por amor al arte / OPINIÓN

Lady Gaga

Silicon Valley, Trump y el juez James Robart. Putin, la Casa Blanca y los Goya. Thyssen y la Pantoja. Maniática y Alegría: las 2 vacas de Machancoses. Huele a Super Bowl, Fallas y a autopistas de agua. Inés Arrimadas se queda con el futuro. El centro no existe. Miranda Kerr sí

5/02/2017 - 

Mark Zuckeberg, dueño de Facebook, denuncia que USA se ha partido en dos. Europa se desgaja del Ártico. Nadie sabe a ciencia cierta cuánto tiempo puede sobrevivir el planeta Tierra o Estados Unidos al neronismo de su nuevo POTUS. Trump, al menos, tiene el apoyo de dos intelectuales. Una es valenciana, superadicta  a sí misma, con papel, tacones, monísima y perfectamente prescindible. El otro, Matthew McConaughey, le pide a Hollywood comprensión. Mujeres. Isabella Lövin y las ministras suecas. Beyoncé, de gemelos: serenidad, reflexión, organización, acción. Las juezas Ann Marie Donnelly, Sarah Eckhardt o la destituida fiscal general Sally Yates, ejemplos de conciencia cívica. Aunque este movimiento de defensa de la decencia y la ley, de resistencia pacífica y democrática de la sociedad civil ante la barbarie, debe ser canalizado por los demócratas. Que andan sin líder. Suena ¿no?.

Ciudadanos. Bodas de sangre y el Santo Entierro de Punset y Marí. Albert Rivera empezó emulando a Alejandro Lerroux y saldrá de su IV Asamblea General como una caricatura del peor Eugenio d’Ors, glosador del franquismo. El pragmático “Genius” de Josep Pla. La operación Roca acabó fracasando en el dinero y en el enigma de la sentencia de Infanta Cristina de Borbón. La refundación de C’S en un partido “liberal, progresista, demócrata y constitucionalista” tiene vocación, aroma de consagración de Rivera como muleta y bisagra del PP: un suicidio gris. Vuelve el Pacto del Pollo. Ciudadanos en Alicante es apenas nada más allá de Sepulcre. Bueno, Santiago Mira ha presentado una enmienda para suprimir las diputaciones. Forma parte del ilicitano “club del dátil” de Emigdio Tormo, Argüeso y Crisol, guiado por el torrente intelectual, por esa fuerza de la cultura que es Paco Sánchez. Ripollismo puro y duro. Esta escuadra de yugos y flechas y el otro clan alicantino, los “espiritistas”, van a ser engullidos, sin compasión, por Fernando Giner: el lizondismo. Un Vicente González Lizondo recordado esta semana gracias al salto a la fama de Carles Recio, el enchufado fantasma GAV de la diputación de Valencia, autor de gloriosos discursos e inventor de los tebeos Españísima y Fallerela. Ciudadanos se romperá en les Corts Valencianes. La triunfadora, que va a sobrevivir a la “doble urna catalana”, a Ciudadanos y al propio Albert Rivera, es Inés Arrimadas.

Rajoy entre el Yak-42, la amenaza de nuevas elecciones, el informe Pelícano, el terrorismo y la canonización de Rita Barberá. Soraya SDSM, con su jersey azul en el Palau de la Generalitat, desautorizó la política de trinchera del PPCV. Ni Bonig –sinceramente, no creo que “mienta más que las gallinas”- ni César Sánchez rompen el cordón sanitario, el suelo pélvico que les impone José Ciscar. Isabel Bonig pierde credibilidad cuando pretende amnistiar –la guardia civil de cuerpo presente- la limusina Camps o cuando, junto García Albiol, denuncia que el Pacte del Botànic quiere eliminar el español –léase el castellano- en la Comunitat Valenciana. Los 21 de la cúpula de la CAM no se libran del banquillo. El Bigotes le dice en El Palace a Raúl del Pozo que “Juan Cotino es la peor persona que he conocido”.

Podemos. La increación del mundo. Todos somos descendientes de Caín: Abel, un cráneo destripado en una cuneta. En la mitología de la Santísima Transición, Franco dictó, en las tinieblas, el nombre su sucesor: Juan Carlos I. Zeus, que sacrificó a su hermano, traicionó, sin inmutarse, a su otro padre. Y herido de ambición, renació un 23F. Ganó dinero. Y volvió a matar: bastantes moscas y un elefante. Y, al principio del verbo, Zeus creó a Suárez y a González. Felipe se aburrió en 5 días y creó a Adán y Eva: nada de manzanas no socialdemócratas. Los hijos de sus hijos, tras la herejía del 15M, encontraron otra tierra prometida. Iglesias y Errejón, en su relación incestuosa, homoerótica, arrastran a la deriva de la historia a los gentiles. Pronto sabremos quién es Caín, con la quijada sangrienta en la mano. Carolina Bescansa recogerá la sangre en la Petxina del Santo Grial. Otro fracaso de izquierda española.

La flexibilidad de Gabriela Bravo y los hechos alternativos de Manuel Alcaraz. Ximo Puig -que recibirá el 2 de marzo a Carles Puigdemont-, sin echar broncas, ha conseguido fijar en el imaginario de los españoles y en la política nacional la vergüenza de la infrafinanciación de los valencianos. El otro día, en el acto de la Volvo Ocean Race, cuentan que hasta el propio Gabriel Echávarri le sonrió. Los semáforos – les comarques, el Fondo de Cooperación Local y hasta los veladores- se pararon. El camino propio, la vía valenciana del PSPV de Puig debe ser –o no será- compatible con el papel que Mónica Oltra va a jugar junto a Ada Colau tras el verano.

Lady Gagá en su primera Super Bowl. Javier Fernández. Bernat Capó. Selena Gomez. Juan Manuel Bonet. El legado del toro Ratón y la vaca Marisol. La edición genética de J. F. Martínez Mojica. Alta Fidelidad: el baile de la colla de Mireia Mollà y la Fotogalería de Eva Máñez en la boda de Carolina Punset y Alex Marí. Som el que som.  Los rusos crackean las votaciones: Ana Belén, Goya de Honor 2017. Expresionismo abstracto. Desoladora la llegada del patinador Javier Fernández a Barajas. Como un inmenso e inacabable cuadro de Jackson Pollock. La noticia del mundo de la cultura –ya que seguimos con el castigo del 21% de IVA- es el nombramiento de Juan Manuel Bonet como director de Instituto Cervantes. Vuelvo a brindar por su éxito como lo hice junto a él y nuestro común amigo hasta donde no se puede contar, ya desaparecido, Kevin Power.  Imperdible tanto el artículo que Joan Borja le dedica aquí en Alicante Plaza al mestre Bernat Capó. Lady Gaga, una mujer de armas tomar, romperá, marcará para siempre la cultura popular en su actuación en el halftime show de la Super Bowl. Bad Romance. Sí, cariño. Esta noche o nunca.

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