BENISSA. La nueva rotonda que acabará con las retenciones de tráfico en la entrada a Benissa irá en altura y servirá para distribuir el tráfico hacia la AP-7 y la entrada directa al casco urbano, desde la entrada norte de la población. La que será la nueva glorieta está ya en obras y permitirá clausurar otra intersección similar que está a la salida de la autopista, de forma provisional.
Esta glorieta temporal se puso en marcha ante las obras de la variante de la N-332, que sacará miles de vehículos del casco urbano, algo que se unió con la liberalización de la autopista, generando momentos de caos en el tráfico entre la salida de la vía de alta velocidad y la población.
Los momentos más complicados se han vivido durante el verano, cuando las colas y las retenciones iban más allá “del tramo de entrada a Benissa, produciéndose colapso en la propia autopista, en los carriles de salida”, ha precisado el alcalde de Benissa, Arturo Poquet.
Precisamente, el primer edil, del Partido Popular, ha remarcado que esta situación le obligó a enviar una carta al anterior ministro de Transportes, José Luis Ábalos, pidiendo una solución “urgente”, de la que no tuvo respuesta alguna. “Las noticias que tenemos por la dirección de obra, ya que todas estas actuaciones las ejecuta el ministerio, es que la rotonda nueva y definitiva podría estar acabada a finales de este año o principios de 2022 y entrar en servicio en el nuevo año”, ha agregado.
Fechas que da el ministerio
Poquet ha remarcado que estas fechas “son las que dan desde el ministerio”. Sobre la nueva rotonda ha dicho que está concebida para “distribuir el tráfico” de una forma “útil”. “La glorieta forma parte del proyecto de la variante de la N-332 que, sólo esperamos que esté en servicio antes del próximo verano”.
Una de las entradas a Benissa.
La carretera llegará como hasta ahora a la localidad, pero antes de acceder al casco urbano habrá nuevas salidas para una rotonda que irá en altura. “Si se continúa por la Nacional se circulará por la variante, ya no se entrará a la población. Esto permitirá sacar del centro miles de desplazamientos por el término municipal o entre municipios cercanos”.
En cambio, si en ese punto los conductores salen de la vía sólo podrán subir a la nueva rotonda: “Aquí se distribuirá el tráfico entre los que vayan a Benissa y los que se dirijan a la AP-7”. El proyecto de la variante, que incluye la rotonda, tiene un coste de 29 millones de euros. La promesa del Ministerio de Transportes es que la glorieta acabe antes de final de año y la ronda local antes del segundo trimestre.
“Lo que esperamos es que la rotonda este para el próximo verano y no se repitan las retenciones que ha sufrido Benissa en la pasada campaña estival”, ha concluido Poquet. El gobierno local ya estudia qué hacer con la travesía de la carretera, una vez entre en funcionamiento la variante. Baraja crear una avenida o alameda con preferencia para peatones y terrazas.