VALÈNCIA (EP). La Generalitat Valenciana está estudiando el "pionero" modelo de transporte a la demanda de la Junta de Castilla y León para implantarlo en su medio rural, según ha explicado a la directora general de Transportes y Logística de Castilla y León, Laura Paredes, su homólogo valenciano, Manuel Ríos.
Paredes ha explicado a Ríos los detalles del transporte a la demanda puesto en marcha en el año 2004, que ha superado ya los 4,63 millones de usuarios y que ha servido de ejemplo "para otras comunidades y países", entre ellos La Rioja, Galicia, Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón, Polonia, Portugal, Hungría, Austria, Noruega y Chile.
Según ha informado la Consejería de Movilidad y Transformación Digital de Castilla y León, el transporte a la demanda ha alcanzado a lo largo de estos años 1.953 rutas que conectan a más de 5.000 núcleos de población, lo que ha permitido que los ciudadanos del medio rural "tengan las mismas oportunidades para acceder a los servicios que disfrutan los habitantes de las ciudades".
Y ha recordado también que con la implantación del Bono Rural Demanda en 2021, el transporte a la demanda es gratuito en 1.821 rutas de las nueve provincias mediante "un uso sencillo tanto para jóvenes como para mayores". Este servicio cuenta con una tarjeta física que se puede adquirir al acceder al autobús con un coste único de custodia de 5 euros, o en la aplicación móvil (Bono Demanda Castilla y León), previamente descargada en su teléfono, que genera un código QR, personal e intransferible que se debe mostrar al conductor para acceder al autobús.
"El sistema de transporte a la demanda permite la conexión de 1,2 millones de personas, siendo el perfil de usuario más habitual el de una mujer mayor de 50 años. A través del nuevo Mapa de Ordenación del Transporte Público, en el que estamos trabajando en estos momentos, queremos que esa cifra crezca hasta los 1,7 millones de potenciales usuarios", ha precisado la directora general de Transportes y Logística.
La directora general ha explicado a su homólogo el contexto geográfico que presenta Castilla y León, "la Comunidad Autónoma más grande de España, con más de 94.200 kilómetros cuadrados de extensión, y la tercera de Europa, superando a países como Portugal o Austria", lo que "condiciona de forma esencial" la prestación del transporte público de viajeros por carretera, que se rige por Ley desde el año 2018.
A esto ha añadido la dispersión de los residentes en la Comunidad, "algo más de 2,37 millones", y que se agrupa en 2.248 municipios y en casi 6.000 núcleos de población, "lo que, como es fácil de comprender, es un elemento que hay que también contemplar a la hora de organizar un servicio como es el del transporte público", ha aseverado Paredes que ha recordado otros condicionantes, como la edad media de la población o el hecho de que el 80 por ciento de la misma resida en el 12 por ciento del territorio.
Este encuentro ha surgido a raíz de la participación de Paredes en la jornada denominada 'Presente y futuro del transporte de viajeros a la demanda', organizada por la Universitat Politècnica de València (UPV) y la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio de la Comunitat Valenciana.