La Vila inaugura su museo con Ximo Puig, esta vez sí, con una exposición en su interior

LA VILA JOIOSA. El Ayuntamiento de La Vila Joiosa inaugurará el Vilamuseu el 9 de noviembre, con la presencia del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig. Así lo anunciaba este jueves el Consistorio, donde concretaban que esta vez sí, esta presentación en sociedad se hará con una exposición en su interior. Cabe recordar que el anterior gobierno del PP inauguró las instalaciones en marzo, meses antes de las elecciones municipales de 2015. Un acto que para colmo se vio empañado por una protesta estudiantil. Desde entonces ha estado cerrado.

En esta ocasión, con el nuevo gobierno formado por el PSOE, Gent per La Vila y EU, y bajo el mandato del socialista Andreu Verdú. El museo de grandes dimensiones abrirá sus puertas con una exposición llamada "Tresors de La Vila Joiosa", que cuenta con una recopilación de piezas que resumen la historia de la localidad, y entre las que destaca un collar de oro del siglo VI a. C. Vilamuseu cuenta con más de 22.000 piezas catalogadas. 

El museo inicia además su andadura con diferentes actividades para todos los públicos. Tendrá un programa educativo que cubre desde la etapa de infantil al bachiller; talleres y actividades para niños y familias que se realizarán en fines de semana y vacaciones; y visitas guiadas a las zonas internas de la galería, como los laboratorios y otras áreas de trabajo en las que se podrá conocer más a fondo cómo se trabaja en un museo.

Además, han organizado un taller especial en torno a la navegación antigua y al pecio Bou Ferrer. Esta última era una mercante romana naufragada a mediados del siglo I d.C. frente a las costas del municipio.

Más de 4.000 metros cuadrados

El museo cuenta con unos 4.500 metros cuadrados de superficie, de los que 1.500 son de exposición, más de 250 de talleres de trabajo abiertos al público y unos 1.000 de almacenes y laboratorios. 

Se ha diseñado teniendo en cuenta los criterios de diseño para ofrecer una completa accesibilidad, huyendo de elementos específicos para personas con discapacidad visual o motora si no son válidos para el resto de personas. Tanto es así, que han incluido una rampa que llega desde el piso cero hasta el primero.