VALÈNCIA. Estaba tomando un chocolate fresquito en el paseo marítimo de Benidorm, en un día muy caluroso. Hiperestimulado por estar recorriendo, cámara en mano, un nuevo mundo ante sus ojos, necesitaba descansar un poco. Entonces, una escena cotidiana: una mujer rebaña la espalda de un hombre en crema solar, los dos sentados en un banco, a punto para entrar en la arena. De fondo, un parapente; y alrededor, un paseo poco concurrido, perfecto para poder hacer click. Las casualidades son, sin duda, buenas amigas de la fotografía.
Esta es, aunque parezca muy sencilla, la historia de la fotografía con la que Marc Hoffmann ha ganado el concurso España, retrato de un país, organizado por PHotoEspaña y Turespaña, y en el que 35 fotógrafos han capturado, en cuatro estaciones diferentes, la esencia de cada territorio. En la Comunitat, Hoffmann se ha alzado con este retrato costumbrista del verano en Benidorm. Una captura tomada en un día casual de excursión que se ha convertido en una celebrada serie fotográfica.
“Estábamos, en un viaje largo por España, visitando La Vila Joiosa. Nos enteramos que estábamos cerca de Benidorm, que es muy conocido por el concurso de Eurovisión, y decidimos acercarnos. El primer impacto fue la arquitectura, claro. Luego le siguió una fascinación por el lugar y la gente”, explica el fotógrafo en conversación con este diario.
En la serie fotográfica, no tiene que hacer nada más que disparar fotos, la flora y la fauna del lugar dan suficiente de sí. Benidorm es todo un fetiche para los creadores visuales imbatible. Sol y playa por la mañana y luces de neón por la noche. Y en todo momento, una población de vacaciones en general, y personas mayores viviendo su sueño en particular. “En Alemania, de donde yo soy, tenemos más presente Mallorca. Pero estar en Benidorm fue casi como estar en Florida”, añade el fotógrafo. “Se puede sentir en la atmósfera los viejos tiempos. Benidorm tal vez sea un poco demasiado para mí, pero sin duda sentía fascinación por todo lo que estaba viendo”, concluye.
La fotografía tiene ese algo de intimidad a pesar de estar en uno de los puntos muy concurrido. En la preparación para el disfrute. La historia de siempre pero que nunca se acaba.
Hoffmann venía de visitar varias ciudades de España. Como la fotografía callejera no es su profesión principal, habitualmente la practica durante sus viajes. “Solo quería visitar Benidorm por Eurovisión, y de repente, me encontré siendo un fotógrafo callejero”, confiesa.
La de Hoffmann es tan solo una de las propuestas de España, retrato de un país, que han sido editadas por La Fábrica en un fotolibro. Más de una treintena de fotógrafos y fotógrafas han buscado ser fieles a lo extraordinario de la cotidianidad del país.
Las otras estampas valencianas bucean especialmente en las fiestas pirotécnicas, ya sean las fallas o la Nit de l’Albà de Elx. David Jiménez retrata los correfocs, en una imagen de contraste en el que la luz la dan únicamente las bengalas. Gianfranco Tripodo hace una fotografía de las falleras como elemento urbano, paseando por la ciudad con el resto de peatones, vestidos de paisanos. Cristina García Rodero congela la imagen de una falla en plena combustión.
Rafael Trapiello se sube a una azotea para fotografiar la palmera pirotécnica del castillo de la Nit de l’Albà. José Botella admira al chef Alfonso Mira mientras hace una paella, otra vez con el fuego como el elemento central de la imagen.
Finalmente, la playa de Benidorm tiene también una segunda instantánea a cargo de Eduardo Nave. Es una chica joven poniendo morritos para un selfie. Al fondo, una decena de escenas cotidianas de playa de personas en el agua. Otra vez, el fetiche de la cotidianianidad benidormina.
También incluye el libro instantáneas de fotógrafos valencianos, como Ricardo Cases. En una, cuatro chicas descansan sentadas con los pies colgando sobre el agua en el puerto de Barcelona. En otra, dos hombres hacen calistenia en plena playa de la Barceloneta.
La iniciativa España, retrato de un país busca replicar Un día en la historia de España, un proyecto, también editado como fotolibro, que tuvo lugar en 1987. En un solo día, el jueves 7 de mayo de 1987, un centenar de fotógrafos españoles y extranjeros tenían como reto retratar ese día en la vida de España. “De ese ejercicio, que involucró también a la sociedad y la política española, nació un libro que presentaba ante el mundo y desde muy diferentes miradas, la imagen de un país en pleno proceso de transformación a la modernidad.”, explica La Fábrica.
Estas nuevas 100 fotografías tienen otro objetivo: “El libro no es solamente un reflejo de la sociedad actual, sino que, también, trata de reflejar y enseñar lo que es importante en la España de 2023”.