VALÈNCIA (EP). La Universidad Politécnica de València (UPV), junto a la empresa valenciana Lumensia Sensors, lidera el desarrollo de una nueva tecnología que permitirá la detección y cuantificación automática de múltiples alérgenos simultáneamente y sobre la misma muestra en la industria alimentaria, reduciendo el tiempo y el coste en un 70% frente a los procedimientos actuales.
La iniciativa Sapher, que cuenta con un presupuesto de 2.838.605,75 euros y una duración de 3 años, está financiado por la Comisión Europea que realizará la reunión de inicio del proyecto el 16 de septiembre de 2020 en València. En el proyecto partipan organismos de investigación (Universidad Politécnica de Valencia, Universidad Técnica de Dinamarca), compañías privadas de base tecnológica (Lumensia Sensors, Ingenasa- Eurofins, ambas españolas) y grandes usuarios finales (Nestlé, Suiza). Además será validado y certificado en laboratorios independientes.
Las alergias alimentarias, que afectan a más de 17 millones de personas en Europa y este número aumenta anualmente, no tiene cura por lo que para prevenir reacciones solo se puede evitar todos los alimentos que contienen el alérgeno.
Para identificar estos alérgenos los consumidores confían en un etiquetado preciso del producto pero éste "no es trivial para la industria alimentaria ya que no solo depende de la composición del producto, sino también de la posible contaminación cruzada con alérgenos de otros productos", según las mismas fuentes.
La falta actual de planes estandarizados de control de alérgenos alimentarios y herramientas de detección y cuantificación de éstos a coste razonable llevan a los fabricantes de alimentos a adoptar estrategias de etiquetado prudentes.
Como resultado, el 90% de los productos con etiquetas de alérgenos 'puede contener' no contienen ninguno y esto reduce las opciones de elección de alimentos seguros para la población alérgica, lo que a menudo conduce a comportamientos de riesgo.
Detectar y cuantificar los alérgenos presentes en los productos alimentarios es esencial para proteger a la población alérgica, pero esto solo será accesible para la industria alimentaria en su conjunto si existen tanto planes de control estandarizados como instrumentos de control eficientes y a coste razonable que soporten los procesos de producción.
El objetivo de Sapher es por un lado elaborar una guía de buenas prácticas como procedimiento de referencia que permita al sector alimentario y sus proveedores identificar cuántos test y de qué tipo será necesario realizar para asegurar un etiquetado adecuado y por otro pasar a fase industrial la tecnología de sensado desarrollada.
Su tecnología ha alcanzado un grado de madurez TRL6 que ha sido probada con muestras reales en un entorno industrial relevante. El sistema tiene dos componentes; el cartucho fungible que contiene los circuitos fotónicos integrados y biofuncionalizados, la microfluídica y la gestión de la muestra y la Plataforma de biosensado, que contiene tanto los sistemas electroópticos para realizar el read-out del PIC, como todos los sistemas electrónicos, fluídicos, mecánicos y de software necesarios para realizar el ensayo.
Así logra la detección y cuantificación automática de múltiples alérgenos simultáneamente y sobre la misma muestra, reduciendo el tiempo y el coste en un 70% frente a los procedimientos actuales.
El sistema ofrecerá una gama de 4 modelos de cartuchos que en conjunto cubren el 95% de las necesidades de control de alérgenos en los subsectores cárnico, lácteo y de bollería.
Como primer Sistema certificado para la evaluación de alérgenos, se espera sea incorporado a los procedimientos tanto de compañías del sector, medianas y grandes, como a laboratorios independientes, y tendrá efectos directos en los procesos y productos de la industria alimentarios, como evitar el uso preventivo excesivo de la etiqueta 'puede contener' dando así acceso seguro a la población alérgica a una muchos productos que hoy deben evitar.