VALÈNCIA. Que la sostenibilidad no está reñida con la rentabilidad es algo que bien sabe la gestora valenciana 'verde' Nao Sustainable Asset Management (Nao SAM)... y cada vez más ahorradores/inversores a la vista de un patio cada vez más agitado en los mercados financieros. Seguir los llamados criterios ESG/ASG (ambientales, sostenibles y de buen gobierno corporativo) está calando cada día más, pero eso lo lleva en el ADN la gestora fundada por Ana y Pablo Serratosa, tal y como avanzó Valencia Plaza en octubre de 2017.
A lo largo del pasado año, Nao SAM -a través de su fondo de inversión Nao Europa Sostenible, que tiene un 'clon' en Luxemburgo llamado Protea Fund- ofreció una rentabilidad del 18%. Mientras que en los cuatro primeros meses de 2022 ha logrado esquivar las fuertes pérdidas en los mercados al repuntar un 0,78%. Todo un detalle a tener en cuenta y, además, echando un vistazo a su recorrido histórico ofrece una rentabilidad del 54,59% frente al 29,45% de su índice de referencia o benchmark como se aprecia en el gráfico.
"A pesar de la incertidumbre en los mercados seguimos trabajando para preservar los ahorros de nuestros partícipes. Estamos muy agradecidos a ellos porque están respondiendo muy bien, manteniendo una gran serenidad en los momentos más complicados de este año. Es más, hemos conseguido sumar partícipes y ya estamos en más de 750 personas entre nuestros dos fondos", explica Pilar Lloret, directora general de Nao SAM, a Valencia Plaza.
Pero, ¿cuál ha sido la clave para mantener el tipo en esta compleja coyuntura? "Nos hemos mantenido bastante cautos en esta primera parte del año, con un gran peso en el sector farmacéutico y en compañías que han sido capaces de repercutir los precios al cliente final. Ello ello ha posibilitado que en estos primeros meses del año hayamos podido evitar las pérdidas", señala Lloret.
¿Y dónde atisba oportunidades Nao SAM? "Tras los buenos resultados del primer trimestre que hemos visto en Europa y de cara a los siguientes meses, creemos que hay buenas oportunidades que hay que aprovechar, es por ello que en estas últimas caídas hemos empezado a construir posiciones en ASML y en SAP. También hemos vuelto a incorporar Inditex.
¿Y por qué esas tres empresas? "Todas ellas son compañías con un negocio de muy alta calidad y barreras de entrada que históricamente han estado cotizando a múltiplos elevados, y que ahora dan posibilidad de meterla en las carteras más exigentes. No obstante, nuestra idea es ir subiendo exposición poco a poco y conforme veamos más claro el horizonte", añade la directora general de Nao SAM.
Por su parte, Eugeni Segarra, gestor de inversiones de la gestora valenciana, escribe en la carta mensual a los partícipes que "nuestro objetivo es obtener rentabilidades positivas, acompañando al índice con las subidas y protegiendo el capital en momentos de volatilidad como el actual". Y no le falta razón porque el Nao Europa Sostenible cerró el mes pasado con una volatilidad del 14,41% frente al 19,64% del mercado.
"Volvemos a destacar que el diferencial de rentabilidad entre Nao SAM y el índice de referencia se ha conseguido con menos dispersión en los retornos, lo que significa que cada unidad de rentabilidad es más barata y por lo tanto se ha obtenido con menos riesgo", comenta Segarra.
A 30 de abril, la cartera del Nao Europa Sostenible tenía una exposición a renta variable (bolsa) del 87,15%, un nivel muy similar al cierre del primer trimestre del ejercicio en curso. Las cinco primeras posiciones correspondían a la firma holandesa Boskalis dedicada a las infraestructuras marítimas (5,66%), las farmacéuticas suizas Novartis (5,49%) y Roche (5,16%), la papelera finesa Stora Enso (4,84%) y la farma francesa Sanofi-Aventis (4,38%). Bankinter (4,15%) es la única española entre las diez primeras posiciones, que copaban el 45,12% de la cartera.
En cuanto a la distribución geográfica se mantiene el dominio galo, dado que las cotizadas francesas representaban el 20,8% del portfolio de la gestora dirigida por Pablo Cano como director de Inversiones. A continuación se sitúan Suiza (10,6%), Países Bajos (10,4%) y España (9,8%). Todo ello siguiendo siempre una filosofía sostenible basada en seleccionar empresas con muy poca deuda, que generen un flujo de caja atractivo y recurrente y que tengan capacidad de traspasar los costes a sus clientes. La misma que le está permitiendo recoger los frutos sembrados previamente.