VALÈNCIA (EP). La RAE ha presentado este martes 28 de marzo una nueva edición del Diccionario panhispánico de dudas, que incluye los cambios al respecto de la escritura de 'solo' --para tildar cuando haya riesgo de ambigüedad, a juicio del que escribe--, si bien "lo ideal es que nadie lo escriba con tilde", según el responsable del panhispánico, Salvador Gutiérrez Ordóñez.
"Igual que pasen diez años y ya nadie lo escriba con tilde es poco tiempo, pero lo ideal es que nadie lo escriba así", ha señalado antes de la presentación Gutiérrez Ordóñez, quien también es director del Departamento de Español al día desde 2008.
Precisamente, ese departamento fue señalado por Arturo Pérez-Reverte en plena polémica hace semanas por la tilde de 'solo', ya que les afeó las explicaciones ofrecidas en Twitter. "¿'No se añade nada nuevo'? ¿'Lo tendrá que justificar'? Lamento decir que RAE, dirigida por un académico anti-tildista, está dando información sesgada e inexacta", aseguraba el escritor, aludiendo a la dirección de ese departamento.
Ahora, el encargado del diccionario panhispánico ha explicado que los cambios en la normativa se deben a que la anterior "era menos clara", pero en general se mantiene la redacción del año 2010. "Esa normativa era más oscura y ahora la nueva redacción es más taxativa y clara", ha señalado.
De hecho, se ha expuesto cómo queda la nueva redacción en el diccionario: 'Se ha determinado que el uso de la tilde no sea obligatorio, sino potestativo en casos de ambigüedad. Es obligatorio escribirlo sin tilde en un contexto donde no entraña riesgos de ambigüedad y optativo donde sí, a juicio del que escribe'.
Gutiérrez Ordóñez se ha referido a esta polémica como "una cosa mínima" para la Academia y ha puesto un ejemplo para calibrar la importancia. "Es como si se está hablando de la pandemia o de un cáncer de páncreas y a mí me está doliendo una uña", ha zanjado el académico.
"Lo que ha hecho el departamento y se ha presentado al pleno es una redacción que respeta la norma de la ortografía de 2010 y trataba de dar redacción mas taxativa y mas clara, porque la de 2010 hacía referencia a una anterior a 1999", ha indicado Gutiérrez Ordóñez.
De hecho, incluso el lingüista retrocede a los inicios de la RAE para explicar cómo ha ido evolucionando esta tilde en 'solo'. "Se escribió muchos años sin tilde y luego, por costumbre, se pasó a admitirlo. Pasó a la enseñanza y todos aprendemos la norma y cuesta cambiarla, pero desde 1959 la Academia ya pasa a decir que no siempre hay que usarla", ha aclarado.
La polémica por la tilde de 'solo' continúa e incluso ya hace "cambiar de 'bando'" a algunos escritores, que han sido en general los defensores de tildar siempre esta palabra. Por ejemplo, una de las autoras 'best-seller' que participa en este Congreso de la Lengua de Cádiz, María Dueñas, ha comentado su cambio de opinión.
"Yo era de esas autoras que ponía la tilde, pero creo que voy a cambiar de opinión. Creo que pecamos demasiado de purismo en muchas ocasiones: cuando salió esto, tenía el corazón partido, pero me quedo con la última propuesta de la Academia", ha explicado con humor la filóloga y autora de 'El tiempo entre costuras'.
A la polémica se refirieron también antes del comienzo del Congreso los directores tanto del Instituto Cervantes como de la RAE, Luis García Montero y Santiago Muñoz Machado, respectivamente. "Es importante mantener unas reglas de juego para la unidad del idioma. Lo del acento es un poco chistoso y tiene que ver quizá con la personalidad y el carácter de algunas personas, pero haríamos mal en renunciar a ese interés de decidir normas conjuntas", apuntaba García Montero.
Por su parte, el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, afirmó al respecto en una entrevista con Europa Press que está abierto a debatir cualquier polémica que surja en torno a las normas lingüísticas, pero "no fuera de los plenos" porque la institución "no pueda estar discutiendo en la puerta de la calle" sobre estas cuestiones y, además, porque los debates "desgastan".
La Real Academia Española (RAE) se ahoga en sus deudas. El Estado, que debería salir en su rescate, se conforma con darle unas migajas. El anterior Gobierno ‘patriota’ del PP le congeló la asignación presupuestaria. La institución garante de la unidad del español está en aprietos, prueba evidente de que la cultura es un asunto menor para nuestros políticos