La presión inflacionista no frena el ahorro familiar de los españoles en depósitos bancarios

VALÈNCIA. Con una inflación camino del 7% tras despedir 2021 en el 6,5% o máximo de los últimos 29 años, los españoles siguen canalizando sus ahorros a través de los depósitos bancarios que apenas rentan nada. Así se refleja en el último informe de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), correspondiente al tercer trimestre del pasado año. En el mismo se recoge que solo los depósitos -bancarios, cuentas corrientes, cuentas de ahorro y depósitos a la vista- alcanzaron los 955.329 millones de euros a 30 de septiembre pasado. Una cifra nunca alcanzada desde la serie histórica iniciada allá por 1985. Además, sumando el efectivo el montante se sitúa en 1,015 billones de euros.

"Es algo inexplicable porque no tiene sentido o sí: el carácter eminentemente conservador de los españoles y la falta de cultura financiera es manifiesta. Es increíble que muchos a estas alturas todavía no sepan que cualquier inversión que ofrezca una menor rentabilidad que lo que marca la inflación es directamente perder dinero. Así, sin más. Sigo sin entenderlo e iría más allá al pensar que el día que la banca decida cobrar por tener allí el dinero, no serán pocos los que pagarán", así respondía un gestor de fondos de inversión a la llamada de este diario con un tono lacónico al otro lado del hilo telefónico. Y no le falta razón.

Cierto es que la pandemia ha provocado un alto nivel de embolsamiento del ahorro como no se había visto nunca, pero no lo es menos que la política monetaria ultralaxa de los bancos centrales -por aquello de los 'tipos cero'- ha provocado que los ahorradores sean inversores. Eso o seguir perdiendo poder adquisitivo ante el imparable avance de la inflación. Pero ni aún así. "La falta de cultura financiera tiene mucho que ver sobre todo en la gente mayor, mientras las nuevas generaciones son más dadas a asumir riesgo a la hora de invertir porque de otro modo no consiguen mayores rentabilidades", añade el mismo gestor.

Ahorro financiero total de 2,46 billones

Los últimos datos de la patronal dirigida por Ángel Martínez-Aldama cifran el ahorro financiero (activos financieros) en 2,46 billones de euros a finales de septiembre pasado, según los números obtenidos de las cuentas financieras de la economía española difundidos por el Banco de España. Aunque en el tercer trimestre del año, los hogares españoles disminuyeron en un 0,9% su saldo en activos financieros, en términos acumulados de 2021 experimentaron un incremento hasta septiembre de casi 91.000 millones de euros, es decir, un 3,8% más que al cierre de 2020.

Según dicho informe, algo más del 38% del incremento del saldo de activos registrados en el año tuvo su origen en las nuevas adquisiciones de activos financieros realizadas por las familias españolas; mientras que el 60% restante se debió a la revalorización de las carteras por el llamado 'efecto mercado'. 

Por activos financieros, los fondos de inversión -por aquello de las ventajas de diversificación, seguridad, traspaso, liquidez...- siguen monopolizando el 'apetito inversor' de los hogares: más de 28.000 millones de euros de un total de 36.800 millones de nuevos flujos, correspondieron a suscripciones netas en fondos.

Sólo las entradas a depósitos/cuentas se acercan a dicha cifra, permitiendo así mantener su saldo por encima del billón de euros. En cualquier caso, las instituciones de inversión colectiva (IICs) experimentaron en los nueve primeros meses del pasado año un repunte del 11,5%, representando el 15,7% del ahorro total de las familias españolas. 

La ratio activos/PIB se reduce

Por su parte, el incremento experimentado por el PIB doméstico hasta septiembre provocó que la ratio activos/PIB disminuyera respecto al segundo trimestre del pasado ejercicio. Sin embargo, y en este sentido, se mantuvo en torno al 210% del Producto Interior Bruto español.

Por último, los pasivos financieros de las familias variaron su tendencia y registraron un ligero incremento del 1,5% en términos interanuales. Ello provocó que la riqueza financiera neta de los hogares experimentara en septiembre un ligero descenso. Aún así continuó muy cerca del máximo histórico, y se situó en 1,70 billones de euros (144,5% del PIB nacional).