DÉNIA. El Manual de buenas prácticas sobre la retirada de restos de posidonia y seba aprobado por la Dirección Generali de Medio Natural y Animal entró en vigor el 15 de mayo de 2024 estableciendo dónde, cuándo y cómo pueden ser retirados los restos de esta planta acuática que se acumulan en las playas. El concejal de Playas, Pepe Doménech, y el alcalde y concejal de Turismo, Vicent Grimalt, han informado este martes sobre cómo afecta esta normativa a la limpieza de las algas de las playas de Dénia, “donde prácticamente cumplimos ya con todo lo que dice el manual”, han subrayado ambos.
Partiendo del Catálogo de playas establecido por el Consell, en Dénia encontramos cuatro tipos: urbanas, urbanas con restricciones, naturales de especial protección y naturales protegidas. Esta clasificación marca la época de retirada de los restos de posidonia.
En el caso de las playas urbanas, ha de ser entre el 15 de marzo y el 31 de octubre. En las playas naturales, aunque como regla general no se autoriza la retirada, el manual contempla algunas situaciones excepcionales en las que se podrían limpiar solo en el periodo comprendido entre el 1 de mayo y el 30 de septiembre.
Llevado al caso concreto de la ciudad de Dénia, el manual autoriza a retirar la posidonia de las playas consideradas urbanas comunes (Marineta Cassisana y Almadrava, desde el río Girona hasta el restaurante El Tresmall) y en las clasificadas como “urbanas con restricciones” (Bovetes y Marines, desde Punta Molins hasta Bassetes, y Almadrava desde el restaurante Tresmall hasta la calle Riu Grande) en el período comprendido entre el 15 de marzo y el 31 de octubre.
En las playas naturales, como norma general, no se podrá llevar a cabo la retirada. En Dénia, esta medida afecta a las playas de Les Rotes, el Raset, Marines (desde Albaranas hasta Blay Beach/Bassetes), Molins y Deveses.
Excepcionalmente, en las playas naturales protegidas (N2) que correspondan a tramos de pequeñas dimensiones (calas de menos de 200 metros de longitud o playas de semejante longitud de naturaleza artificial entre espigones y con gran afluencia turística), se podrá autorizar la retirada entre el 1 de mayo y el 30 de septiembre, estando prohibida el resto del año.
El Ayuntamiento de Dénia, ha indicado el concejal de Playas, debe ahora solicitar una autorización al Servicio Territorial para poder retirar los restos de posidonia de sus playas; un permiso que tendrá una vigencia máxima de 4 años. El manual establece que solo se podrán retirar los arribazones compuestos, al menos en un 50%, de restos de posidonia, exceptuando los que tengan un grosor medio menor de 5 centímetros y se extiendan en una franja de media de 1 metro de ancho.
Se establece que el acopio de los restos retirados se haga en una zona próxima a un cordón dunar. En cuanto a la devolución de los restos a la costa, el manual establece que se haga entre los meses de noviembre y febrero, distribuyéndolos de manera homogénea y, preferentemente, devolviéndolos a la misma playa de la que proceden.
Otro de los temas tratados en la comparecencia han sido los lavapiés en las playas, un servicio que se ha visto afectado porque “no ha habido adjudicación del contrato de mantenimiento por parte de la Conselleria de Turismo”, ha aclarado el concejal de Playas.
Ello ha derivado en que los lavapiés de las playas de Bovetes, Costa de la Calma y Molins no estén actualmente en servicio, pendientes de que la empresa a la que se tiene que adjudicar el servicio los conecte. El resto –Raset, Marines, Marineta y Deveses- sí funciona porque los servicios del ayuntamiento les han ido haciendo el mantenimiento correspondiente, aunque no se trate de una competencia municipal.
Finalmente, el concejal Pepe Doménech ha informado de que el Servicio Provincial de Costas ha solicitado al Ayuntamiento de Dénia informes sobre la flora y fauna de las aguas de la playa de Blay Beach para concederle autorización para volcar allí arena que recupere la playa.
El ayuntamiento no dispone de los medios técnicos para elaborarlos, así que suscribirá en breve un convenio con el Instituto de Ecología Litoral para que realice estos estudios y poder así continuar con la tramitación. Con todo, ha indicado, este año no será posible llevar a cabo la actuación. Para Vicent Grimalt, la solución “no es volcar camiones de arena, sino que pasa por que se lleve a cabo la segunda fase de la regeneración del litoral norte".