opinión

La combinación del sector de los videojuegos con las finanzas

De los 7.700 millones de personas que viven en el mundo, 3.200 millones juegan con videojuegos según Statista, es decir, más del 40% de la población

1/03/2022 - 

MADRID. Todos hemos jugado a un videojuego al menos una vez en nuestra vida. De los 7.700 millones de personas que viven en nuestro planeta, 3.200 millones de ciudadanos juegan con videojuegos según Statista, es decir, se puede considerar que más del 40% de la población mundial es aficionada a los videojuegos. Conjuntamente, el año pasado generaron ingresos totales de unos 180.300 millones de dólares en el pujante mercado de los videojuegos.

Un importante factor impulsor de los ingresos ha sido la industria de los videojuegos en la nube, pues en 2021 generó más del doble de los ingresos que en 2020 y pensamos que esta cifra crecerá incluso más. Se prevé que los 1.570 millones de dólares generados el pasado año se multiplicarán hasta el entorno de los 6.500 millones en 2024, mientras que el mercado de los videojuegos total generará ingresos superiores a los 281.000 millones. 

Uno de los temas más candentes del mercado de los videojuegos en 2021 fueron los juegos basados en la tecnología blockchain. En particular, el concepto de play-to-earn ha atraído a millones de personas, lo cual ha culminado en el auge de Axie Infinity, juego basado en blockchain.  En junio, el juego contaba con 108.000 usuarios activos diarios y, a lo largo del segundo semestre de 2021, esta cifra se incrementó hasta más de un millón de usuarios activos diarios. Estos jugadores compraron y vendieron artículos en más de dos millones de transacciones, creando un volumen de más de 563 millones de USD solo en los últimos 30 días (a 5 de junio de 2021). Para poner a nuestros lectores en contexto, creemos que estas cifras superan claramente a todos los juegos de la categoría free-to-play de todo el mundo.

Pero, ¿en qué consiste el juego y qué se puede comprar y vender exactamente? En Axie Infinity, se emplean los llamados 'tokens no fungibles' o NFT para crear personajes únicos. Los jugadores pueden gastar dinero real para adquirir esos personajes y librar batallas con otros jugadores. Los personajes de Axie también se pueden criar, mejorar y vender a otros jugadores, generando ingresos para el jugador que vende.  Para ser del todo sinceros, creemos que, como juego, Axie Infinity no es mucho más emocionante que Pokémon o Tamagotchi. Lo que a nuestro juicio ha hecho que el juego sea tan atractivo es el potencial de monetizar el tiempo de juego. Hasta no hace mucho, jugar en mundos digitales llevaba horas que simplemente se desperdiciaban en el sentido monetario de la palabra. 


Como resultado, comenzaron a aparecer videojuegos en que podían comprarse y venderse artículos in-game como espadas y apariencias para los personajes, entre otros, con dinero real. Este tipo de configuración la facilita la empresa que explota el juego. Con la aparición de economías in-game tan primitivas que controla y mantiene plenamente la compañía del juego de que se trate, esta última desarrolla negocios altamente lucrativos.

Lo que ha hecho que estos gigantes de los juegos tengan tanto éxito desde el punto de vista monetario es que el porcentaje que cobran por defecto por cada venta que se realiza en sus juegos o take rate sea próximo al 100%. Esta realidad se traduce en una sencilla afirmación: los jugadores hacen todo el trabajo, mientras que la compañía del juego se lleva todo el beneficio. No obstante, con la llegada de los juegos basados en blockchain, este desequilibrio está desapareciendo rápidamente. 

Juegos basados en blockchain

En los juegos basados en blockchain, los objetos in-game se representan como tokens en blockchain públicos. De esta forma, los juegos se equipan con sistemas de propiedades digitales independientes y a los jugadores se les brindan derechos de propiedad digital. En los juegos basados en blockchain, los artículos in-game, como espadas, armaduras, casas o parcelas, los pueden poseer los propios jugadores. De esta forma, todos los jugadores se convierten en propietarios de pleno derecho y dejan de ser siervos de la compañía del juego.

Así pues, la tecnología blockchain brinda un nivel de autonomía a los jugadores hasta ahora inaudito. Las acciones que se llevan a cabo en los juegos ya no dependen íntegramente de la existencia de estudios de creación de videojuegos: si un operador desaparece por la razón que sea, los jugadores no pierden los artículos in-game que han creado para ellos mismos, lo cual crea toda una nueva dinámica. Dado que los jugadores pueden efectivamente ser dueños de sus cosas, pensamos que ya hay programada una explosión de innovación en estas nuevas economías in-game basadas en blockchain. Es posible que las comunidades de juego que se formarán, los mundos in-game que se crearán y las maneras en que se jugarán los juegos mismos alcancen un nuevo nivel.


El surgimiento de GameFi facilitará esta evolución. Esta nueva expresión de moda se refiere a la aceleración en la fusión de finanzas descentralizadas (DeFi) y juegos. Los protocolos de DeFi basados en blockchain podrían converger con los juegos blockchain y dar lugar a economías de juego abiertas sin permisos. Al tornarse interoperativas diferentes blockchain, creemos que estas economías de juego podrían abarcar múltiples ecosistemas de blockchain. 

Esta evolución amplía las posibilidades para los jugadores: los NFT de los juegos pueden aportarse como garantía con los protocolos de préstamo de DeFi y prestarse a personas físicas que los necesiten para sus aventuras en juegos. Sin embargo, las posibilidades van incluso más allá del contexto de los juegos, pues los NFT pueden utilizarse para demostrar propiedad y poder entrar a eventos de juegos en persona. Si un jugador no logra conseguir el NFT en cuestión jugando, podrá comprarlo o pedirlo prestado a través de las numerosas opciones de GameFi.

Ganarse la vida con los videojuegos

Creemos que es muy probable que cada vez más personas logren ganarse un sustento decente jugando. Dado que existen economías de juego abiertamente accesibles e independientes, con su propio sistema financiero, las personas de todo el mundo interesadas en los videojuegos tendrán más fácil colaborar.  Los jugadores apasionados podrán ser 'contratados' por otras personas, que no deseen jugar por sí mismas, pero a las que les interese el potencial de ingresos que ofrecen. Los jugadores que se retiren, que han jugado durante toda su vida confeccionando activos, pueden vender a los próximos jugadores sus artículos in-game a través de mercados descentralizados.

A nuestro juicio, las posibilidades son prácticamente infinitas y todavía están por descubrir. En vista de los incentivos que aporta GameFi, cada vez más personas podrían empezar a participar de una forma u otra. Dicho claramente, GameFi es la financiarización de los juegos, mientras que DeFi es la ludificación de las finanzas.

Laure Peyranne es directora de ETFs para Iberia, LatAm & US Offshore de Invesco

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