Entrevista a Nuria Matarredona, directora general de Agenda Urbana y Arquitectura del Gobierno

"La construcción industrializada será clave para ser más sostenible y diluir la brecha de género"

Foto: EDUARDO MANZANA
29/04/2023 - 

VALÈNCIA. La alicantina Nuria Matarredona (Alcoi, 1982) es, desde mediados de marzo, directora general de Agenda Urbana y Arquitectura del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Su nombramiento se produce tras dejar la Dirección General de Innovación Ecológica en la Construcción de la Conselleria de Vivienda, desde donde ha impulsado a lo largo de esta legislatura políticas públicas en materia de arquitectura sostenible. 

Doctora Arquitecta Cum Laude por la Universitat Politècnica de València (UPV), Matarredona asume ahora las riendas de un departamento en el Ejecutivo Central, encargado de la planificación, impulso, gestión y coordinación de políticas urbanas, así como en arquitectura para el fomento de una edificación más sostenible y de alta calidad. 

"Creo que cada vez somos más conscientes de la importancia que tienen los entornos que habitamos en nuestro día a día", asegura para defender el papel "absolutamente transformador" de la arquitectura. "Necesitamos apostar por una arquitectura de calidad, que ponga en el centro a las personas y con una rehabilitación pensada para ser más eficiente desde el punto de vista energético, pero, sobre todo, para lograr el bienestar de las personas", resalta.

Y, en este contexto, destaca la importancia de la rehabilitación y la transformación de la construcción con el uso de nuevos materiales como la madera o la paja del arroz, así como de la industrialización, una alternativa que ve "clave" para generar edificaciones más sostenibles. "Estos procesos de industrialización nos van a permitir entornos de trabajo más seguros y diluir la brecha de género al incorporar a más mujeres al sector", destaca.

Foto: EDUARDO MANZANA

-Hace solo un mes de su nombramiento, ¿cómo recibe la noticia?

-El reto que me plantean para asumir esta nueva responsabilidad no deja de ser algo natural. No me resulta extraño porque al final vamos a abordar las mismas materias y con los mismos objetivos solo que desde una Administración distinta. Al final son cuestiones que ya habíamos podido abordar desde la parte regional y es muy ilusionante. Además, de algún modo el nombramiento lo hemos entendido como un reconocimiento al trabajo que se había hecho desde la Generalitat Valenciana y desde un departamento como era el de Innovación Ecológica en la Construcción que era de nueva creación y desde el que se han conseguido una serie de hitos que han valido el reconocimiento por parte del Gobierno nacional.

-¿Qué hoja de ruta se ha marcado en esta nueva etapa, principalmente para cumplir con los objetivos de descarbonización en el parque edificado?

-Los objetivos de descarbonización están encima de la mesa. Todos sabemos que debemos llegar a ser prácticamente neutros en 2050, pero creo que el enfoque es más holístico y pasa por entender que necesitamos apostar por una arquitectura de calidad, que ponga en el centro a las personas y con una rehabilitación pensada para ser más eficientes desde el punto de vista energético, pero, sobre todo, para lograr el bienestar de las persona y su salud.

-¿Pero cuáles serían las líneas estratégicas concretas que se ha fijado para lo que queda de legislatura?

-En materia de arquitectura estamos trabajando en la Estrategia a largo plazo para la rehabilitación energética en el sector de la edificación en España (ERESEE) y, por otro lado, implementando las medidas que se establecían ya en la Ley de Calidad de la Arquitectura, poniendo en marcha el Museo de la Arquitectura y el Consejo para la Arquitectura. También estamos con programas de fondos europeos como elpde Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP), los planes de acción para la implementación de la Agenda Urbana Española o el programa por la conservación del patrimonio histórico arquitectónico.

-Uno de los principales problemas del parque inmobiliario en España es su envejecimiento, ya que la mayoría de edificios cuenta con más de 40 años. ¿En qué se va a incidir?

-La rehabilitación del parque de vivienda existente será una de las cuestiones claves que tenemos en este momento encima de la mesa. Desde mi ámbito competencial estamos trabajando en la actualización de esa estrategia ERESSE. Nos encontramos en una fase de participación con cuatro grupos de trabajo para poder evaluar cómo tiene que ser esa transición sobre lo que hay ahora mismo hasta llegar a la generación de un Plan Nacional de Rehabilitación que marca la directiva europea.

"Tenemos que sensibilizar de la importancia de adecuar las viviendas porque eso redundará en un mayor bienestar"

-¿Y cuáles son los ejes a seguir para ese futuro plan? ¿Qué cuestiones están encima de la mesa de esos grupos de trabajo?

-La ERESSE se va actualizando, recogiendo las sensibilidades del momento y ahora lo que sigue existiendo es una preocupación. No solo existen los planes nacionales de rehabilitación, sino que, además, con la llegada de fondos europeos se van a hacer grandísimas inversiones para lograr una rehabilitación con los fines energéticos que nos manda Europa.

-Se estima que el 40% de las emisiones contaminantes parten de los edificios. ¿Cómo se puede revertir esta situación?

-Es evidente que el Código Técnico de la Edificación consigue que los edificios de nueva planta sean de emisiones casi nulas, pero el reto es la rehabilitación del parque ya construido. Ahí es donde tenemos que continuar sensibilizando a la ciudadanía de la importancia que tiene adecuar los espacios que habitan porque eso redundará en un mayor bienestar, confort y salud. Son inversiones en las que, además, la Administración acompaña y a medio-largo plazo no solo suponen un ahorro económico a nivel de energía, sino que van a mejorar la calidad de vida de las personas.

-¿Cree que falta mayor conciencia social sobre la importancia de la rehabilitación para conseguir espacios más sostenibles? 

-Creo que cada vez somos más conscientes de la importancia que tienen los entornos que habitamos en nuestro día a día. Se dice que esa fue una de las grandes lecciones aprendidas durante la pandemia: cómo al final los hogares que habitamos tenían la resiliencia y la capacidad de adaptarse a las circunstancias. La arquitectura tiene un papel absolutamente transformador.

Foto: EDUARDO MANZANA

—El Parlamento Europeo ha dado su visto bueno a la revisión de la Directiva Europea sobre Eficiencia Energética en Edificios que, entre otras cuestiones, fija la necesidad de renovar los inmuebles y situarlos en la letra E en 2030 y en la D en 2033. ¿En qué situación se encuentra el parque edificado en España?

-Con las calificaciones existentes es verdad que nuestro parque no las tiene muy elevadas, también por las condiciones climáticas. En este momento se está trabajando en las recalificaciones para que realmente se equilibre la situación y sea más real. De todas maneras, la Directiva está en proceso de tramitación y todavía queda bastante para seguir puliendo antes de tener el documento definitivo encima de la mesa.

-¿Esa recalificación se produce a la vista de la dificultad de cumplir dada la situación actual del parque inmobiliario construido?

-Lo realmente relevante es que seamos conscientes de que existen unas condiciones actuales que debemos tratar de mejorar. Al final, más que en la letra de las calificaciones en lo que nos tenemos que fijar es que eso refleje una realidad y que el objetivo de la rehabilitación sea mejorar los datos de partida. A partir de ahí, en el momento en el que la Directiva se apruebe, continuaremos trabajando para dar cumplimiento a lo que establezca. El objetivo debe ser el mejorar la condición del parque existente.

-¿Tendrá algún impacto a nivel de fiscalidad con alguna bonificación o deducción para incentivar la mejora energética de los inmuebles?

-En este momento ya la estrategia para la rehabilitación energética en el sector de la edificación en España contempla cuestiones relacionadas con la bonificación fiscal en materia de rehabilitación para facilitar que se produzcan estas actuaciones. Evidentemente, todo lo que tenga que ver con financiación y con facilitar este tipo de intervenciones será positivo. Sin embargo, la clave es que entendamos que la rehabilitación va a resultarnos beneficiosa. Tenemos que tener muy claro que al final esas inversiones tienen un retorno que no únicamente es de carácter energético o de bienestar del planeta, sino que tienen un impacto absoluto en nuestra cotidianeidad.

-Precisamente, los fondos europeos reservan una importante cuantía en materia de rehabilitación, pero parece que no acaban de aterrizar, según señala el sector de la construcción. ¿Qué está pasando?

-Desde mi Dirección existen dos programas de gestión de fondos europeos. Uno de ellos tiene que ver con la Agenda Urbana Española para la implementación de planes de acción en diferentes municipios. En ese proyecto, dotado de más de 20 millones de euros, entraron más de una decena de municipios de la Comunitat Valenciana. Al final, la Agenda Urbana no deja de ser una hoja de ruta para la planificación estratégica que permite tener claro cuáles son los objetivos para ser ciudades económicamente, socialmente y medioambientalmente más sostenibles. 

La otra convocatoria que manejamos es para el impulso de la rehabilitación de edificios públicos. A nivel nacional, son más de 1.000 millones de euros en dos líneas: una directa con las comunidades autónomas y otra para los ayuntamientos y entidades locales. La Comunitat recibió más de 50 millones de euros y fueron más de 60 los municipios valencianos que se beneficiaron. Los programas de rehabilitación en materia de residencial los lleva la Dirección General de Vivienda.

-En los últimos días, el Gobierno ha anunciado varios planes en materia de vivienda que incluyen cerca de 113.000 nuevas inmuebles para alquiler asequible. ¿Qué criterios se fijarán para que construcción sea sostenible? 

-Estas actuaciones dependen de la Dirección General de Vivienda, pero la Ley de Calidad de la Arquitectura lo que ha conseguido es establecer ese paraguas que nos permite apostar por una arquitectura de calidad y que incorpore la sostenibilidad. Y, por supuesto, también cuestiones que tienen que ver con la inclusividad y la perspectiva de género. Siempre he sido una ferviente defensora de los procesos de compra pública innovadora. El Observatorio de Compra Público Europeo señala que más de un 20% del PIB depende de la manera en que las Administraciones ejercen su derecho de compra. Por tanto, es una responsabilidad que estos procesos de licitación incorporen estas sensibilidades porque, además, se puede ser tractor de la iniciativa privada.

Foto: EDUARDO MANZANA

-Europa también ha fijado que el sector de la construcción sea neutro en 2050. ¿Se está preparado para cumplir ese hito? 

-El objetivo de 2050 es absolutamente ambicioso y tenemos que aunar esfuerzos para poder lograrlo. Creo que es tiempo de establecer grandes alianzas y sumarnos todos los agentes para, en la medida de lo posible, dar grandes pasos y conseguir avances. Es cierto que hay que ser muy conscientes de que la arquitectura tiene una serie de impactos como ese 40% de las emisiones que hemos comentado. Por tanto, la hoja de ruta pasa por incorporar cuestiones como la circularidad en la arquitectura.

"LA ARQUITECTURA ESTÁ más que nunca en la agenda política y eso es absolutamente importante"

-¿Por dónde debe pasar la reconversión de los modelos constructivos actuales?

-Creo que la arquitectura tiene una dimensión social que siempre requiere de escuchar el contexto y a las personas. En este momento, se encuentra más que nunca en la agenda política y eso es absolutamente importante con iniciativas como la nueva Bauhaus Europea, que reivindica de manera clara una arquitectura que sea sostenible, inclusiva y que resulte bella. Y ese concepto de belleza también entendido de una manera muy holística y global. Dicen que la arquitectura es nuestra tercera piel y nos debe dar un entorno más confortable para no comprometer el bienestar de las generaciones futuras.

-¿Cuál debe ser entonces el modelo arquitectónico que debe imperar en las ciudades?

-A mí me gusta hablar de una arquitectura responsable. Cuando tomamos decisiones no solo tenemos que tener en cuenta los impactos económicos, sino también la huella de carbono que vamos a emitir, la hídrica, el ciclo de vida de lo que ponemos en marcha, pensar en conceptos como la biohabitabilidad, la salud...Hay que tomar decisiones que nos permitan toda esa mirada con luces cortas y largas. Y esto se puede trasladar tanto al concepto de vivienda como al de modelo de ciudad.

-Uno de los principales cambios en la construcción es la industrialización y el uso de prefabricados. ¿Serán claves en esta nueva arquitectura?

-Se habla de construcción 4.0, aunque ya casi estamos en la 5.0 y la industrialización va a ser uno de los procesos clave porque nos permite ser mucho más sostenibles, se hace un uso más eficiente de los recursos y los tiempos pueden ajustarse más. Además, lleva implícito una digitalización y nos va a permitir entornos de trabajo más seguros y diluir la brecha de género e incorporar a la mujer en el sector de la construcción. Por tanto, la industrialización será una herramienta clave. 

-¿Va a impulsar el Gobierno la construcción de vivienda industrializada?

-En la Generalitat Valenciana, sin ir más lejos, las últimas convocatorias de los proyectos piloto de vivienda sostenible e innovadora llevaban implícitos esos procesos de prefabricación que nos permiten agilizar tiempos y ser más sostenibles. Por ejemplo, en el caso de la actuación en Alcoi se incorporan estancias prefabricadas para facilitar su montaje en el centro histórico de la ciudad. Creo que va a ser un elemento clave en un futuro no muy lejano.

Foto: EDUARDO MANZANA

-A nivel de materiales ya se empieza a explorar la madera, ¿llegará a sustituir al hormigón?

-La madera debe de entenderse como una de las grandes alternativas para lograr reducir el impacto de la huella de carbono que tienen nuestros edificios. Además, nos permite construcciones bastantes ágiles y creo que va a ser absolutamente clave no solo a futuro, sino ya mismo. Y, por tanto, es indiscutible que va a tener mucho protagonismo.

"Se están haciendo grandes inversiones para que materiales CON huella de carbono muy elevada SEAN menos contaminantes"

-¿Qué otros materiales serán los que primarán en los nuevos edificios? 

-Se están haciendo grandes inversiones a nivel innovación para que materiales que habitualmente tienen una huella de carbono muy elevada puedan ser menos contaminantes. Además, debemos apostar por biomateriales como la paja del arroz que en València es prácticamente de kilómetro cero y los estudios revelan que puede funcionar perfectamente. De hecho, en uno de los proyectos pilotos innovadores de la Generalitat se incorpora como aislante. La transferencia de conocimiento y la innovación son claves para conseguir explorando materiales que podamos incorporar a la construcción sin ningún tipo de temor. Creo, además, que cada vez los prejuicios son menos y que vamos teniendo más referentes que avalan estas construcciones. Creo que es tiempo de incorporar una mentalidad de economía circular.

-¿Qué quedaría pendiente para acelerar el cambio en la construcción tradicional?

-La normativa técnica tiene que continuar evolucionando a la par que lo hace toda la investigación aplicada. Estamos en un punto en el que no podemos renunciar a seguir innovando en el ámbito de la arquitectura porque tenemos una gran responsabilidad de hacer de nuestros entornos mucho más sostenibles. Estamos en un momento en el que todas las Administraciones están muy alineadas por conseguir esos objetivos. Los datos son tan claros que es irrenunciable apostar por la rehabilitación como elemento tractor y no únicamente pensando en la descarbonización, sino porque se generará empleo verde y a nivel social favorecerá una mejora de la calidad de vida. 

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