ZAMORA (EFE). El actor Arturo Fernández, que en febrero cumplirá 88 años y lleva más de dos años como productor y protagonista de la comedia teatral Enfrentados, ha lamentado que ya no le llamen para actuar en el teatro Principal de Alicante, al que antes iba todos los años.
Arturo Fernández, que se enorgullece de que su compañía es la más antigua de España con 55 años en las tablas, ha afirmado que no sabe hacer otra cosa más que subirse a un escenario y ha atribuido sus éxitos no a méritos propios sino de los dramaturgos ya que "yo puedo seducir en un escenario, pero es por lo que escribe otro". Ha descartado volver a series en la pequeña pantalla, donde triunfó con Truhanes y La casa de los líos, porque ahora en televisión "no se sabe hacer comedia, huele a cocido y la comedia tiene que ser champán, glamur y caviar".
Sobre la situación teatral, ha criticado la subida del IVA cultura, "una rémora importante" que hace que solamente al levantar el telón haya que abonar un 21 por ciento por el IVA y un 10 por ciento en concepto de derechos de autor, por lo que resulta "muy difícil programar teatro en provincias".
el actor Bromea con que "Franco se le queda a la izquierda" y lamenta que ahora haya más censura que en la dictadura
Pese a ello, Arturo Fernández no ha ocultado su simpatía hacia Mariano Rajoy y ha reivindicado no tener reparos en decir que es "de derechas".
Ha llegado incluso a bromear con que Franco se le queda a la izquierda y, ya en tono más serio, ha lamentado que sea ahora y no durante la dictadura cuando ha visto "la censura" y como ejemplo ha aludido a que ya no le llaman para actuar en el Teatro Principal de Alicante, al que antes iba todos los años.
El asturiano ha mostrado su preocupación porque siempre tiene proyectos en la recámara y actualmente aún no tiene ninguno para cuando termine la gira actual.
"Hay momentos que duermo mal porque estoy pensando en qué voy a hacer cuando termine esto", ha declarado Arturo Fernández en declaraciones a los periodistas durante su estancia en Zamora, donde hoy y mañana pone en escena Enfrentados en el recientemente reinaugurado Teatro Ramos Carrión.
El veterano actor ha confesado que el secreto para mantenerse en forma y con tanta vitalidad a su edad está en "ser feliz, amar lo que estás haciendo y, si se está acabando, tener algo en la otra mano".
Sin embargo, en esta ocasión aún no ha encontrado la obra adecuada pese a que tiene "ganas de llegar al ocho, ocho, ya que dicen que el capicúa da suerte", ha bromeado Arturo Fernández sobre su edad.
También ha advertido que si no encuentra una comedia lo suficientemente buena prefiere no exponerse a representarla porque no quiere defraudar a su público más fiel.
En su opinión, parte del problema reside en la "ausencia de autores" teatrales, como los que hubo en el pasado, entre los que ha citado a Miguel Mihura, Alfonso Paso, Juan Ignacio Luca de Tena o Carlos Llopis.
El actor asturiano, al que han dado fama sus interpretaciones de galán, ha cambiado en Enfrentados su tradicional papel de "gentleman" por el de "cleriman", ya que en esta obra interpreta a un cura al que no le falta algún lío de faldas con alguna feligresa, según ha desvelado.
El contrapunto a ese personaje lo pone un joven seminarista que llega a la diócesis interpretado por Bruno Ciordia y que plantea cuestiones como el acceso de la mujer al sacerdocio, el fin del celibato o que también pueda haber curas homosexuales casados.
Aún así, ha aclarado que es una obra hecha "con muchísimo respeto" a la iglesia, ya que él mismo se reconoce católico e incluso en Enfrentados se utiliza alguna frase pronunciada por el propio Papa Francisco I.