VALÈNCIA (EFE/Concha Tejerina). El presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB), Víctor Pérez, advierte de que aunque los problemas de salud mental en la población, especialmente la infanto-juvenil, aumentaron con la pandemia, el "déficit" de psiquiatras y psicólogos clínicos impide poner en marcha dispositivos para paliarlos.
Pérez preside el Comité Científico del decimocuarto Congreso Nacional de Psiquiatría, que del 28 al 30 de octubre reunirá en València a cerca de 1.200 especialistas y donde, además de novedades terapéuticas, diagnósticas o de gestión, se abordará la humanización y los cambios que se están produciendo en esa especialidad.
Salud mental en la pospandemia
"Todos teníamos claro que después de la pandemia venían otras pandemias: una es la crisis económica y otra la crisis de salud mental", afirma Pérez a EFE para añadir que ambas están "claramente relacionadas. Cuando hay problemas económicos empeora la salud mental de la población".
El presidente de la SEPB señala que la pandemia, durante la cual prácticamente toda la atención ha estado focalizada en la covid, ha conllevado que muchos enfermos con trastornos mentales no hayan podido acudir a los dispositivos de salud mental y cuando lo han hecho, su estado era más grave.
Aunque reconoce que durante la pandemia se ha hecho un "esfuerzo tremendo" para intentar que estas personas pudieran llegar al sistema sanitario a través de la atención telemática, afirma que siguen teniendo una "asistencia limitada" y tendrán "un trabajo importante en los próximos años para solucionarlo".
"Uno de cada cuatro españoles va a tener una enfermedad mental a lo largo de su vida y es muy importante evitar el estigma y que las personas afectadas vayan a buscar ayuda", afirma.
También subraya la importancia de que se deje de ver a las personas con enfermedad mental "como gente extraña y rara, porque algo que le pasa al 25 % de la sociedad no es extraño ni raro, es una enfermedad como hay otras".
Prácticamente todas las comunidades autónomas, según Pérez, han implementado algún tipo de plan para poder hacer frente a esta "epidemia" de problemas de salud mental que, afirma, "no está siendo uniforme"·.
De hecho, advierte de que en estos momentos, los "problemas más importantes" que observan los psiquiatras se encuentran en la gente joven, de hasta 28 años. "Es el grupo de mayor riesgo, donde más problemas estamos visualizando".
Según explica, en este colectivo infanto-juvenil han visto un incremento de problemas como la depresión, la ansiedad y el consumo de tóxicos, aunque "lo que más problemas está dando ahora en la gente joven son las conductas suicidas".
De hecho, afirma, durante la pandemia ha habido meses en los que las conductas suicidas en gente joven, por debajo de los 25 años, "se han multiplicado prácticamente por dos".
Según indica, otro "problema muy grave" son los trastornos de la conducta alimentaria, que durante la pandemia "se han descompensado muchísimo y han aparecido nuevos casos".
Además, advierte de los costes que la enfermedad mental supone en los jóvenes y lo prevalente que es y la discapacidad que genera en este grupo etario con respecto a otras dolencias como las cardiovasculares, respiratorias o de desgaste.
El presidente de la SEPB considera que la salud mental "ha sido y sigue siendo" la "cenicienta" de la sanidad, porque "tradicionalmente" se ha invertido poco en ella, aunque afirma que llevan "muchos años intentando" que no sea así.
Según Pérez, durante la pandemia "todos hemos tenido el aliento del trastorno mental detrás de la oreja. ¿Quién no ha pasado de no poder dormir unos cuantos días, de tener miedo de contagiarse o de contagiar a la familia o de tener días bajo de ánimo?", se pregunta.
La "inmensa mayoría" de la gente, afirma, "hemos salido gracias a nuestra resiliencia y nuestra capacidad para salir con los amigos y las familias, pero muchos hemos tenido síntomas de trastornos mentales".
"Eso ha hecho que la enfermedad mental esté de moda", indica para añadir que los políticos se preocupan de la salud mental y los psiquiatras ponen "todos los datos sobre la mesa para decirles que estamos teniendo un problema muy importante y que tienen que empezar a invertir más".
La salud mental es "tremendamente importante" y después de unos años en los que se han ido "disminuyendo los dispositivos" nos encontramos en una "situación de escasez de profesionales realmente muy preocupante, muy por debajo de la media europea, y que nos está limitando, muchas veces, poner en marcha los sistemas que queríamos impulsar".
Destaca que la reciente aparición de la especialidad de Psiquiatra infanto-juvenil, que el próximo año tendrá sus primeros residentes, "viene a remediar una deuda", ya que España era uno de los pocos países europeos sin tenerla.
En estos momentos "hay dispositivos que no podemos poner en marcha por falta de psiquiatras y de psicólogos clínicos. La escasez de profesionales realmente es muy preocupante", afirma para añadir que se están jubilando muchos especialistas y aumentar el número de plazas para esta especialidad "es una necesidad, ahora acuciante".
Según advierte, "en los próximos años vamos a tener que plantear ir a buscar psiquiatras a otros países", aunque reconoce que es "muy difícil" que vengan a España porque allí el sueldo es más alto y alerta de que especialistas formados en España se están yendo a trabajar al extranjero.
"El proceso de formación de un psiquiatra es carísimo, son 10 años de formación y de inversión social del que se benefician otros países como Francia, Alemania o Inglaterra, que están encantados porque están bien formados y son de alta calidad, y tienen además unos sueldos espectaculares", indica.
El congreso, en cuya organización participan la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM), la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP) y la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB), se celebra anualmente y aunque el pasado año fue virtual, este año apuesta por la presencialidad.
También serán motivo de debate la nueva ley de salud mental, la estrategia de salud mental que planea el Ministerio de Sanidad, las medidas de prevención de la conducta suicida o la forma en la que la covid ha impactado en la forma de trabajar, hacer o vivir y cómo ha repercutido en la población general y los profesionales.
Además, el miércoles previo al Congreso celebrarán un foto social para abordar el problema de la salud mental desde el punto de vista de sociedades de familiares y de afectados, con el objetivo de disminuir el estigma y de subrayar que "sin salud mental no hay salud".