L'ALFÀS DEL PI. Playas sin humo, ni duchas y tampoco papeleras. Estas medidas plantea José Palacios, presidente de ADEAC, la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor. L'Alfàs del Pi ha acogido este martes el segundo Congreso Internacional de Bandera Azul, un evento que organiza este organismo para debatir entre expertos sobre la sostenibilidad, la salud y la accesibilidad en las playas.
"El tabaco es lo que más mata en el mundo", comenzaba su argumentación Palacios, que clamaba por eliminar de los arenales el humo por fumar en ellos. Una decisión que ya han tomado algunos municipios de la comarca, como es Finestrat o la Vila Joiosa, pero con dos formas diferentes de ejecución. La segunda formaba parte de una campaña de la conselleria de Sanidad que incluía la colocación de una bandera específica en las playas para concienciar a la población, pero sin una normativa que obligue su cumplimiento. Algo que sí que hizo Finestrat, que al mismo tiempo modificó su ordenanza nº 29 de convivencia en el espacio público para prohibir fumar y también vapear en todas las zonas de uso público de la playa con sanciones de hasta 750 euros.
Palacios explicó que la única manera de hacer cumplirlo es aprobando normativas, bien sea locales, autonómicas o estatales. De lo contrario, se convierte en una recomendación. "Desde Bandera Azul estamos pidiendo que las playas sean declaradas sin humo" para beneficiar a los niños, dijo, pero también a los propios fumadores para que les sirva de aliciente para dejar de fumar. De igual forma destacó el poder contaminador que tiene una colilla en el mar: entre ocho y diez litros de agua salada. No solo eso, sino que pueden terminar siendo consumidos por los peces que luego se cocinan en casa. Además, los estudios señalan que los cigarrillos permanecen en la naturaleza durante 12 años hasta su degradación.
A su vez, Palacios apuesta por un espacio sin papeleras para evitar que las gaviotas o el viento terminen arrastrando al agua los depósitos en estos cubos que de normal son abiertos. Como alternativa explicó que lo ideal sería que los contenedores se situaran en los accesos y fuera para recogida selectiva separando cada uno de los elementos reciclables. Por último, mencionó la eliminación de las duchas de cuerpo entero, que son más habituales en otras comunidades como Cataluña o Andalucía. El objetivo es reducir el uso del agua limpia al considerar que con la del mar es suficiente: "En playas con bandera azul es de calidad excelente, no necesitamos el agua dulce para quitarnos la sal", dijo. Una idea que no afecta a los lavapiés, más comunes en las playas de la Comunitat.
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