del presente ejercicio". "Muy pocos de esos examinadores van a incorporarse a dicha plantilla antes de que acabe el año", añadió.
En cuanto al bajo índice de aprobados a la primera en los exámenes prácticos de conducir (del 23%), tema del que también se quejó el director de la DGT, Gregorio Serrano, en la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso, Báez propuso "que la enseñanza de la conducción sea obligatoria" para que los alumnos acudan a los exámenes mejor preparados.
"Una parte muy importante de la culpa la tiene el desbarajuste ocasionado por el retraso en las pruebas de circulación (agravado por la huelga), que entorpece la enseñanza y desconcierta e irrita a los alumnos", agregó.
Cuatro cierres por semana en Cataluña
Precisamente, una delegación de los centros de Formación Vial de la Federación de Autoescuelas de Cataluña (FAC), se ha concentrado este lunes en Madrid y ha entregado en el Congreso de los Diputados un manifiesto en el que piden a las jefaturas de Tráfico catalanas más efectivos, reclamación que llevan realizando desde 2013. La comitiva, que ha partido desde Atocha, ha contado con el apoyo de PDeCAT y ERC.
"Cataluña es una de las comunidades más afectadas por la huelga de examinadores", señaló a Europa Press el presidente de FAC, Raül Viladrich, para quien la huelga de examinadores de tráfico ha "agravado" la situación en la comunidad hasta el punto de provocar cuatro cierres de autoescuelas por semana.
Las autoescuelas catalanas ya convocaron el 5 de julio de manera simultánea en las cuatro provincias, una manifestación para protestar por la escasez de examinadores de tráfico en Cataluña e hicieron entrega de sendos manifiestos en las jefaturas provinciales. El pasado 18 de julio se reunieron con el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo.
Otras comunidades autónomas como Andalucía, Galicia o Madrid se están manifestando estas últimas semanas para exigir soluciones a la Administración ante la huelga de examinadores de tráfico.