ELCHE. El pasado jueves el Parque Científico de la UMH y Alicante Plaza organizaron una jornada titulada La innovación en la empresa, que recogió los procesos innovadores que han vivido cuatro compañías de muy distinta índole, dos más grandes y asentadas como Mercadona y Mediterránea Experience, y otras como Odyssey Robotics y SensorsPark, que cumplen ese perfil de startup nacida en el vivero empresarial universitario. De hecho, la propia SensorsPark es una spin-off de la universidad. En cualquier caso, durante sus ponencias expusieron la evolución de sus empresas, y después se formó un interesante debate acerca de sus diferentes modelos de innovación.
Eso sí, de innovación real, como puntualizó Javier Martínez, CEO de Odyssey Robotics, ya que para que las mejoras sean consideradas ‘innovación’ tienen que tener un retorno, que aporten valor y que no sean ocurrencias. Debido al boom de las empresas de base tecnológica que se está viviendo, se venden aplicaciones como si fuera innovación cuando en realidad no lo es. El caso de su compañía, formada por tres personas, es el ejemplo claro de startup con gran potencial. A pesar de ser pequeños, ya están vendiendo sus máquinas de guiado industrial a Wolkswagen. Precisamente, la ventaja de ser pequeños es que ofrece flexibilidad para moverse. Ellos empezaron creando vehículos para agricultura, pero al ver que no eran útiles para ese sector, cambiaron su modelo hacia la maquinaria industrial, donde se están asentando, y donde han forjado alianzas con otras compañías para moverse más rápido.
Aunque joven pero ya asentado es el caso de Mediterránea Experience, un proyecto nacido hace cinco años y cuya materia prima es el agua, pero no un agua cualquiera. El agua del mar por su elevada cantidad de minerales. Sin duda un elemento diferenciador, y con una materia prima cuyas propiedades son tan beneficiosas que trabajan en distintas vertientes: en la alimentación, desde pizzas hasta panes o pizzas; pasando por el mundo de la cosmética y las intervenciones bucodentales, así como la nutrición deportiva. Aunque el 86% es cloruro sódico, el resto son otros elementos de la tabla periódica. Ellos se quedan con la parte mineral, por lo que obtienen “la sal más completa, sal integral que intentamos respetar”, explicó el CEO de la compañía, Jorge Díez. Tanto para la piel, como para el alimento, por las formidables propiedades que se extraen de la sal mediante un sistema que tienen patentado, se trata de un producto muy potente.
Con algo más de tiempo de negocio llevan trabajando desde Mercadona, donde Luis Consuegra, director provincial de Relaciones Externas de la compañía, con un plan innovador ambicioso y sostenido en el tiempo, desde un lejano 1982 en el que empezaron a utilizar el código de barras de forma pionera, hasta las tiendas inteligentes que hoy están implantando. Unos procesos modernizadores que intentan aplicar a todos los aspectos, desde la cadena de distribución, hasta la ergonomía para sus trabajadores o el trabajo nocturno de la logística para no molestar a los vecinos. Aunque sin duda, uno de sus puntos fuertes es el de la ‘estrategia delantal’, mediante la cual permiten a sus ‘jefes’, los clientes, probar los productos para mejorarlos. De ahí han conseguido 240 novedades, 105 mejoras de producto tras más de 9000 pruebas con los jefes.
El último de los casos fue el de SensorsPark, una compañía joven, de 2017, que nació a raíz de una tesis sobre la accidentalidad de tráfico, que pretende implantar su aplicación insurtech Carmetry en aseguradoras y flotas de vehículos, que facilita la implantación de la prima Pay how you drive (paga como conduces) y Usage Based Insurance (paga por cuanto usas tu vehículo). Utilizan el big data para prevenir todo tipo de accidentes o problemas, además de para otras aplicaciones de inteligencia artificial. Una aplicación a la que de momento las aseguradoras se resisten porque rompe los esquemas tradicionales, y como explicó el CEO, Arturo Gil, están cómodas porque siguen en su zona de confort ganando dinero. Sin embargo, el modelo de pago por uso ya está mucho más establecido en Portugal, por lo que es cuestión de seguir ahondando en el mercado. En cualquier caso, ya han recibido subvenciones europeas para potenciar su producto, además de haber llegado a acuerdos con Racc Seguros. Con todo, como se expresó en el debate, ante la dificultad de que una gran empresa haga de tractor para las otras, quizá en una pequeña aseguradora que busque innovar puede estar la clave para entrar de lleno en este nicho de negocio.
Este fue uno de los aspectos tratados en el debate, que sirvió para poner en común experiencias que quizá sean aplicables entre las diferentes compañías y el mundo empresarial en general. Si bien Javier Martínez, denunciaba la falsa innovación, en el caso de Gil, mencionaba entre risas que quizá se habían pasado de innovación. En cualquier caso, esas alianzas son necesarias para avanzar. Como hacen empresas más modestas como Odyssey Robotics, que busca partners que no tengan lejos piezas para necesidades con su maquinaria y que con empresas del Polígono de Carrús obtiene hierros, u otras más grandes como Mercadona, como expuso de ejemplo Consuegra con Cebollas Javaloyes, pequeños empresarios del mundo agrícola con los que trabajan a diario.
Sea como fuere, cada cual busca su fórmula, en el caso de Mediterránea Experience, mediante una concesión del Estado, se han aliado con pescadores —que utilizan la sal para limpiar el pescado— de la Costa Brava para extraer la sal de un punto limpio en el mar, cosa que no es fácil. Sinergias que ayudan, tanto como ser ágil, aseveró Consuegra. Flexibilidad y alianzas con otros partners, puntos clave, pues, para seguir innovando en el modelo de negocio.