LA VILA JOIOSA. El Ayuntamiento de la Vila Joiosa sigue avanzando en el desarrollo de la Cala. Después de que este verano el pleno aprobara la modificación del plan parcial Cales i Atalaies ordenación estructural, ahora el alcalde ha firmado el edicto por el que se aprueba la evaluación ambiental y territorial estratégica de la ordenación pormenorizada de este PP-1. Con ello, el Consistorio trata de desbloquear esta zona que lleva años paralizada y que volvió a poner sobre la mesa la mercantil Ikasa Gestión Renta reiniciando el procedimiento en 2020.
Como ya explicó este diario, en el año 2006 llegaba la resolución del Tribunal Superior de Justicia que anulaba el acuerdo plenario en el que se aprobaba por una mayoría insuficiente este plan urbanístico. Desde entonces, no se ha podido continuar con la construcción de nuevas promociones. Algo con lo que se pretende acabar ahora. Una vez aprobado este planteamiento, le darán marco legal a las edificaciones existentes y permitirá seguir desarrollando la zona.
La resolución de Alcaldía de 29 de diciembre de 2023 considera que la Modificación Puntual del PGOU de la Vila Joiosa ordenación Pormenorizada del PP-1 'Cales i Atalaies' "no tiene efectos significativos sobre el medio ambiente y el territorio". De este modo, se puede proseguir con la tramitación del expediente. El objetivo es "dotar al sector de una ordenación pormenorizada conforme con los usos y la estructura de la propiedad existente, considerando que el sector se encuentra totalmente urbanizado y edificado en casi su totalidad", dice el edicto, sabiendo que se hizo en base a una documentación anulada por sentencia judicial.
Pero para poder aprobar la ordenación pormenorizada, primero tiene que ser definitiva la modificación estructural. Esto es precisamente lo que se aprobó de manera inicial en agosto del pasado año para su sometimiento a información pública, tal y como indicó a Alicante Plaza el concejal de Urbanismo, Pedro Ramis. Ahora trabajan para que en el próximo pleno se pueda aprobar de manera provisional y trasladarlo a la Comisión Territorial de Urbanismo, dependiente de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio. Una vez tengan el visto bueno, no será necesario que pase de nuevo por el pleno local.
Como pasa en muchas de las historias enrevesadas del urbanismo del litoral alicantino, los hechos se remontan a principios de los años 2000 y bajo el contexto del boom del ladrillo. En aquel entonces, el gobierno local presidido por el popular José Miguel Llorca aprobó por mayoría simple el Plan Parcial de Mejora 2 del sector PP-1 Cales i Atalaies. Pero era contrario a derecho puesto que se necesitaba mayoría absoluta de la Corporación.
En consecuencia, el Tribunal Superior de Justicia lo anuló en 2006 y posteriormente, en 2016, lo ratificó el Tribunal Supremo. Durante los años en los que estuvo el Plan sin sentencia, el gobierno local otorgó licencias, llegando a construirse alrededor de 5.000 viviendas que luego se quedaron fuera de ordenamiento.