ALICANTE. LaLiga seguirá plantando batalla al proyecto de la Superliga europea que, entre otros, impulsan Real Madrid y Barça. Así lo reiteraba la pasada semana el presidente de la patronal, Javier Tebas, quien insistía en que el mismo "llevaría a la ruina a las competiciones domésticas y a los clubes participantes en ellas".
En un acto en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en Madrid, Tebas hacía públicas las conclusiones de un informe pericial encargado a la firma KPMG sobre la reducción de ingresos en LaLiga como consecuencia de la Superliga europea.
El mismo refleja que el Barça y el Real Madrid pasarían de ingresar en el presente curso 675 y 735 millones de euros, respectivamente, a obtener 874 los azulgranas y 847 los blancos, pero el resto de clubes españoles de LaLiga Santander vería reducirse sus ingresos un 55% de media: en su conjunto, pasarían de ingresar 3.316 millones a 1.506 en el presente ejercicio.
Entre los clubes de LaLiga más afectados estaría el Elche, quien de estar funcionando el modelo de la Superliga (lo que provocaría una depreciación de LaLiga Santander, al perder atractivo esta para el aficionado) pasaría de ingresar los 53 millones previstos en la 2022/23 a solo 19, es decir, un 64% menos.
Ingresos por la cesión de derechos audiovisuales
En materia de ingresos por la cesión de derechos audiovisuales, el impacto sería tal que de los 1.881 millones previstos en la 2022/23, con la Superliga se pasaría a 673 (un -64%) si los encuentros de esta se juegan entre semana y 570 (casi un -70%) si se disputan en fin de semana (y los de LaLiga Santander han de trasladarse a entre semana).
"La Superliga no es un formato de competición, es una excusa, un concepto ideológico que nació en el año 2000, inspirado, ideado y liderado por el presidente del Real Madrid, que busca que los grandes clubes europeos sean los que manden. Es muy perjudicial para las ligas nacionales, y las destruiría a medio plazo y a las aficiones de los clubes españoles", señalaba Tebas, acompañado del director general de LaLiga, Javier Gómez, y de la directora de Turismo, Cultura y Deporte de la CEOE, Inmaculada Benito.
"Vamos a dar batalla. No nos planteamos el escenario de ir a la quiebra. Le hemos ganado una vez y lo seguiremos haciendo. Si la pregunta es: ¿se puede trasladar el modelo de las ligas nacionales a la Superliga? La respuesta es 'no'", insistía el máximo mandatario de LaLiga, quien añadía que "supondría la ruina no solo de los clubes españoles sino del resto de europeos [...] los grandes quieren que seamos sus vasallos. El modelo más que semiabierto es cuasicerrado".