ALICANTE. La spin-off de la Universidad de Alicante Lucentia Lab está desarrollando junto al Derwent Group, grupo empresarial especializado en acuicultura, un innovador sistema que permitirá contar con precisión el número de peces que hay en las granjas marinas de peces y poder calcular en consecuencia la cantidad de alimento que hay que suministrar. “Se trata del primer dispositivo de estas características que va a existir en el mundo y va a suponer una revolución para la industria”, asegura Santiago Colomo, responsable de desarrollo de negocio de Lucentia Lab, quien explica que su puesta en marcha se traducirá en un gran ahorro para las empresas, que pierden en este concepto una media de 800.000 euros al año, pero también una mejora para el medio ambiente puesto que se eliminan casi por completo los residuos en el mar derivados de los excedentes de alimento: “Normalmente se pone de más para que nos les falte la comida, que acaba depositándose en el fondo y genera también otros problemas, como el hecho de que atrae a los depredadores y muchos peces mueren de stress al notar su cercanía”.
Hasta ahora el cálculo se está realizando de forma estimativa a través de un sonar y esto tiene como consecuencia el desperdicio de grandes cantidades de alimento. “Hay que tener en cuenta que en una jaula de doradas o lubinas puede haber hasta 350.000 unidades y un tercio del gasto es en la alimentación”, explica Eloy Meseguer, director general de ingeniería de Derwent.
Bioscanner es el nombre que ha dado a esta aplicación que, todavía en fase de pruebas, se compondrá de una pieza de robótica, un dron submarino, que tomará imágenes subacuáticas de las jaulas donde se encuentran los peces para después ser procesadas con tecnologías de aprendizaje automático e inteligencia artificial. En aproximadamente un año este “contador de peces” será una realidad, afirma Meseguer. De hecho, ya se han hecho de forma satisfactoria las primeras pruebas de concepto que han dado como resultado estimaciones correctas.
La aplicación de este nuevo sistema de gestión supondrá también una mejora de las condiciones de cría de los peces, lo que puede dar paso a la creación, por ejemplo, de una certificación de bienestar animal tal y como existen en otras especies, cuenta Santiago Colomo.