La banca dará acceso a efectivo en su municipio a medio millón de personas que ahora no lo tiene

SANTANDER. La presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, ha anunciado este jueves que el plan de inclusión financiera que preparan las entidades financieras junto a la administración facilitará el acceso a efectivo en su propio municipio a medio millón de personas en toda España que actualmente no tienen acceso.

Kindelán ha realizado este anuncio durante su intervención en el curso de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) sobre digitalización y sostenibilidad en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Allí, la presidenta de la patronal bancaria ha explicado que, en colaboración con la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) y la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC) se está elaborando un mapa para ver las necesidades y determinar qué distancia tienen que recorrer los usuarios para ser atendidos o retirar efectivo.

El acceso a efectivo no necesariamente se facilitará mediante cajeros porque estos "no lo arreglan todo", sino que se trata de ver "cómo se garantiza la presencia física" de las entidades, que puede ser a través de otros medios como los ofibuses, ha explicado Kindelán. Según la presidenta de la AEB, en ocasiones lo que se necesita no es un cajero, sino ser atendido. "Hay poblaciones en las que a veces, no es que el cajero sea caro, es que no se va a utilizar", ha insistido.

En este plan, ha explicado, confía en poder contar con cualquier tipo de agente que tenga presencia en las zonas rurales, como es el caso de Correos: "Correos puede ser un agente importante, y posiblemente lo sea", ha confirmado, preguntado por si esta empresa pública puede tener un papel destacado en el plan.

Preguntada sobre si puede haber más ajustes de red por parte de las entidades bancarias, Kindelán ha dicho que el proceso de ajuste de los últimos años ya ha sido "muy intenso", del mismo modo que lo ha sido el proceso de digitalización, y ha recordado que las entidades se han visto presionadas a ajustar sus costes por la dinámica de tipos de interés negativos que ponían presión sobre la rentabilidad.

Con todo, ha explicado que se trata de un proceso "dinámico" en el que los bancos tienen que trabajar tanto con quienes quieren llevar la oficina" a cuestas" como con quienes quieren ir a la oficina.