Vicente Olmos, presidente de la Bolsa de Valencia. Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. La Bolsa de Valencia volvió a reducir sus beneficios en 2023, hasta los 5,06 millones de euros. La rectora presidida por Vicente Olmos marcó un descenso en sus números verdes del 12,2%, siendo la menor caída de los cuatro parqués españoles. En su conjunto estas entidades ganaron 42,44 millones de euros, casi un 17% menos que en 2022. La Bolsa de Bilbao, presidida por Manuel Ardanza, fue el principal 'farolillo rojo' al menguar un 23,2% su beneficio, hasta los 5,83 millones de euros.
Tras la vasca se situó la Bolsa de Barcelona, encabezada por Eduardo Ansaldo, que recortó sus ganancias un 20,6%, situándose así en los 7,23 millones de euros; mientras que tercer lugar estuvo la madrileña, con David Jiménez-Blanco al frente, que cerró el ejercicio con 24,32 millones de euros en beneficios, un 14,7% menos. Todas ellas tenían a 31 de diciembre pasado el común denominador de contar con cinco consejeros, tal y como exponen sus cuentas anuales remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y auditadas por Ernst & Young (EY).
Tras la bajada de beneficios de la valenciana se encuentra una caída del resultado de explotación, de poco más de un tercio, hasta los 2,05 millones de euros. En concreto, los ingresos cayeron un 12,2% por bajadas en contratación, listing, información, consultoría y tecnología. Además, los gastos crecieron un 18,7%, incremento especialmente provocado por los servicios exteriores y los tributos. El gasto en personal, por contra, se contrajo hasta los 895.000 euros.
Poniendo el foco en el importe neto de la cifra de negocio, la Bolsa de Valencia también fue la que menos cayó. No obstante, el ejercicio anterior fue la única de las cuatro españolas que la elevó, tal y como contó Valencia Plaza. En suma, los cuatro parqués nacionales cerraron el ejercicio habiendo ingresado 65,53 millones de euros, un 21% que en 2022. La bilbaína volvió a ser la que se anotó una mayor caída, del 30,8%, hasta los 5,96 millones; seguida por la madrileña, cuya cifra descendió un 21,7%, hasta los 43,43 millones. La barcelonesa se situó en tercera posición con 11,44 millones, un 15,2% menos.
Por otro lado, las cuatro rectoras redujeron también su resultado de explotación, a diferencia de lo ocurrido en 2022, cuando la presidida por Eduardo Ansaldo marcó un ligero repunte respecto al ejercicio previo. En cualquier caso, la Bolsa de Bilbao volvió a liderar el ranking con un descenso del 47,2%, hasta los 2,72 millones de euros; seguida por la de Barcelona, que se desplomó un 36%, hasta los 4,89 millones. En tercera posición se situó la valenciana, cuyo resultado descendió un 34,8%, hasta los 2,05 millones; mientras que la madrileña marcó el menor descenso (20,26%) y se anotó un resultado de explotación de 26,72 millones.
Respecto al número de empleados medios, los cuatro parqués españoles bajaron el volumen de sus plantillas. En su conjunto el descenso fue de un 61%, pasando de los 142 profesionales en 2022 a 55 en 2023. Una caída principalmente marcada por la madrileña, que apenas contó con 15 empleados medios frente a los 88 de un año antes. La Bolsa de Valencia tuvo 9 empleados, 2 menos que en el ejercicio anterior. Por su parte, la de Barcelona recortó en 2 sus trabajadores, hasta un total de 25; mientras que Bilbao tuvo 8 empleados medios, 10 menos.
