El IVAM, más allá: Diana Guijarro investigará las colecciones del museo en el CADA de Alcoy

VALÈNCIA. ¿Qué tiene en común el IVAM y Spook? A priori, pocas cosas, pero eso está a punto de cambiar. El museo valenciano ha presentado su proyecto expositivo para 2022, el primero que “sigue al 100% las líneas de trabajo que se marcó” Nuria Enguita. Estas palabras las firma Raquel Tamarit, secretaria autonómica de Cultura y Deporte, quien presentó la programación junto a la directora, que encara su segundo curso al frente del museo aunque, en la práctica, es el primero sin herencias del pasado. Es decir, 100% Enguita. Además, llega en un año mucho más amable por lo que respecta a las relaciones con otros centros, especialmente internacionales, tras un ejercicio marcado por la pandemia, que forzó la cancelación o el aplazamiento de proyectos en todo el mundo. Pero, más allá del ámbito internacional, que también es relevante, el museo mira con mimo este año a su propio contexto histórico. Así, entre los proyectos, destaca la muestra Ruta gráfica. El diseño del sonido de València, una muestra comisariada por Alberto Haller, Antonio J. Albertos y Moy Santana que busca hacer una radiografía de la escena clubbing valenciana de la década de los ochenta a través de la cartelería y el diseño gráfico. 

La Ruta del bacalao irrumpe así en el museo, una propuesta que no es poco relevante, pues ha sido un movimiento en muchas ocasiones denostado por los círculos culturales, un pasado que ahora está siendo reivindicado desde el punto de vista intelectual, con sus luces y sus sombras, gracias a distintos estudios y publicaciones. Próxima parada, el IVAM. “La ruta, como tantas manifestaciones de los 80 y 90, ha tenido muy mala fama. Fue una propuesta muy radical en todos los sentidos”, explicó Enguita durante la presentación, en la que defendió la necesidad de hacer una “revisión” cultural y política, de poner en contexto, esa época. El proyecto, que se realiza en el marco de la Capitalidad Mundial del Diseño, propone un itinerario que parte de la tradición valenciana del cómic y la ilustración hasta llegar a la modernidad musical y estética de los 80, un recorrido que finaliza en las técnicas digitales que definieron la última etapa de la ruta. 

Ruta gráfica no solo será una exposición, sino que, además, se convertirá en un libro. O más bien al revés, pues el proyecto nace de la idea de de realizar un volumen monográfico sobre esta cuestión. "Más allá de la imagen pública negativa que contribuyó a crearse en torno a la escena de clubs valencianos -especialmente a partir de los 90-, lo cierto es que la capital del Turia fue la pionera a nivel estatal en recoger las vanguardias y los movimientos punteros asociados a la posmodernidad. El libro Ruta Gráfica busca cartografiar todo el diseño valenciano que se desarrolló durante estos años en la ciudad y sus alrededores", explican desde la editorial Barlin Libros. 

Esta no será la única propuesta vinculada a la Capitalidad del curso. La segunda pasa por un recorrido por el trabajo de Anni y Josef Albers, dos “pioneros de la modernidad en el siglo XX”. Se conocieron, por cierto, en la Bauhaus, en el año 1922. “Es la primera vez, no solo en España sino en Europa, que se presenta el trabajo de ambos artistas como pareja”, recalcó Enguita. La exposición reunirá más de 300 piezas entre pinturas, fotografías, diseño y textiles, así como una selección de mobiliario de la etapa de la Bauhaus. También la ilustración estará presente en el programa del museo con la presencia de la Premio Nacional Ana Penyas, que presenta en noviembre de 2022 En una casa. Genealogía del trabajo del hogar y los cuidados. Se trata de un trabajo de Alba Herrero y la propia Penyas, una propuesta que nada entre la narración gráfica y la investigación social, poniendo el foco en el trabajo del hogar y los cuidados remunerados, labores profundamente feminizadas (y precarizadas). Es por esto que En una casa es un proyecto tan íntimo como político, una reflexión en torno a la desigualdad y al modelo (o modelos) de familia.

Colaboraciones con la Tate o el MACBA

La propuestas internacionales son clave en la programación diseñada por Enguita y, también, las colaboraciones con otros centros artísticos. Entre ellos, la Tate Modern. De su mano pasará por València la obra de Zanele Muholi quien, a través de la fotografía o la instalación, trata cuestiones como la raza, el género la sexualidad. Originarie de Sudáfrica, Muholi, que se identifica como persona de género no binario, lleva más de veinte años documentando las vidas de las comunidades negras y LGTBIQ+ de su país, un repaso que va desde retratos íntimos hasta imágenes que aluden a eventos traumáticos, en un país donde la violencia contra el colectivo es la norma. Será el Museum für Gegenwartskunst Siegen otra de las parejas de baile de Enguita, con quienes levanta A veces, inesperadamente, el presente se encuentra con el pasado, la primera exposición monográfica en España dedicada a la artist Egipto-canadiense Anna Boghiguian, en cuya obra es clave la reflexión en torno al colonialismo. En el apartado internacional, el museo también plantea una muestra del artista danés Asger Jorn, un proyecto que “implicará una reformulación importante de su trabajo, tal y como se ha entendido hasta ahora”

Los artistas valencianos supondrán también un pilar fundamental de la programación de 2022, con nombres como Jordi Teixidor, Carmen Calvo o Mar Arza, quien realizará un proyecto específico para el centro que se podrá ver el próximo mes de mayo. En el caso de Teixidor el IVAM plantea una muestra que “no es una retrospectiva al uso”, un repaso a su trayectoria concebida como una exploración de su trabajo en el terreno de la abstracción que recuperará obras realizadas en sus inicios, vinculado a los grupos de vanguardia Nueva Generación y Antes del Arte, y presentará su obra más reciente e inédita. Por su parte, el IVAM también buceará en la obra de Carmen Calvo, galardonada con el Premio Julio González 2022, con una exposición que quiere presentarla “desde su propia cosmología”, convirtiendo las salas del museo en un reflejo de su taller, un espacio en el que convivirá su obra artística con demás objetos y referencias que, a modo de “gabinete de maravillas”, busca dar un paseo por cada recoveco de su trayectoria.

Tras haber participado en varias muestras colectivas en València, en Bombas Gens o el Centre del Carme, Teresa Lanceta aterriza en el IVAM con una individual organizada en colaboración con el MACBA, una retrospectiva que buceará en el tejido como forma, material y, también, como elemento social y político. La programación se completa con un viaje al arte de posguerra en Europa de la mano del grupo ZERO, así como con una nueva revisión del fondo Julio González a cargo del comisario Juan José Lahuerta.

El IVAM más allá del IVAM

Pero el IVAM va más allá de su sede de Guillem de Castro (y de su futura subsede en el Parc Central) y en 2022 tiene previsto viajar de nuevo a Alicante y Castellón. En el primer caso, a su sede en Alcoy con un proyecto comisariado por Diana Guijarro, quien llevará a cabo una investigación en las colecciones del museo bajo el imaginario de lo contemporáneo; en el segundo, a través de un proyecto para el Museo de Bellas Artes de Castellón, la exposición Arte en una tierra baldía (1939-1959). También irá el IVAM a Bocairent, como parte del proyecto global como Capital Cultural Valenciana, con una muestra en torno a la obra del fotógrafo valenciano Gabriel Cuallado.