CALLOSA DE SEGURA (EFE). La misma sección primera de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) que paralizó el lunes la retirada de una cruz franquista en Callosa de Segura había dado vía libre al traslado del monumento ocho meses antes.
Así se desprende de una sentencia fechada el pasado 5 de mayo a la que ha tenido acceso Efe, y que ha sido aportada por el consistorio alicantino al TSJ en su escrito de alegaciones contra el auto que le ordena detener las labores de desmontaje del monolito.
Aquella sentencia establecía que la integridad del monumento no corría ningún riesgo y que podría ser repuesta en un futuro en su emplazamiento original sin sufrir daños.
De esta manera, la resolución desestimaba un recurso de apelación del entonces portavoz del grupo municipal del PP, Francisco Javier Pérez Trigueros, contra la negativa de una juez de Elche a paralizar cautelarmente el acuerdo adoptado en abril de 2016 por el gobierno municipal.
"No existe el menor riesgo que pueda implicar la pérdida de la eficacia de la estimación del recurso (periculum in mora) pues no se trata de una demolición o destrucción sino de desmontar el monumento y trasladarlo bien a los espacios museísticos de la ciudad, bien al cementerio parroquial, previo acuerdo con la Diócesis de Orihuela-Alicante", recoge el fallo.
Además, en el caso de que el PP acabara ganando el proceso, añade, el monolito podría "sin ninguna dificultad ser repuesto en su lugar original". Esa sentencia está firmada por el presidente de la sección primera de lo Contencioso, Mariano Ferrando Marzal, y por tres de sus compañeros: Carlos Altarriba, Estrella Blanes y Desamparados Iruela.
Estos cuatro jueces, y una quinta magistrada (Laura Alabau), cambiaron de parecer el pasado lunes, al aceptar la "medida cautelarísima" que había solicitado en el marco de otro recurso la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Cruz y ordenar a la corporación el cese inmediato del traslado del símbolo.
La comunicación llegó al ayuntamiento de Callosa de Segura, dirigido por el PSPV-PSOE, IU y Somos Callosa, cuando la cruz había sido desmontada y las labores de los operarios enfilaban su recta final, ya que se centraban en tratar de extraer el pedestal de la cruz.
El desmontaje del monumento había comenzado de madrugada, en medio de un fuerte dispositivo policial, que acabó con dos detenciones por resistencia a abandonar el lugar y también por lanzar petardos a los guardias civiles.
La cruz, donde figuran inscritos los nombres de los callosinos del lado franquista que murieron durante la Guerra Civil española, fue retirada en un camión con una grúa. El gobierno local tomó esta decisión en un pleno celebrado en marzo de 2016, para cumplir con la Ley de Memoria Histórica.
La sección primera de la Sala de lo Contencioso del TSJCV tiene previsto reunirse este miércoles para decidir si mantiene la medida cautelarísima que adoptó el pasado lunes, y el recurso formulado por la plataforma vecinal que se opone al traslado de la cruz.