La risa floja de Vicente Mir

Foto: Elche CF
19/09/2017 - 

ALICANTE. ¿La escuchan? La risa floja de Vicente Mir casi se oye desde Elche y amenaza con resonar bien fuerte este miércoles en el Rico Pérez. El valenciano regresará este miércoles al banquillo del coliseo herculano asentado como uno de los baluartes del ‘eterno rival’ mientras en la entidad blanquiazul, más de un año después de su marcha, siguen sin dar con un entrenador que convenza por juego y/o resultados.

No creo que a ningún técnico le haga mucha gracia convertirse en el verdugo de un colega, pero estoy convencido de que Mir tiene unas ganas locas de que el clásico provincial se convierta en el último partido de Gustavo Siviero. No porque tenga nada contra el preparador argentino (que tampoco lo sé), sino por las ganas que debe tener de demostrar qué injustos fueron al prescindir de sus servicios.

Vicente Mir -como Pacheta, Manolo Herrero o Tevenet (a Carlos Luque lo saco de la lista porque le dieron un juguete roto y sin pilas)- no consiguió sacar al Hércules del pozo de Segunda B, pero sus números fueron casi inmaculados. Sólo se entiende que no siguiera por la mejorable relación que tenía con la plantilla pero, viendo qué ha sucedido desde su adiós, quizás haya que plantearse cuánto poder debe tener un vestuario.

Foto: Pepe Olivares

Mir, como cualquiera, tiene que mejorar en muchas facetas, como puede ser lo lenguaraz que resulta en la sala de prensa. Pero demostró en el Hércules, lo hizo la temporada pasada en el Murcia y lo ha empezado haciendo en el Elche que es un técnico sobradamente capacitado para manejar un proyecto importante, al menos en Segunda B.

Y mientras Vicente Mir sonríe viendo a su Elche en lo más alto de la tabla, en el Hércules se plantean si es oportuno prescindir de Siviero por los malos resultados y peores sensaciones que está ofreciendo su equipo. El duelo ante el Elche puede marcar un antes y un después para el banquillo blanquiazul esta campaña, pero ojo que en el club ya tienen la experiencia de la pasada temporada, cuando apostaron por mantener a Tevenet porque el equipo iba bien en la Copa del Rey.

La verdad es que Javier García Portillo tiene ante sí una patata caliente (me consta que le encanta esa expresión). Prescindir de un entrenador tras cuatro jornadas de Liga habla muy mal de la decisión de apostar por él en verano. Mientras que si no hace nada, le acusarán de inmovilismo.

El problema del Hércules es que ni es momento para decisiones drásticas, ni queda cerca el mercado de invierno y aquello de tener fe en lo que no se ve que pregonaba Quique Hernández es como pedir peras al olmo.

Siviero se la juega este miércoles; Portillo, también. Y, para más desgracia blanquiazul, ante un Elche con ganas de hurgar en la herida.

Foto: Pepe Olivares

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