La transferencia de conocimiento universitario mediante la creación de empresas

La Universidad Miguel Hernández (UMH) es un agente que debe contribuir al desarrollo económico y social de sus áreas de influencia. Una de las vías que utiliza para ello, es la generación de una red de empresas innovadoras y tecnológicas, en definitiva, basadas en conocimiento, que pueden permitir la dinamización de las áreas científico tecnológicas estratégicas para la institución y el tejido empresarial de su entorno, estrechando lazos con el mundo empresarial, facilitando la absorción de las tecnologías por las empresas, los nuevos contratos y acuerdos de colaboración. Empresas que permitan la generación de puestos de trabajo de alta cualificación y la retención del talento en nuestro entorno, así como la repatriación del mismo. 

En 2007, la UMH definió y estableció los procedimientos a seguir para la creación de empresas de base tecnológica y encargó a su Parque Científico (PCUMH), que, trabajando en estrecha colaboración con su Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) promoviese, orientase y ayudase a sus investigadores en la creación de las llamadas empresas de base tecnológica universitaria ("spin off Universitarias"). 

¿Y que es una empresa de base tecnológica universitaria (EBT)? Son empresas creadas por una universidad o por una entidad dependiente de la misma y, en las que normalmente participan sus investigadores para la explotación de productos y/o servicios que requieran el uso de tecnologías y/o conocimientos desarrollados a partir de su actividad investigadora. 

Ahora bien, los investigadores de las universidades públicas, en su mayor parte son también profesores de las mismas. Son personas motivadas por la transferencia de su conocimiento a las nuevas generaciones y los descubrimientos y avances en su área de conocimiento. Alguno hay motivado por la gestión empresarial, rara avis. ¿No piensan que este equipo está falto de otro "tipo de talento" a la hora de montar una empresa? 

En las escuelas de negocio, o en los centros de incubación y aceleración de empresas, hablamos de lo importante que son los equipos en el desarrollo de los proyectos: de que el equipo sea multidisciplinar, de que las destrezas de los componentes del equipo sean complementarias, ¿Por qué no aplicarnos nosotros nuestra propia medicina? En el caso de las EBT una baza muy importante para el éxito de la misma, es que el equipo esté completo, y en el PCUMH entendemos que para el equipo esté completo, falta la parte empresarial. Por este motivo, nuestro modelo de "EBT Ideal", y el modelo con el que nos gusta trabajar, es aquel donde la EBT se convierte en la plataforma de intercambio de conocimiento y de talento entre nuestros investigadores y el mundo de la empresa. 

Los investigadores desarrollan tecnologías o innovaciones que hay que convertir en productos y/o servicios que resuelvan problemas reales, nuevos retos sociales y para ello es preciso un profundo conocimiento del cliente, del mercado, y ese conocimiento lo aporta la empresa, el empresario, el gestor. Al tiempo, la empresa está atenta a las necesidades de su mercado, debe anticiparse a las mismas y dar respuesta si quiere sobrevivir y crecer en este mundo cambiante y globalizado y ahí, es donde aparecen nuestros investigadores, con el conocimiento y la capacidad para desarrollar la innovación que necesita la empresa. 

En este modelo, la EBT se convierte en un espacio donde confluyen ambos talentos, donde pueden trabajar en un proyecto común, hablar de tú a tú, con metas conjuntas, donde cada mundo, el académico y empresarial, pueden aportar lo mejor de cada uno, en igualdad de condiciones, y de asunción de riesgos. 

Las EBT son el puente que se ha encontrado para acabar de llevar la investigación al mercado, se mueven en la escala de múltiples colores que hay entre el blanco y el negro, si el blanco es una idea de laboratorio y el negro el mercado o viceversa. Pero no ser "una investigación o un desarrollo" ni ser "una empresa que vende", requiere de esfuerzo, comprensión por parte de todos los actores de este ecosistema y de apuestas a largo plazo. 

Para que este esfuerzo en la creación de empresas tecnológicas tenga sentido, esto es, que muchas de ellas lleguen a ser empresas consolidadas, que aporten y generen riqueza en nuestro entorno, y este punto ("en nuestro entorno") es importante, no solo necesitamos de los empresarios, también necesitamos a la Administración. 

Si las empresas que generemos, son invertidas por businness angels, fondos o empresas de capital semilla de fuera de nuestro entorno, y si las "empresas tractoras" son también de fuera del mismo, las empresas nuevas que puedan "triunfar", que puedan consolidarse y ubicarse en nuestros Parques Empresariales o Industriales, corremos el gran riesgo de que lo hagan fuera, de que los trabajadores cualificados que estamos generando en las universidades cercanas, de que nuestros hijos/hijas, sobrinos/sobrinas, nietos y nietas, tengan que marcharse a trabajar a otros lugares, en definitiva de empobrecer nuestro territorio. 

Aquí el papel de la Administración Autonómica, Provincial y Local es fundamental. Generando espacios como "Elche Campus Tecnológico". Siendo sensibles a sus peculiaridades, empresas con tecnologías muchas veces disruptivas de difícil absorción por la empresa tradicional (líneas de incentivación especificas), apoyando a los empresarios y empresarias que hacen de "tractoras" de estas empresas (plan de incentivos fiscales, más allá de los actuales incentivos a la Inversión en I+D+i). Siendo la propia administración la tractora mediante la inactivación de la compra publica innovadora. Animando a los legisladores a realizar mejoras en el sistema de carrera profesional que tienen establecidos nuestros investigadores (premiando el intercambio de conocimiento y la transferencia al mismo nivel que se premia la investigación), y a la flexibilización de sus incompatibilidades entre el mundo público y el privado. 

La transferencia e intercambio de conocimiento es un deber, tenemos el deber de devolver desde el sistema público a la sociedad, el esfuerzo que todas y todos estamos realizando. 

Ya son 46 las empresas de base tecnológica lanzadas por la UMH, de las que a día de hoy siguen funcionando 28. Empresas puestas en marcha en base a conocimientos, capacidades y/o tecnologías de la UMH, en los más diversos sectores, desde electrónica para el sector aeroespacial y nuevos satélites, desarrollo de moléculas para medicamentos, complementos alimenticios, o cosmoceutica, hasta el tratamiento de trastornos de la alimentación o del espectro autista. 

Según el IUNE OBSERVATORY: (datos de 2008 – 2017) publicado en 2019; la UMH es en Productividad (esto es número de spin off creadas por cada 100 profesores), la primera universidad española en promedio en el periodo considerado y en número absolutos de spin off creadas, la séptima universidad española en promedio de creación de spin off. 

La UMH se ha posicionado como líder en la creación de spin off o empresas de base tecnológica surgidas en el campus, según la sexta edición del ranking de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CyD) de 2019. En concreto, la UMH se sitúa en un promedio de 1,120 en el número de empresas de base tecnológica creadas por cada 100 profesores; frente al promedio del total de universidades públicas valencianas (0,181).

 El PCUMH, como herramienta para la innovación y el intercambio de conocimiento de la UMH cree firmemente en las ventajas de este mecanismo de intercambio de conocimiento, en el que lleva trabajando activamente, durante los últimos 10 años. Hemos obtenido retornos de las empresas creadas y la satisfacción de ver a nuestros egresados y egresadas trabajando en algunas de las mismas, en sectores tecnológicamente punteros. Nos queda mucho camino por recorrer, tenemos ideas y modelos de desarrollo de esta tipología de empresas que probar y mejorar y esperamos poder seguir haciéndolo de la mano del empresariado, que nos rodea y con el apoyo de la administración, solo de esta forma la llamada "transferencia de conocimiento" será una real, y ganará la sociedad.

Tonia Salinas, directora gerente del Parque Científico de la UMH.