Foto: GVA/ARCHIVOVALÈNCIA. La lista de espera quirúrgica el pasado mes de junio se mantuvo en los 79 días, lo que supone 9 días menos en lo que va de año y 8 días menos que en el mismo mes del año anterior. Se trata de una cifra, además, significativa, pues junio fue el último mes completo con el Botànic en el Consell, y por tanto, las cifras a cierre de ese período son la herencia que deja al nuevo Ejecutivo formado por PP y Vox.
Cuando llegó Ximo Puig a la presidencia de la Generalitat en 2015, la lista de espera comunicada por el Consell de Alberto Fabra era de 67 días, es decir, 12 días menos que en la actualidad. No obstante, se trata de una cifra que la consellera designada por Puig, Carmen Montón, desmintió: "Al llegar a la Conselleria nos encontramos con una contabilidad B en la lista de espera quirúrgica. Más de 10.000 pacientes y tres millones y medio de días de demora, estaban ocultos por el antiguo Gobierno. La realidad, lamentablemente, es que no son 47.478 pacientes los que esperan una intervención quirúrgica, sino 57.898 y la demora media no es de 67 días, sino de 120".
Además, la memoria anual de 2015, la primera publicada por la Conselleria de Sanidad, detalla que a cierre de ese año la demora media estructural era de 120 días. Por tanto, el dato oficial para realizar un balance de las últimas dos legislaturas es de cuatro meses de lista de espera media. Una cifra, en todo caso, que se ha ido reduciendo con el paso del tiempo aunque con contratiempos como es el caso de la Covid-19, que obligó a congelar y retrasar un buen número de diagnósticos e intervenciones en un contexto de saturación de infraestructuras sanitarias en el que los quirófanos permanecieron cerrados durante 229 días.
En febrero de 2020, un mes antes del inicio de la pandemia, la lista de espera quirúrgica ascendía a los 80 días, un tercio menos que a la llegada del Botànic al Consell. Una cifra que subió hasta los 97 días en tan solo un mes y que llegó a marcar el récord de los 157 días en agosto de ese mismo año. A partir de ahí empezó una bajada progresiva, aunque con repuntes en los períodos de otoño y invierno de 2021 y 2022. En febrero de 2021, por ejemplo, la espera era de 150 días, mientras que en el mismo mes de 2022 la cifra ya había bajado hasta los 95 días.
A pesar de esta situación, la tasa ha experimentado un decrecimiento en los últimos dos años hasta llegar a las mejores cifras desde antes del inicio de la pandemia, con la salvedad del pasado marzo, que registró una demora media de 77 días. Estas cifras, por tanto, suponen un descenso de 41 días respecto a los datos oficiales a cierre de 2015 y a los comunicados por el Botànic a su llegada a la Conselleria de Sanidad.
A pesar de la bajada registrada en la demora, el número de personas que aguardan a ser intervenidas en el sistema valenciano de salud ha aumentado un 25,6% en las últimas dos legislaturas. Mientras a cierre de 2015 la cifra era de 57.898 personas, el pasado mes de junio ascendía a los 72.704 pacientes. Una situación que se produce, en parte, por una caída en el porcentaje de pacientes que esperan más de 180 días para ser atendidos, que han pasado a representar un 15,33% del total, 6,72 puntos menos que hace ocho años.
En la actualidad, 42.589 pacientes, el 58,57% del total se encuentran en un período de espera inferior a los 90 días; mientras que un 26,08%, 18.969 personas, llevan esperando entre 91 y 180 días; y 11.146 pacientes, el 15,33%, aguardan un tiempo superior a los 180 días.
Por especialidades, la demora se mantiene en Otorrinolaringología (85 días) y asciende en cuatro áreas: Ginecología (67 días), Urología (87 días), Cirugía Torácica (103 días) y Dermatología (56 días). En el resto de especialidades, la espera ha bajado en los últimos ocho años, es el caso de Cirugía General (77 días), Oftalmología (69 días), Otorrinolaringología (85 días), Traumatología (85 días), Cirugía Cardíaca (40 días), Cirugía Vascular (76 días), Cirugía Maxilofacial (69 días), Cirugía Pediátrica (78 días), Cirugía Plástica (132 días), Neurocirugía (101 días) y otras áreas (46 días).
Los datos más recientes se desgranan también por áreas de salud y patologías, aunque a en 2015 todavía no se hacían públicos estos datos, por lo que no se puede hacer una comparación entre ambos períodos de estas dos cuestiones. En todo caso, el departamento de salud con mayor espera es el Consorcio Hospital Provincial de Castellón, con 113 días. También superan los 100 días de demora el área de Denia (105 días) y Alicante - Hospital General (104 días). Por contra, las cifras más bajas las registran los departamentos de Valencia - Doctor Peset (43 días), Elx - Crevillent (50 días), Manises (52 días), La Marina Baixa (57 días) y La Ribera (57 días).
Respecto a las patologías, Sanidad divide las dolencias en 13 áreas más una que aglutina el resto de intervenciones quirúrgicas. Esta última suma 40.639 pacientes, el 55,53% del total, con un tiempo medio de espera de 90 días. Varices mm.ii es la que menor tiempo de espera registra, con un total de 48 días. Por debajo de los 70 días de demora se encuentran el túnel carpiano (53 días), hallus valgus (61 días), colecistectomía, catarata y quiste pilonidal (62 días), hernia inguinal/cural (64 días), prótesis de la cadera (66 días) e hipertrofia benigna de próstata (67 días). Los pacientes que esperan a una prótesis para su rodilla esperan una media de 75 días, mientras que, adenoamigdalectomía (87 días), fimosis (86 días) y artroscopia (84 días) son las patologías con mayor tiempo de espera.
La secretaria autonómica de Eficiencia y Tecnología Sanitaria durante el Gobierno del Botànic, Concha Andrés, aseguró a finales de abril en una entrevista para Valencia Plaza que el objetivo de la Conselleria era alcanzar los 70 días de demora media quirúrgica. "Creo que ya sería un tiempo razonable que permitiría atender a las personas con prontitud", señaló hace cuatro meses Andrés sobre la importancia de alcanzar dicho objetivo.
Por su parte, el nuevo conseller de Sanidad, Marciano Gómez, en una entrevista para este periódico, puso el foco en la demora diagnóstica, es decir, el tiempo de espera para que el paciente sea diagnosticado con una dolencia, debido a "que genera más incertidumbre y angustia para el paciente" la espera diagnóstica que la quirúrgica. Además, apostó por la "eficiencia" para el tiempo de espera y no descartó planes de choque similares al quirúrgico para reducir la espera diagnóstica.
