Estos días la polémica en Elche pasa por la aplicación de la nueva modalidad de tasa de basuras. Se veía venir porque están en ello todos los municipios de más de 5.000 habitantes de España que no lo estaban aplicando ya. Así lo establece la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular, una ley nacional que es trasposición de una directiva europea y que obliga a las entidades locales a aprobar, si no las tienen ya, ordenanzas que regulen un sistema de pago que sea reflejo del coste real, directo o indirecto, de la operación de recogida y transporte.
La tasa, en aplicación de los criterios de la Unión Europea, debe financiar los gastos municipales generados por el servicio de gestión de residuos: recogida, transporte, selección, tratamiento y, finalmente, el depósito en el vertedero de la parte de residuos que no puede reciclarse.
Hay municipios que no la cobran alegando que está incluida en el IBI. Otros como el de Elche que incluía solo una parte del coste en el recibo trimestral del agua. Sin embargo, Europa exige un mecanismo específico, diferenciado y no deficitario para hacer valer el principio de quien contamina, paga.
Eso es lo que va a aplicar el Ayuntamiento de Elche que ha anunciado esta semana que será dos recibos al año semestrales gestionados a través de Suma y en los que van a “amortiguar” al máximo el coste. El alcalde Pablo Ruz se lanzaba a muerte contra el gobierno de Pedro Sánchez acusándole de subir impuestos y de “tasazo” y, junto a Aurora Rodil, portavoz de Vox y socia de gobierno, anunciaba bonificaciones para familias numerosas, jubilados y personas o familias vulnerables.
El PSOE, por su parte recriminaba a Ruz esta denuncia recordándole que la directiva se fraguó en Europa avalada por el PP europeo y cuando era comisario del área el exministro popular Arias Cañete y la ley se aprobó cuando el propio Pablo Ruz era senador y de nuevo su grupo no se opuso. También Compromís per Elx ha salido a reprochar al alcalde de Elche estas críticas a una tasa que pretende una buena gestión de los residuos y que pague el que más basura genera.
Siempre he pensado que es una lata pagar impuestos. Como todo el mundo. Pero con el tiempo y el conocimiento también creo que es necesario pararse un poco y comprender por qué se pagan y para qué se emplean. Presumimos de la sanidad universal y de calidad de España, la educación pública y creemos que esto es así en el resto del mundo o al menos en los países más desarrollados y no. Solo viendo películas norteamericanas podemos ver el lujo que supone la sanidad que tenemos en este país. Lo de las basuras además es que es un problema complejo. Los seres humanos generamos al año más de 2.000 mil millones de toneladas de basura. Y la cifra va creciendo. Hace años en Elche, ya empezaron a denunciar algunos concejales como Joan Antoni Oltra, este tema y decían que pronto no íbamos a saber dónde meterla. La basura contamina pero es que además no cabe en ningún sitio y su acumulación genera nuevos problemas.
A poco que paseen ustedes por el norte del término municipal, por El Ferriol, pueden ver antiguos vertederos donde literalmente se enterraba la basura que suponen una imagen que hoy en día no nos podemos permitir. Lo de “Qué si quiere bolsa” Es un meme pero es tan bien un estilo de vida necesario.
Gestionar, o bien reciclando, enterrando, triturando o mandando al espacio la basura es caro. Y hay que pagarlo. Y en este caso no solo porque cuesta mucho dinero y es complejo sino porque de este modo somos y seremos más conscientes de que debemos adoptar de manera individual y como sociedad hábitos de consumo menos contaminantes o que den lugar a menos residuos. Perdonen la chapa de hoy pero decir en este tema que “estoy en contra de subir impuestos” es para mirárselo. O para poner delante de su casa uno de esos vertederos de olor nauseabundo a ver si lo entienden de una vez.
Como no nos pongamos las pilas acabaremos enterrados en mierda.