La propuesta recibe el visto bueno de Unipublic, cuyos técnicos trabajan con la Diputación en la logística de las tres "etapas alicantinas"
ALICANTE. La rampa de salida de la edición 2019 de la Vuelta Ciclista a España se ubicará sobre una de las montañas de sal del Parque Natural de las Salinas de Torrevieja.
La próxima edición de la ronda, cuyas tres primeras etapas discurrirán por las carreteras de la provincia, partirá del citado enclave natural, concretamente la salida de la contrarreloj por equipos que acogerá la localidad salinera se ubicará en una de las montañas de sal, después de que Unipublic, la empresa organizadora de la prueba, haya dado el visto bueno.
Lo ha hecho por medio de su director técnico, Fernando Escartín, que acompañado del máximo responsable de producción de Unipublic, Pedro Lezaun, y de una delegación de la Diputación de Alicante encabezada por el diputado de Turismo, Eduardo Dolón, visitaba el que será el kilómetro cero de la edición 74 de La Vuelta, cuya primera etapa consistirá en una contrarreloj por equipos de 18 kilómetros que recorrerá el término municipal de Torrevieja.
"Tenemos el visto bueno de la delegación de La Vuelta. También contamos con las autorizaciones pertinentes y con la confirmación del Parque Natural, por lo tanto, ya está todo listo para el arranque de la que será la mejor Vuelta Ciclista a España de la historia", señalaba Dolón desde el punto de la Costa Blanca hacia el que apuntarán todas las miradas el próximo 24 de agosto.
La visita el Parque Natural de las Salinas Torrevieja se enmarca dentro de una semana en la que los técnicos de Unipublic y los de la Diputación han trabajo conjuntamente para coordinar no solo el operativo (dispositivo de seguridad y tráfico, accesos para el público o la ubicación de las zonas de promoción) de las tres etapas que acogerá la Costa Blanca.
Será la sexta vez en la historia de La Vuelta que esta parta desde tierras alicantinas y la primera que lo haga desde Torrevieja que recoge el testigo de Benidorm (1964, 1987 y 2011), Calpe (1973) y Dehesa de Campoamor, en Orihuela (1977). La inversión para ser salida de la que está considerada como una de las tres grandes pruebas ciclistas de 21 días a nivel mundial asciende a un millón de euros, pero se calcula un retorno de casi el triple.
Entre el 24 y el 26 de agosto, la serpiente multicolor discurrirá por 400 kilómetros de la peculiar geografía alicantina, atravesando 60 municipios. Tras la contrarreloj por equipos de Torrevieja, llegará el turno para una jornada de media montaña eminentemente costera: los ciclistas recorrerán 193 kilómetros, que incluyen tres puertos de montaña (Puerto de Confrides, Alto de Benilloba y Alto de Puig Llorença) entre Benidorm y Calp, pasando por La Nucía, Polop, Callosa d’en Sarrià, Guadalest, Benimantell, Benifato, Confrides, Benasau, Benilloba, Alcoi, Cocentaina, Muro de Alcoy, L’Alqueria d’Asnar, Benimarfull, Planes, Almudaina, Benillup, Millena, Gorga, Quatretondeta, Facheca, Famorca, Castell de Castells, Benigembla, Alcalalí, Xaló, Llíber, Parcent, Senija, Benissa, El Poble Nou de Benitatxell y Teulada-Moraira.
Y la tercera y última etapa en tierras alicantinas unirá Ibi con la capital de la provincia: 186 kilómetros de trazado llano, atravesando Agost, Monforte del Cid, Aspe, Novelda, Monóvar, Petrer, Elda, Sax, Villena, Cañada, Biar, Onil, Castalla, Tibi, Xixona, Busot, El Campello, Mutxamel y Sant Joan d'Alacant.