LA VILA JOIOSA. El Ayuntamiento de la Vila Joiosa ha aprobado el estudio detalle para la parcela donde irá el alojamiento turístico proyectado por Medina Hoteles. El documento salió a información pública para la presentación de alegaciones hace casi un año, y no ha sido hasta el 24 de febrero cuando el alcalde, Marcos Zaragoza, ha firmado la aprobación del proyecto, que entra en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de Alicante (BOP) este jueves.
Como ha venido contando de largo este diario, el Ayuntamiento era propietario de la parcela, y la sacó a subasta ya que no puede darle uso. Eso sí, salió hasta en tres ocasiones hasta que encontró interesado. La primera quedó desierta por falta de ofertas, mientras que la segunda tenía tres compradores, el primero no consiguió adjuntar la documentación en el plazo de tres meses y los siguientes desistieron, entre ellos, el conocido empresario Toni Mayor, propietario de Port Hotels y expresidente de la patronal del sector, Hosbec.
Finalmente, la empresa propietaria de la parcela es la benidormense Hotel Sol y Sombra SL, que pertenece al grupo Medina Hoteles. Una vez aprobado de manera definitiva, podrá obtener licencia de obra al Consistorio para comenzar los trabajos. De momento, está en tramitación tras la solicitud ya cursada por la mercantil, según ha podido saber este diario.
Según recoge la resolución, el edificio contará con nueve plantas, incluida la baja. La tipología y materiales de las edificaciones serán acordes con el medio, fundamentalmente en lo referente a texturas, colores y formas, y se aconseja que la construcción tenga rasgos arquitectónicos parejos a los de las viviendas de alrededor. Incorporan medidas como la replantación de las especies afectadas, formación de senderos y mejoras de las condiciones ambientales y visuales en una franja desde el cerramiento de la parcela.
Previamente, el Ayuntamiento recibió 18 alegaciones en la fase de exposición pública, en su mayoría, de vecinos de la zona. Y todas ellas desestimadas. A grandes rasgos, apuntaban a la discrepancia con los metros establecidos para el retranqueo del edificio o que las vistas del hotel sean sobre los edificios residenciales.
A todo ello, añaden lo que para ellos son perjuicios a la parcela colindante por la "reducción de las condiciones de soleamiento, alteración de la temperatura de las viviendas, limitación de la ventilación natural, limitación de la brisa marina, injerencias sonoras, incremento de polución, vulneración de los derechos fundamentales de la intimidad e inviolabilidad y colocación de pantalla arquitectónica que supone la eliminación parcial de las vistas al mar". Sin embargo, sobre esto último reseñan que las condiciones de la parcela vienen establecidas desde el año 2013, "es decir, desde antes que la parcela residencial colindante fuera edificada y las viviendas vendidas, por lo que eran de público conocimiento también para los compradores". Además, explican que las características de la edificación son fruto de las exigencias en materia de afección de la costa, su retirada hacia el interior, evitar la formación de pantallas continuas y paralelas al mar y minimizar la afección a las vistas y el soleamiento de las parcelas circundantes.