ALICANTE. La SPTCV no se acaba en Ciudad de la Luz. Y Antonio Rodes es más consciente de ello que nadie. En esta segunda parte de la entrevista, el director general analiza el estado de las otras grandes infraestructuras y proyectos que orbitan alrededor de la empresa pública.
-Hablemos del entorno urbanístico de Terra Mítica. Ya se ha abierto el primer sobre de las propuestas presentadas en la subasta. ¿Se cubren las expectativas?
-Sí, se ha concurrido a todas las parcelas menos a una. En principio no debe haber problema. Hemos visto alguna cuestión subsanable que hemos requerido para que se aporte alguna información en un plazo de unos días. Confío en que se venderán todas por las que sí hay ofertas.
-Se entiende que quienes ya ocupan algunas de esas parcelas, como la del Hotel Melià Villa Aitana, la de Asia Gardens y el resto han concurrido al proceso.
-No puedo dar información al respecto. En principio, yo diría que deben ser los más interesados.
-¿Hay alguna propuesta que haya avanzado proyectos concretos?
-No tienen por qué informar de nada. Esto es una venta pura y dura, no condicionada. Y cada parcela se dará al mejor postor.
-¿Pero se obtendrán los 26 millones que se esperaba ingresar?
-Es que, de lo contrario, no se venderían. No es como las subastas anteriores; si una oferta está por debajo del precio de salida, se rechazaría. Por ahora, los avales que van en el primer sobre, todos son correctos. Esos avales debían ser por el 5% del valor de la parcela. Y todos cumplen.
-¿Se habla de que la parcela excluida de la subasta es la reservada para un futuro parque tecnológico?
-Eso puede ser un parque tecnológico porque estamos en el signo de los tiempos, pero nos reservamos esa parcela y estamos haciendo gestiones en la Conselleria de Territorio porque había que hacer un cambio de calificación, porque está calificado como uso de parque temático. Hay que cambiar el uso, no sólo para parque tecnológico. Ahora bien, ese suelo es de la Generalitat, lo que no vamos a hacer lo que hacía el antiguo gobierno. No vamos a hacer nada si no hay demanda, es decir, no vamos a invertir en generar oferta para ver si luego hay demanda. Veremos si realmente hay demanda, y luego generaremos oferta. Se tienen que hacer cosas que tengan rentabilidad social y si es posible rentabilidad económica. No renunciamos a ella. Esto es una empresa pública: puede asumir inversiones que sólo tengan rentabilidad social. Pero, primero, que se vea. No había rentabilidad social en hacer un auditorio y no abrirlo nunca. Y segundo, también puede intervenir en la economía. Parece mentira que esto tenga que decirlo un gobierno de la izquierda: no queremos hacer cosas que necesariamente tengan que ser ruinosas, sino que puedan generar riqueza y si es posible que estén bien gestionadas y generen beneficios. Por tanto, esa parcela no se va a poner en funcionamiento si antes no tiene un uso y ese uso tiene algún tipo de rentabilidad para el Consell.
-Sin salir de Benidorm, ¿fecha de finalización del centro cultural?
-Espero que en 2019. Ya teníamos que haber reiniciado la obra pero se ha demorado mucho la negociación con el Ayuntamiento para novar el convenio. Y había un trámite con el Consell Jurídic que ya se ha producido. Queremos empezar en el primer trimestre de 2018 y la obra debe durar un año.
-Asunto Volvo. ¿Se puede hacer público ya el informe de costes y de impacto encargado sobre esta última etapa de salida?
-Creo que ha sido la que mejor ha funcionado. Pero no hay cifras hasta que el jefe del Consell convoque un comité institucional de cierre.
-¿Se han cubierto costes?
-Son sensiblemente menores a los que hubo antes.
-¿Pero se han cubierto?
-No me corresponde a mí dar esa información.
-En una de las conferencias desarrolladas durante el Race Village, volvió a lanzarse una llamada recurrente para que se explote más el evento y se lanzó una propuesta para impulsar un cluster empresarial enfocado en la innovación sobre la náutica y la industria del deporte en general. ¿Ha habido algún paso en esa dirección desde entonces?
-Hay un proyecto de cluster marítimo, pero no es una iniciativa pública. Nosotros tenemos la gestión del evento. Pero esto es una iniciativa económico-empresarial que no nos corresponde.
-Pero la propuesta relacionada con la industria del deporte la planteó la secretaria autonómica de Economía, Blanca Marín...
-Si es así, me parece de lo más respetable porque las iniciativas que plantea son buenas, pero no es un asunto nuestro. En Economía sí tienen la responsabilidad de negociar y trabajar junto con el tejido empresarial; nosotros tenemos la encomienda de organizar el evento, dotándolo de contenido como lo hemos hecho. Y seguiremos.
-Las dos próximas ediciones ya están atadas. ¿Si de Antonio Rodes dependiera, se contratarían nuevas ediciones más allá de la de 2023?
-No llego. Es verdad que mi responsabilidad es preparar esta sociedad para la próxima edición, la de 2020, para que esté en marcha la preparación, aunque no sea de este Consell. Pero también hemos dicho que no vamos a dejar el evento de salida como hito aislado. En febrero ya estamos trabajando para darle esa continuidad.
-De todo lo que depende de SPTCV, ¿qué es lo que considera que se hizo bien y que es lo que considera que se hizo peor?
-El diseño de la sociedad no estuvo bien hecho. Nació para el proyecto de Terra Mítica. Aquello fue un fiasco: la sociedad perdió ahí 83 millones. A partir de ahí se le cambió el nombre, se amplió y se le dieron una serie de encomiendas. Era un cajón de sastre de desastres. Se hacían encomiendas absolutamente locas sin sentido. Ahora que no va bien la Fórmula 1, que financie SPTCV, etc. O estas historias del Museo de la FIFA y todo eso. Algunas iniciativas sí podían tener sentido. No es el modelo económico del actual Consell, pero, por ejemplo, Ciudad de la Luz podía tener sentido. Generar un polo de producción cinematográfica, si se hace bien, tiene impacto en el empleo, te ubica en el mapa... Pero eso tiene que gestionarse y la gestión fue absolutamente nefasta. Ahí están las consecuencias. Es importante hablar del tema de gestión. El PP siempre ha dicho que la derecha es la que gestiona bien; pues la SPTCV es un manual de cómo se gestionan mal los fondos públicos y las iniciativas empresariales. Siempre pueden decir que las empresas públicas no saben gestionar. Oiga no, no saben gestionar los gestores que han tenido o la impronta política que inspiró ese modelo, que yo no entiendo.